Que los cubanos están por todos los rincones del mundo es una obviedad. Muchos de ellos vieron en España una oportunidad y, de una u otra forma, algunos consiguieron la fama: desde la farándula, a los negocios, pasando por la canción o incluso el mundo del porno. Historia de 15 cubanos que hicieron su “sueño americano” a la española.
Ana de ArmasLa pequeña pantalla ha sido la última que ha sido asaltada por jóvenes figuras de la isla. La sensual actriz Ana de Armas conquistó a los telespectadores con la serie El internado, que fue también bastante seguida en la isla. Su sonrisa ha sido una de las más vistas también en todas las revistas. Ahora, su futuro pasa por Hollywood donde trabaja junto a Keanu Reeves y Mira Sorvino en la película Daugther of God.
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Rubén Cortada
Si el público masculino tiene los encantos de Ana de Armas, el femenino se ha derretido con la mirada profunda y turquesa de este pinero (nació en la Isla de la Juventud), que lo ha aceptado como su nuevo miembro de la realeza. Y es que su papel en otra serie de televisión (El Príncipe) le da dado una gran popularidad. Atentos, porque su próximo destino puede estar en Miami.
Jorge Perugorría y Mirtha Ibarra
Dos de los cubanos más universales, clásicos vivientes de las películas no sólo de la isla, sino del cine de la Madre Patria. Ambos han conseguido trabajar bajo las órdenes de directores españoles y son ampliamente conocidos por el público. La presencia en la pantalla en España ha sido tan frecuente que en 2003 se le concedió la nacionalidad española a Perrugorría.
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Alexis Valdés
Por los años noventa desembarcaba en España un tipo histriónico que poco a poco consiguió destacar no sólo por su acento sino por su humor satírico e inteligente (y muchas veces transgresor). Su espontaneidad le llevó a participar en algunos de los programas más exitosos (como El club de la comedia) y su nombre se convirtió en moneda común en la pequeña pantalla de los hogares españoles (gracias a su participación en numerosas series) y en los escenarios de todo el país. Hoy son muchos los que aún lo añoran.
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Roberto Sanmartín
En Habana Blues abandonaba a su compañero para iniciar una carrera artística en suelo ibérico. Y la realidad fue así. El hijo de Susana Pérez se hizo un hueco en la televisión gracias a su aparición en seriales ya de culto como Aquí no hay quien viva, La que se avecina o la más reciente Amar en tiempos revueltos, todas ellas con un gran éxito de público y de crítica. No tuvo tampoco ningún reparo en subirse a las tablas y desnudarse para la obra En la cama. En los últimos tiempos también se le ha visto por Miami, donde ha comenzado también a trabajar en el teatro y ha protagonizado algún “encontronazo” epistolar con el grupo musical Buena Fe.
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Dinio (y su hermano gemelo)
Sin trabajo conocido, llegó a la Península Ibérica de mano de la actriz Marujita Díaz. Ambos hicieron de su matrimonio un circo mediático que nutrió las revistas del corazón (que disfrutaron con el esperpento que protagonizaron también con su separación). Vividor nato, disfrutó de gran fama y llegó a ser cantante (mítica es su canción “Hasiendo el amor”, un atentado musical) y actor, aunque de películas para adultos. Para acompañarlo –y sumar otro al aquelarre – llegó su hermano gemelo, que no desperdició el momento de disfrutar de sus 15 minutos de fama. Hoy, según su Twitter (donde tiene casi 100.000 seguidores) se dedica a despedidas de solteros y tiene un pub en la capital.
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Tony Hernández
Existe una gran nebulosa entorno a la historia de amor que protagonizó la Saritísima con su amante cubano. Él, según ha confesado, era un gran admirador de Sara Montiel, y ella… ella buscaba volver a las portadas de las revistas que hacía tiempo la ignoraban. No importó los casi 40 años de diferencia de edad. La historia de una pasión cubana era muy apetitosa e incluso Hola la llevó a portada. Muchos, sin embargo, sostuvieron que todo fue un montaje, que acabó como el rosario de la aurora, con Tony por los platós de televisión contando las intimidades. Lo cierto es que él volvió al final a Cuba, eso sí después de declarar a la prensa que lo de Sara con él “fue casi una violación”. Para “ponerle la tapa al pomo”, nunca se apagaron los rumores de que él es gay.
Pablo Durán
Actor, aunque golpeado por la crisis en España, Durán saltó a la fama de la mano de la hija de Lola Flores, Lolita, con quien se casó en 2010. Las últimas semanas han sido un hervidero de rumores y confirmaciones sobre la mala salud sentimental de su matrimonio –eso sí, con portada y exclusiva en el escaparate de las celebrities españolas, Hola-. Las últimas informaciones sostienen que él está atravesando una gran depresión y que, para poder hacer frente a las penurias económicas, ha dado el salto al mundo de la hostelería con un bar en el madrileño barrio de La Latina.
Leopoldo Fernández Pujals
El ejemplo de un empresario de éxito: todo lo que toca se convierte prácticamente en oro. De origen asturiano y catalán, abandonó la isla de Cuba a los 13 años, poco después del triunfo de la revolución. Primer destino: Miami. Fue en 1981 cuando desembarcó en España, donde poco después abrió una pizzería, que se convertiría en una de las cadenas que conquistaría el paladar de los españoles. Ahora se desempeña en el mundo de las telecomunicaciones, donde acaba de ganar 500 millones con una operación empresarial que le ha valido la envidia de muchos de sus compañeros.
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Eduardo López-Collazo
Este investigador de Jovellanos es el director científico más joven de España. En la actualidad se encuentra al frente Instituto de Investigaciones Biomédicas IdiPaz, y bajo su tutela se encuentran más de 1.000 investigadores que luchan por encontrar una explicación y cura al cáncer. Entre sus hitos está el descubrimiento del mecanismo molecular que explica la tolerancia a tumores del sistema de defensa humano. Su última conquista ha sido colarse entre los 10 gays más influyentes del país, según una lista elaborada por el diario El Mundo.
Antonio Machín
¿Quién no ha escuchado (o cantado) Dos gardenias para ti?. Curiosamente, este cubano universal, que vino al mundo en 1903 en Sagua la Grande, es casi más conocido en España que en Cuba (y eso pese a que su disco El Manisero se erigió como el primer éxito millonario en ventas de la música cubana). Sus canciones han marcado a varias generaciones pero su influencia y popularidad fue tan acusada que se le llegó a conocer como "el más cubano de los españoles y el más español de los cubanos". Y no queda ahí: seguramente sea el único cubano que ha conseguido entrar en el refranero popular con la expresión “Te mueves más que las maracas de Machín”.
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Lucrecia
Pocas cubanas han pasado menos desapercibidas que la cantante Lucrecia, sobre todo gracias a su talento y a ese inconfundible estilo de trenzas de colores. Instalada en Barcelona por décadas, ha llevado los ritmos de su país por toda la península. Sin embargo, los más jóvenes la conocen sobre todo por su desempeño televisivo al frente de un programa de gran éxito en la televisión pública: Los lunnis.
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Juan Betancourt
El mundo de las pasarlas no ha estado a salvo tampoco del talento de la isla. Este joven modelo, nacido en La Habana, estableció su residencia en Barcelona y desde allá ha enamorado a algunos de los mejores gurús del mundo de la moda, como Tom Ford. Pese a todo el éxito del que disfruta no olvida su origen y así lo deja marcado en su presentación en Twitter, donde puede leerse “Model half Cuban - half around the world”.
Niurka Montalvo
Una de las mejores atletas de los últimos años, que consiguió que los españoles se pegaran a la televisión para seguir sus hazañas, sobre todo en el salto de longitud (modalidad en la que ganó la medalla de oro en los Campeonatos Mundiales de Sevilla 1999). Justamente, desde ese año se naturalizó española y, pese a que Cuba puso zancadillas en su carrera deportiva, pasó a representar la bandera rojigualda. Su compromiso con su nuevo país le ha llevado a entrar en política y se convirtió en secretaria autonómica del Deporte de la Generalidad Valenciana. Su actución no ha estado exenta de polémica, pues en el 2013 el juez la imputó en uno de los mayores casos de corrupción de la historia de España.