lundi 22 avril 2013

Los apóstoles del apocalipsis


Hace poco tuve la oportunidad de participar en un “think tank” organizado por el Instituto de las Américas con el sugerente título de “Cuba: ¿Cuál es el alcance de las actuales reformas económicas?” El ponente, fue el profesor Antonio Romero, un economista cubano que lleva la cátedra de “Estudios del Caribe” en la Universidad de La Habana y, que ha sido invitado a París por la universidad de la Sorbonne Nouvelle a dictar una serie de conferencias sobre economía, gracias a un voluminoso currículo profesional, que incluye numerosas publicaciones sobre temas relacionados con la integración de Cuba en el contexto caribeño y latinoamericano. El profesor Romero se interesa igualmente a las relaciones económicas internacionales entre el Norte y el Sur, y ejerció también durante varios años como director de las relaciones por la integración y la cooperación del Sistema Económico Latinoamericano (SELA) con sede en la capital Venezolana, antes de recuperar su cátedra en La Habana. 

Romero nació en el año 1961 y se proclama de entrada como un hombre abierto y que mantiene por principio existencial, excelentes relaciones con todos sus amigos del exilio, lo cual, precisa, es normal puesto que como el 72 por ciento de los cubanos nació después de 1959, o sea que “ a pesar de vivir en Cuba y estar vinculado con el proceso” no tiene problemas para compartir y escuchar opiniones que, dentro del respeto mutuo, contribuyan a hacer avanzar la ciencia económica, un principio que aplica igualmente al caso cubano, pues para el profesor Romero, lo importante es la verdad, el diálogo, que contribuya in fine a la preservación del modelo, cuyas reformas “sin prisas pero sin pausas”[i] ha venido a defender en Europa.


Comenzó explicando que se trataba de un día muy importante pero que no tenía ninguna relación con el proceso electoral venezolano. Un día como hoy, dijo, haciendo referencia a un fresquísimo editorial publicado por el órgano oficial del Partico Comunista Cubano (PCC) “se aprobaron los Lineamientos para la Política Económico Social,
[ii] aprobados en su VI Congreso. Una fecha de trascendental importancia para Cuba” aseguró ante un público reducido pero atento a sus palabras. 

Romero es un hombre enérgico, afable, ameno y rayano en lo bromista, pues no tardó en aseverar, después de exponer los lugares comunes de rigor sobre cultura cubana (me parecía estar escuchando a Marisela Verena[iii]) que el cubano es un ser muy creativo y como prueba de ello, se refirió al nombre oficial dado al actual proceso de reformas “Actualización del Modelo Socialista cubano” por la cúpula gobernante de la isla; denominación ésta que según su discreto parecer, denotaba el colmo de la astucia lingüística criolla, puesto que la frase de marras contenía todo el mensaje del discurso oficial, la palabra “modelo” como paradigma inamovible, acoplada al dinámico y moderno sustantivo de “actualización”.

Tras sus observaciones iniciales pensé naturalmente que nos serviría en su conferencia como plato fuerte, entre las causas que habían desencadenado todo este doloroso proceso que viven los cubanos, el famoso “bloqueo”, pero el profesor Romero es un hombre que lleva muchos años bregando en los ámbitos académicos internacionales, así es que no se atrevió ni a mencionarlo como una de las causas de la crisis económica de la isla. En lugar de eso, informó a los allí presentes que los famosos y enjundiosos (311 exactamente) “Lineamientos” fueron el fruto de un intenso debate popular que incluyó la vertiginosa cifra de 163 mil grupos de discusión en toda la isla, lo que evidenciaba no sólo el apoyo popular, sino la profunda implicación del pueblo en tan áridos debates.

Sin dudas consideró oportuno, no sé si para tranquilizarnos a nosotros o para asegurarse a sí mismo, repetir ocasionalmente durante su exposición “que en Cuba las élites están bien informadas sobre todas las tendencias e investigaciones que conciernen la ciencia económica” Algo que no pongo en duda tras conocer los trabajos de Pavel Vidal.[iv] Lo que sí me resulta extraordinario e increíble es que esos debates se hayan llevado cabo con la seriedad y profundidad que menciona. No lo digo yo, lo afirma la Escuela de la Elección Pública (Public Choice Scool) la cual ha desarrollado toda una teoría relativa a la insuficiencia de la gestión pública y en particular el punto que trata sobre “la racionalidad de la ignorancia”[v]; pero como cubano que soy y, sin haber leído al profesor Huerta de Soto, sé pertinentemente que, excluyendo algunos militantes del partido, la población llana no se enteró de nada y lo que es peor, todavía no sabe que el verdadero significado de la tan cacareada “Actualización”, es la de fabricar lo más rápido posible un capitalismo tropical de estado para perennizar el castrismo.

A continuación el destacado economista recordó lo que a su juicio fueron las causas principales de la presente debacle, dijo, que tras el derrumbamiento del Consejo de Ayuda Mutua Económica (CAME) Cuba perdió el 87 por ciento de sus socios comerciales. Como sucede frecuentemente con este tipo de conferencias lo importante no fue lo que se expresó, sino lo que omitió. En ningún momento el profesor Romero concluyó que estrechar de esa manera tan alocada los vínculos económicos con el entonces denominado Campo socialista, alejado a más de 9550 kilómetros,[vi] fue no sólo un craso error de gestión empresarial, sino una opción política por la que Fidel Castro nunca ha rendido cuentas. Tomada ademá sin ningún tipo de consulta popular, tras su radicalización y su ruptura con el mercado natural de Cuba que hasta entonces fueron (como lo serán en el futuro) las Américas, con Estados Unidos a la cabeza.

En cambio, me sorprendió que reconociera que algunas de las medidas actuales, específicamente aquellas que se relacionan con la distribución de la tierra y la autorización de la iniciativa individual o cuentapropismo (otro eufemismo para no llamarlos por el nombre que lleva, es decir pequeños empresarios o sector privado) están encaminadas a desinflar el abultado sector estatal, rehaciendo sin decirlo francamente,[vii] la iniciativa privada que fue suprimida por Fidel Castro el 13 de marzo de 1968 durante la llamada Ofensiva Revolucionaria[viii] cuando en apenas una noche fueron confiscadas y requisadas alrededor de 60 000 pequeñas y medianas empresas en Cuba.

Esta crisis del Sistema Socialista Mundial tuvo gravísimas repercusiones en Cuba, y supuso una regresión sin precedentes en los índices de desarrollo y bienestar alcanzados gracias al subsidio soviético. Necesario según el ponente “para mantener funcionando el sector de la minería, gran consumidor de energía fósil”. No mencionó que reaparecieron las carretas de tracción animal, ni que se contrajo la producción de azúcar a niveles de principios del siglo XVIII, ni que reaparecieron nuevas enfermedades u otras ya desaparecidas por la falta de vitaminas como la neuropatía óptica[ix], el dengue hemorrágico y el cólera.

Tan sombrío panorama obligó al gobierno de La Habana a adoptar una serie de medidas de tímida apertura económica, que permitieron, a costa de un inmenso sacrificio por parte de la población, sin olvidar el éxodo de 1994 más conocido como “El Maleconazo”,[x] a que no colapsara la economía caribeña. Los hispanistas presentes conocían el significado del también simpático eufemismo llamado “Período Especial en tiempos de Paz”, pero al final de la intervención nadie le preguntó al profesor Romero las razones por las cuales una administración con tan patética gestión económica no fue inmediatamente sustituida. De lo cual (supuse) se alegró ya que es un delicado tema que podría llevarlo a arenas extremadamente movedizas.

Se refirió a la dolarización de la economía y a la implantación de la doble moneda como un mal necesario, aunque reconoció que en esas condiciones crear actualmente algo parecido al cálculo económico en Cuba iba a resultar muy difícil “se le erizarían las neuronas a cualquier economista con estas realidades”, nos confió, despertado una sincera carcajada en el auditorio. A continuación declaró que a partir de aquel momento comenzaron a percibirse diferencias sociales sustanciales y un cambio en la estructura económica del país, cuya consecuencia principal fue la aparición de una pirámide invertida, en la que los más útiles y calificados para la sociedad, médicos ingenieros, administradores entre otras categorías, vivían (¿viven?) en peores condiciones que los menos calificados, taxistas, prostitutas o los propietarios de las pequeñas empresas privadas que hicieron su aparición “El éxodo no sólo fue hacia el exterior de Cuba, sino que numerosos y excelentes profesionales dejaron sus empleos para trabajar en el sector del turismo, única vía para obtener los dólares”. 


En en aquel momento irrumpió de manera milagrosa el petróleo venezolano, aunque aseguró enseguida “No hay que llamarse a engaño, Cuba no se mantiene gracias a ese petróleo, que pagamos religiosamente a 50 por ciento con líneas de crédito de 20 años al 2% y en servicios por la otra mitad” dicho en otras palabras “Venezuela no subvenciona la economía cubana, ya que el volumen del intercambio con dicho país 37 %, no se acerca ni de lejos al 87% que representaban los intercambios con la Unión soviética en la década de los noventa.” Pienso que habría que analizar las cifras totales del volumen total del comercio exterior cubano para referirse a lo que representaba en su momento cada una específicamente antes de afirmar algo así, pero sigamos.

Lo cierto es que la llegada de ese petróleo frenó los cambios timoratos que se estaban produciendo en la estructura económica. Esto no lo mencionó el conferencista pero hay que agregarlo para comprender lo que sucede actualmente. Fue el propio Fidel Castro que en 2004 suspendió el desarrollo del incipiente sector privado, reduciendo las licencias acordadas a la población y gravando de impuestos abusivos a los empresarios privados ya establecidos, pensando de ese modo evitar el enriquecimiento excesivo de los mismos y el aumento de las ya evidentes diferencias sociales.

El sueño de una sociedad igualitaria postergada hasta entonces por la necesidad, resurgió con fuerza dado el nuevo contexto internacional, pero no fueron sino la repentina enfermedad del Máximo líder y la llegada al poder de Raúl Castro, coincidiendo oportunamente con una gravísima crisis de liquidez del Tesoro cubano, las verdaderas razones de las actuales medidas de actualización que el profesor Romero ha venido a defender a París. Unas transformaciones consentidas que apoyan y sostienen los economistas cubanos, ya que van encaminadas en la dirección escogida sabiamente por el gobierno. Como ejemplo de ello citó la descolectivización de las tierras y el estímulo “sincero” del sector privado, encaminado a absorber el excedente de la fuerza de trabajo liberado por el sector estatal. Se trata de un camino de flexibilización liberal, no exento de dificultades de la que es consciente “mi presidente Raúl Castro”.

Sin embargo, Oscar Espinosa,[xi] un destacado economistas cubano de la oposición, al igual que Carmelo Mesa Lago, argumentan científicamente sobre la ineficacia de tales medidas, afirmando con toda razón que son parciales e insuficientes[xii] y que hasta el momento no han generado ninguna mejoría; al contrario, según las últimas estadísticas oficiales se ha registrado una disminución (si es que esto es todavía posible) de la riqueza. Cuba sigue importando todo lo que consume, sin olvidar que el sector turístico, (motor de la economía con las remesas de los exiliados) se ve obligado a importar hasta las frutas tropicales que necesita para mantener la oferta en los hoteles que gestiona, de República Dominicana o de otras islas adyacentes.

En conclusión el profesor Antonio Romero, Tony para los íntimos, se muestra confiado sobre el camino emprendido por “su gobierno” consciente de que lo principal es “la preservación de un sistema escogido y apoyado por la población,” pero aumentando su eficacia y sus rendimientos, capaz de durar eternamente, gracias a la Actualización del Modelo socialista cubano” ayudado por el financiamiento millonario de Brasil y una eventual –y esperada- apertura del comercio con los Estados Unidos, una vez terminado el embargo.

Por supuesto que no comparto el optimismo del profesor Romero, las cifras de la debacle son testarudas y su intervención deja más sombras que luces, sin llegar a despejar las numerosas interrogantes que le hicieron los allí presentes. Sin embargo lo que sí es evidente a estas alturas, es que el régimen de La Habana se ha enfrascado en una campaña de propaganda internacional encaminada a mostrar al mundo que los cambios en Cuba han llegado para quedarse, como ejemplo de ello podemos citar la apertura de las prisiones a la prensa internacional, la permisión de viajes al exterior de opositores y colaboración estrecha con las autoridades norteamericanas para resolver asuntos diversos.

Los disidentes viajeros que defienden repetidamente las posiciones históricas del gobierno cubano,[xiii] (como no han dejado de observar algunos medios de prensa en manos de la izquierda en América latina, además de los críticos ya conocidos[xiv] dentro del paisaje mediático) sin olvidar a los académicos comprometidos como el profesor Romero, son una prueba fehaciente del pragmatismo reinante en La Habana y una muestra más de la picardía criolla llevada esta vez hasta el paroxismo de la doble moral, el ridículo y la disimulación descarada; cuando la solución ya sabemos cuál es desde hace tiempo: ¡Tunturuntu pa’ la calle! con toda esa gentuza que, no sólo ha provocado la ruina de la nación, sino que ahora pretende quedarse en el poder con la anuencia de las potencias y de muchos personajes que circulan hoy por el mundo, propagando a los cuatro vientos las tesis finales de la dictadura castrista como si esa fuera la única opción posible para Cuba.


Notas:

[i] Raúl Castro. http://www.cubadebate.cu/raul-castro-ruz/2013/02/24/raul-castro-la-mayor-satisfaccion-es-la-tranquilidad-y-serena-confianza-que-sentimos-al-ir-entregando-a-las-nuevas-generaciones-la-responsabilidad-de-continuar-construyendo-el-socialismo-fotos/
[ii] VI Congreso del PCC, Información sobre el resultado del debate. 05/2011
[iii] Verena Marisela, Nosotros los cubanos, 2008
[iv] http://www.cuba-economia.org/autores/pavel-vidal-alejandro
[v] Estudios de Economía Política, Huerta de Soto, pág. 237.
[vi] Distancia entre La Habana y Moscú. Célebre programa de participación televisiva, que premiaba al ganador con un viaje a la URSS.
[vii] La llamada actualización del modelo económico no es más que una tímida reversión de la arbitraria apropiación estatal de todo el tejido productivo y de servicios nacional. Chepe Espinosa Oscar, Cubaencuentro, artículo, 27/03/2012
[viii] Ofensiva Revolucionaria, fue anunciada por el entonces primer ministro Fidel Castro en un discurso del 13/03/1968. Chepe Espinosa Oscar, ídem, 27/03/2012[ix] Vease Gac Méd Caracas v.110 n.2 Caracas abr. 2002
[x] http://es.wikipedia.org/wiki/Maleconazo
[xi] http://en.wikipedia.org/wiki/Oscar_Espinosa_Chepe
[xii] El Índice de Volumen de la producción agropecuaria cubana, sin incluir la caña de azúcar y la obtenida en patios y parcelas, disminuyó un 1,3% en 2012, según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI). http://www.cubanet.org/articulos/cuesta-abajo-la-produccion-agropecuaria/
[xiii] “En Usa, la bloguera (Yoani Sáchez) manifestó que anhela más democracia para Cuba, que el bloqueo debe terminar porque es una situación intervencionista en la que un país quiere cambiar la situación interna de otro (sic), que Estados Unidos debe retirarse de Guantánamo (sic), que los cinco cubanos acusados de espionaje en Estados Unidos deben ser liberados, y que Washington debe cambiar su política hacia Cuba… Claro que después, como en otras ocasiones, puede decir exactamente lo contrario. Así es que de veras… ¿para quién trabaja Yoani?” José Steinsleger, Cuba y la reina virtual… ¿de cuál disidencia?
[xiv] http://zoevaldes.net/2013/04/09/democracia-made-by-yoani-sanchez-por-ivan-garcia/

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