vendredi 25 juillet 2014

Un semestre muy cuesta abajo


Resulta escandaloso que por falta de forraje y agua murieran por desnutrición 70 000 cabezas de ganado

Vaca flaca, Cuba_archivo
Vaca flaca, Cuba_archivo
LA HABANA, Cuba. – Desde que en el año 2008 Raúl Castro asumió la presidencia, los resultados económicos se pueden calificar de negativos.
En abril de 2011, el VI Congreso del Partido Comunista aprobó los 301 lineamientos económicos, una especie de carta programática con miras a lograr la gradual solución del desastre ocasionado a la macroeconomía por el gobierno de Fidel Castro.
Pero resulta muy difícil romper con el poder de la burocracia que reticularmente se extiende por los aparatos de dirección en sus diferentes instancias.
No se palpan señales de solución debido a la falta de decisión del gobierno en enfrentar a esa burocracia y a los sectores ortodoxos fidelistas. Eso se refleja en la injustificada ralentización de la aplicación de los lineamientos económicos.
Al cierre de 2013, de los 301 lineamientos, se habían implantado 46, estaban en proceso 48, en etapa de aprobación 15 y en elaboración de propuesta 53. En total, sumaban 162. Esto da una idea de que este proceso de implementación no marcha con la celeridad que se espera.
A cinco años de su mandato, el presidente Raúl Castro informó que el Producto Interno Bruto (PIB) en el primer semestre solo creció un 0.6% y no le quedó más remedio que reconocer la desaceleración de la economía cubana.
Para el cierre de año se espera un crecimiento del PIB en torno al 1,4%, muy por debajo de 2,2% planificado.
El comportamiento de la agricultura es la mejor muestra del declive de la economía cubana en el primer semestre del año.
La producción agrícola solo representó el 4% del PIB, una cifra extremadamente baja.
Las tierras aptas para el cultivo ascienden a 6,3 millones de hectáreas; de ellas solamente están cultivadas 2 640 000 hectáreas. Las que están infectadas de marabú ascienden1 046 000 hectáreas, lo que representa el 16.4% de esas tierras cultivables.
En la agricultura trabaja cerca de un millón personas. El sector está en proceso de reordenamiento. Se han eliminados 6 441 cargos, lo que generará un ahorro de 600 000 dólares anuales, que se destinaban a mantener una parásita y perversa burocracia.
El mayor golpe que esta burocracia recibió fue la desintegración de la Unión Nacional de Acopio y sus 12 empresas.
La corrupta burocracia del Ministerio de la Agricultura controla el sistema cooperativo, con sus 4 259 cooperativas agropecuarias de diferentes tipos que son las que producen a nivel nacional las mayores cantidades de viandas, hortalizas, arroz, maíz, frijoles, leche, café, miel de abejas y tabaco.
En la agricultura, en estos últimos cinco años, los incumplimientos han sido una constante, lo que ha provocado que los precios de los productos agrícolas en la red minorista sean cada día más altos.
Como consecuencia de ese retroceso en la agricultura, este año se destinarán 2 000 millones de dólares, para la importación de alimentos, el 60% de los cuales se puede producir en Cuba.
La producción de leche del semestre fue de 119 de litros de los 116 que se habían contratados, cifra realmente muy por debajo de la necesidades de este vital alimento. Se desconoce cuánto se distribuyó directamente en las bodegas para niños menores de 7 años y el monto que se destinó a la industria.
La producción de leche está plagada de un sinfín de ineficiencias. Persisten los problemas con el pago del litro de leche que no rebasa los 12 centavos de dólar, mientras que el gobierno paga la tonelada a 3800 dólares.
Resulta escandaloso que por falta de forraje y agua, en el semestre murieran por desnutrición 70 000 cabezas de ganado.
Estos desalentadores resultados demuestran que los métodos del gobierno para dirigir la economía -la planificación, la excesiva centralización y el control vertical de la actividad empresarial- han fracaso estrepitosamente.
El vicepresidente del Consejo de Ministros, Marino Murillo Jorge, y el titular de Economía y Planificación, Adel Izquierdo, han dicho que para salir de la actual crisis se debe esperar hasta el año 2030, en que de seguro habrá bienestar y mejoramiento del nivel de vida de la desesperada población cubana, que diariamente tiene que hace milagros para poder mal comer una vez al día.
Ante el fracaso del modelo, vuelven a suplantar el bienestar del pueblo por lo que vendrá, sacrifican una vez más el presente por un futuro que nunca llegará.
origenesmadiba@gmail.com
Osmar Laffita Rojas

Osmar Laffita Rojas

Osmar Laffita, Holguín, 1945. Marino mercante, profesión en la que se mantuvo durante 20 años. En 1991 pasa a trabajar en el turismo, hasta 1994. En 1993 ingresa a la Corriente Socialista Democráticas, y en 2007 se vincula al Partido Solidaridad Democrática. Desde ese año colabora con las páginas CubaNet y Primavera de Cuba e-mail: ramsertgandhii@yahoo.com

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