El presidente de Prisa reclama decisiones para solventar la crisis de los valores democráticos y avisa de que el tiempo sólo indignará aún más a la población
¿Estamos ante una crisis de la credibilidad política? ¿De la corona? ¿De los empresarios? ¿De los medios de comunicación? De todos. De hecho, es una crisis de los valores democráticos tradicionales. Y alguien debe poner el cascabel al gato. En España y en Europa.
Así lo ha defendido el presidente ejecutivo del mayor grupo de comunicación español, Prisa, Juan Luis Cebrián. En un acto en el Círculo Ecuestre, el directivo ha afirmado que actualmente “no funciona ninguna institución”. Incluso ha señalado los requisitos que cree necesario superar en estos momentos y que resuelven, a la vez, las tensiones generadas por el envite nacionalista del presidente de la Generalitat, Artur Mas. “No es el federalismo, es la Constitución [… ] O la cambiamos, o nos la cambian”, ha asegurado ante un auditorio en el que se encontraban la flor y nata de los empresarios barceloneses (e incluso algunos de fuera de Catalunya, como el presidente de Endesa, Borja Prado). Especialmente, los relacionados con el mundo de la comunicación.
Competencias claras
¿Por qué el federalismo? Según Cebrián, es el modelo que delimita de forma más clara las competencias del gobierno central y las que tendrán las “federaciones, provincias o como se las quiera llamar”. El directivo reitera que no se deberían modificar “tantas cosas” para llegar a este nuevo modelo de Estado en España.
Apuesta por una nueva ley electoral y de partidos, la creación de un estatuto de la corona y un pacto para la educación y la sanidad para que los dos pilares del estado de bienestar no estén a merced de los caprichos de los gobiernos de turno. Lo que está claro, a su juicio, es que “la crisis la tienen que resolver los políticos”. Pero, en este caso, el partido que ha hecho bandera del federalismo no cree en él. Cebrián reconoce que el PSOE es el principal defensor de la España federal, pero la cúpula es incapaz de asumir el proyecto: “Es muy jacobina por su origen marxista”.
¿Estamos ante una crisis de la credibilidad política? ¿De la corona? ¿De los empresarios? ¿De los medios de comunicación? De todos. De hecho, es una crisis de los valores democráticos tradicionales. Y alguien debe poner el cascabel al gato. En España y en Europa. Así lo ha defendido el presidente ejecutivo del mayor grupo de comunicación español, Prisa, Juan Luis Cebrián. En un acto en el Círculo Ecuestre, el directivo ha afirmado que actualmente “no funciona ninguna institución”. Incluso ha señalado los requisitos que cree necesario superar en estos momentos y que resuelven, a la vez, las tensiones generadas por el envite nacionalista del presidente de la Generalitat, Artur Mas. “No es el federalismo, es la Constitución [… ] O la cambiamos, o nos la cambian”, ha asegurado ante un auditorio en el que se encontraban la flor y nata de los empresarios barceloneses (e incluso algunos de fuera de Catalunya, como el presidente de Endesa, Borja Prado). Especialmente, los relacionados con el mundo de la comunicación.
Competencias claras
¿Por qué el federalismo? Según Cebrián, es el modelo que delimita de forma más clara las competencias del gobierno central y las que tendrán las “federaciones, provincias o como se las quiera llamar”. El directivo reitera que no se deberían modificar “tantas cosas” para llegar a este nuevo modelo de Estado en España.
Apuesta por una nueva ley electoral y de partidos, la creación de un estatuto de la corona y un pacto para la educación y la sanidad para que los dos pilares del estado de bienestar no estén a merced de los caprichos de los gobiernos de turno. Lo que está claro, a su juicio, es que “la crisis la tienen que resolver los políticos”. Pero, en este caso, el partido que ha hecho bandera del federalismo no cree en él. Cebrián reconoce que el PSOE es el principal defensor de la España federal, pero la cúpula es incapaz de asumir el proyecto: “Es muy jacobina por su origen marxista”.
Es una desventaja que sea el PSOE en que haya hecho bandera del federalismo, pero hay otros partidos que también lo han planteado.
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