Los gobiernos de la Moncloa no han tenido ni la seriedad, ni la responsabilidad, ni la solidaridad frente a los argumentos y pruebas de persecución y hostigamiento que muchos cubanos han traído en su empeño de recibir asilo político o permanecer en territorio peninsular.
Ejemplo de 2332 isleños que entraron en el año 2001, sólo fueron admitidos a tramites de asilo 189 personas, 12 fueron devueltos a Cuba y 2143 solicitudes fueron denegadas, más a estos se les permitió residir temporalmente en suelo ibérico pues según las autoridades se conocía que el 95% de los cubanos estaban tomando a España como puente para viajar a Estados Unidos. Y aquí cabe la pregunta; ¿qué más podían hacer?, si a la par el representante del ACNUR en España el señor Carlos Baggio consideró que sólo el 2% de los cubanos tenían motivos suficientes para recibir asilo. El Sr. Baggio con el consentimiento del gobierno español decidió ignorar los informes de organizaciones internacionales como Naciones Unidas que evaluaban de lamentable la situación de los Derechos Humanos en Cuba.
Durante la etapa del gobierno de Aznar se realizan huelgas de hambre como la que protagonizó el Director de la Sociedad de Ayuda a los Cubanos y Presidente de la Unión de Cubanos en Europa Sr. Luis A. Pita Santo donde señalaba entre otras cosas que (los gobiernos de España contribuyen a alargar el sufrimiento del pueblo cubano)( ) “consintiéndole a Castro durante años que no pague la más mínima cantidad de su deuda con España, que ya sumaba en el año 2001 una alta cifra y, sin contar los 808 millones de Euros que se donaron a Cuba para el desarrollo. De ellos 643 millones por transacciones comerciales y 165 millones por préstamos concedidos por calidad de “Fondos de Ayuda al Desarrollo”. Mientras la cooperación no reembolsable alcanzó en el mismo año los 6 millones de Euros, la mitad aportada por la Agencia Europea de Cooperación Internacional (AECI) y el resto por las Comunidades Autónomas. Las inversiones españolas crecieron a medida que se retiraban otros países, pues la represión en Cuba ha llegado a tener matices dramáticos, sobre todo con el hundimiento del “Remolcador –marítimo- 13 de Marzo” donde perecieron decenas de niños y personas de otras edades. A partir de ese año (1994) fue la ascensión del capital peninsular en las islas, desplazando a Canadá y a México que ocupaban los primeros puestos. Las inversiones y los negocios con la Habana son vistos por una mayoría de cubanos como una coparticipación de extranjeros con el régimen de apartheid que existe en las islas, sobresaliendo en ese aspecto tan negativo España.
El cambio de gobierno el 14-M de 2004 no ha enseñado una actitud nueva frente al problema de Cuba, sólo ha decorado la fachada con lentejuelas y ademanes formales, otorgándole asilo a algún cubanito que ha ido llorando a la Comisión de Madrid y pretendiendo además con el canje de Raúl Rivero, Oscar Espinosa Chepe y los cuatro o cinco rehenes “liberados” que aquí se entienda que se ha producido una Gran Victoria de la diplomacia española, cuando en verdad ha sido el óbito de la honestidad y los escrúpulos, el bautismo de lo insano y la evidencia de la debilidad de España, al hacer no sé porque razones, semejantes concesiones de principios frente a la Habana. España se ha visto condicionada a cumplir con las exigencias de Fidel, quien ha forzado reestablecer y a expresar que hará esfuerzos con el fin de acercar la Comunidad Europea a Cuba, además de darle a las islas la prerrogativa de decidir quién puede o no entrar en la sede Diplomática de Madrid en la ínsula. ¿Qué victoria? Una victoria, No. Cuando menos ha sido una aniquilación ética del gobierno de Zapatero y un insulto y una canallada contra el pueblo cubano y contra el pueblo español.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire