samedi 28 février 2015

El espantapájaros americano


En estos días de intenso diálogo con nuestro vecino, creo que ha llegado el momento de aclarar varios malentendidos históricos entre nuestros dos países.

Lo primero es lo primero. Los Estados Unidos nunca han representado una amenaza, ni para España, ni para la fallida República cubana de 1902. La razón es muy sencilla: no se puede luchar contra la geografía. Dicho esto, se comprende mejor la profecía de J. Q. Adams formulada  a principios del siglo XIX. En realidad, su celebérrima teoría de la Fruta madura, jamás significó una amenaza, sino que siempre fue la expresión de una fatalidad o de una evidencia, según se mire. Por eso, desde hace doscientos años, la política norteamericana con respecto a Cuba (con sus altibajos y politiquerías) se ha resumido a un solo verbo: esperar.

Los Estados Unidos deben su independencia a los buenos oficios de la corona española y particularmente a las gestiones del conde de Aranda, pero sobre todo, están obligados con los notables habaneros (en particular con Juan de Miralles) que con sus dineros y participación directa en los combates, aseguraron la victoria de Jorge Washington en la batalla de Yorktown. En aquella época todo valía con tal de molestar a Inglaterra. España reconoció inmediatamente el nuevo estado, con el que firmó tratados comerciales y de buen entendimiento en 1795, 1819 y en 1823. En cualquier caso, al menos hasta mediados del siglo, los cubano-españoles, que ejercían el poder de facto en el territorio, no necesitaban a los Estados Unidos. Esa es la razón por la cual no prosperaron los recurrentes intentos de adquisición de la isla que se produjeron a lo largo de todo el siglo. En aquel entonces, los ricos criollos se inventaron el anexionismo para justificar la militarización del país, que debía enfrentarse a enemigos mucho más concretos, como el del polvorín negro en el que todos se hallaban sentados o… la amenaza bolivariana. La verdad es que 1868 la luna de miel todavía duraba, y la prueba indiscutible es que no le hicieron el menor caso a Céspedes (ni a los insistentes reclamos de la Asamblea de Guáimaro) cuando proponía al presidente de la época, U. Grant, la anexión pura y simple de Cuba, una vez conseguida la victoria.

A pesar de que era evidente que España era la sombra de ella misma en 1868, los Estados Unidos trataron de ajustarse a los acuerdos firmados y, tal como lo avalan los estudios históricos y numerosos testimonios, persiguieron con éxito a los rebeldes cubanos. Todavía en tiempos de Cleveland, más de 200 empleados del Departamento del Tesoro y ochos barcos guardacostas hicieron abortar numerosas expediciones insurrectas, como la de la Fernandina que organizó J. Martí. Esos son los hechos. La pregunta que cabría hacerse, no es si los Estados Unidos deseaban quedarse con Cuba en 1898, sino otra bien distinta ¿Deseaba España conservarla?

América tenía invertidos en Cuba más de 50 mil millones de dólares. No haber intervenido (con el acuerdo de los jefes militares cubanos y del Partido Revolucionario) en Cuba en 1898 hubiera sido una estupidez supina, puesto la isla no sólo se hubiera perdido para España. Al final, con el asesinato de Cánovas, para todos los actores se impuso la realidad. El territorio, entre la Tea incendiaria decretada por Condotiero y la política de pacificación del Carnicero, estaba en ruinas. Durante la transición, no dudaron en hacer grandes inversiones para mejorar, no sólo la condición de los empresarios que llegaban, sino también la de todos los cubanos. Si Cuba prosperó hasta 1959 como lo hizo, llegando (según estadísticas oficiales de las Naciones Unidas) a alcanzar la cuarta posición continental en el índice de desarrollo humano, los cubanos lo deben sobre todo a los Estados Unidos y no a su particular desempeño.

Aun así, se han mostrado ingratos, olvidadizos y manipuladores de la historia. Con ahínco han negado esta verdad, llegando incluso a escribir una mentira en el preámbulo de la Carta Magna de 1976: “los patriotas que en 1868 iniciaron las guerras de independencia contra el colonialismo español y los que en último impulso de 1895 las llevaron a la victoria de 1898, arrebatada por la intervención y ocupación militar del imperialismo yanqui”.

Los cubanos han alzado el espantapájaros americano para justificar sus excesos, pero sobre todo, sus propias frustraciones como nación. Conscientemente, historiadores como Herminio Portell, Benigno Souza, pero sobre todo el inefable Emilio Roig, revisaron los hechos acaecidos durante la contienda e impusieron su propia visión, todavía de actualidad: Los cubanos ganaron la guerra contra España, pero sobre todo que “Cuba no debía su independencia a la Intervención de los Estados Unidos”. Así lo hicieron saber y aprobar en los Congresos de Historia II y VII de 1943 y 1948.

El espantapájaros americano ha resultado útil a generaciones enteras de nacionalistas cubanos. Les ha venido muy bien para ilustrar sus fracasos, al mismo tiempo que ha echado lecha al fuego de un diferendo inútil entre nuestras dos naciones. Pero esto no es todo, el esperpento sirvió igualmente a los gobiernos españoles para excusar ante la opinión pública y la historia, el fracaso de sus políticas coloniales, supeditadas a los intereses comerciales de la burguesía catalana. La amenaza norteamericana no es pues una invención del castrismo, ha sido desde siempre un componente fundamental dentro del imaginario hispano-cubano y un instrumento eficaz de propaganda gubernamental. El miedo a los Marines, representa en definitiva, el terrible lobo de los cuentos infantiles y al mismo tiempo, la guinda del pavo en el festín nacional.

Fuentes:
Luis Navarro García, La incierta victoria de Cuba, Universidad de Sevilla.

vendredi 27 février 2015

Apuntes de la audiencia: Nueva política hacia Cuba y la seguridad nacional de EEUU

Los testigos recordaron actividades pasadas y presentes, secretas y públicas, desarrolladas por el Gobierno de Cuba contra EEUU y para alterar el balance de poder en el hemisferio.


Martinoticias.com, febrero 26, 2015

Que Cuba continúa siendo un peligro claro y presente para Estados Unidos se desprende del testimonio ofrecido este jueves por varios expertos en la audiencia "La nueva política del Presidente y la seguridad nacional de EEUU", en el Subcomité de Asuntos del Hemisferio Occidental de la Cámara de Representantes.

Comparecieron como testigos Christopher Scott Simmons, fundador del blog Cuba Confidential y veterano agente de contrainteligencia de Estados Unidos; Fernando Menéndez, asociado principal del Centro para una Sociedad Libre y Segura (Center for a Secure Free Society); Jozé Azel, economista e investigador asociado principal del Instituto de Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami; y el embajador Dennis Hays, director de The Emergence Group y ex coordinador del Buró de Asuntos Cubanos del Departamento de Estado durante la Administración Clinton.
La audiencia fue convocada por el presidente del subcomité Jeff Duncan (Carolina del Sur), y participaron los congresistas Albio Sires (D-Nueva Jersey); Ileana Ros-Lehtinen (R-Florida); Gregory Meeks (D-Nueva York); Ron DeSantis (R-Florida); Joaquin Castro (D-Texas); Matt Salmon (R-Arizona); Christopher Smith (R-Nueva Jersey); y Ted Yoho (R-Florida).
Los testigos recordaron actividades pasadas y presentes, secretas y públicas, desarrolladas por el Gobierno de Cuba contra Estados Unidos y para alterar el balance de poder en el hemisferio.
En el aspecto histórico se mencionó el envío de oficiales cubanos a Vietnam para interrogar a prisioneros de guerra estadounidenses; el refugio ofrecido a miembros de organizaciones terroristas como la ETA vasca y las FARC colombianas, y también a fugitivos de la justicia estadounidense como los acusados de fraudes millonarios y la terrorista Joanne Chesimard, una de los diez más buscados por la Oficina Federal de Investigaciones.
Como parte de las actividades contra la seguridad de Estados Unidos y del mundo actuales, o que continúan hasta el día de hoy, se expuso la exportación de asesores militares, policiales y de inteligencia para controlar vigilar y reprimir y masacrar a los venezolanos; las conversaciones con Rusia para reabrir la base de escucha radioelectrónica de Lourdes y la admisión de buques espías rusos en puertos cubanos.
También, la expedición de 173 pasaportes venezolanos a elementos islamistas para ingresar a Canadá; el envío secreto de armamento a Corea del Norte, vetado y verificado por la ONU; la venta –o compartición– de secretos de Estados Unidos a Gobiernos como los de Irán, Siria y Rusia; y el reclutamiento e infiltración de espías en altas esferas del Gobierno de Estados Unidos.
En ese sentido, salieron a relucir la información ofrecida al FMLN de El Salvador y al Gobierno de Manuel Noriega en Panamá por la espía cubana sembrada en la Agencia de Inteligencia para la Defensa Ana Belén Montes; la ofrecida a Saddam Hussein sobre la invasión de Estados Unidos; y más recientemente una penetración cubana en la Oficina Nacional de Reconocimiento (satelital) de Estados Unidos alrededor de 2012 que sólo cesó con el inicio de las conversaciones bilaterales.
Simmons, con más de 20 años de experiencia como oficial de contrainteligencia del ejército estadounidense y de la Agencia de Inteligencia para la Defensa, explicó la importancia de tener en cuenta la amenaza del espionaje cubano para la seguridad nacional de Estados Unidos.
Simmons dijo que fue parte de las más exitosas operaciones de contrainteligencia de Estados Unidos hacia Cuba entre 1996 y 2004; que su rol fue fundamental en el caso de la espía Ana Belén Montes y que fue el oficial a cargo de la expulsión en el 2003 de 14 diplomáticos cubanos que trabajaban como espías del Gobierno cubano.
Subvalorado y mal entendido por más de medio siglo, el Gobierno de La Habana sigue siendo un peligro claro y latente para Estados Unidos. Su ejército y órganos de Inteligencia existen únicamente para asegurar la continuidad del régimen, afirmó Simmons y explicó que los servicios de espionaje cubanos se alimentan con los informes de millones de personas que integran los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), lo cual hace que la estructura per cápita de la Inteligencia cubana sea 34 veces mayor que la comunidad del Servicio de Inteligencia de Estados Unidos.
La inteligencia cubana se enfoca solo en dos puntos: El pueblo cubano y los Estados Unidos y una de sus tres agencias, la Dirección de Inteligencia (DI) está considerada como el quinto o sexto mejor servicio de inteligencia a nivel mundial. Los mueve la ambición y no la seguridad nacional, consideró Simmons.
La Habana es reconocida como "Traficante de inteligencia del mundo", por vender y negociar información secreta robada a Estados Unidos, dijo Simmons, y agregó que estas actividades reportan ganancias valoradas en cientos de millones de dólares en efectivo, bienes y servicios para el régimen.
El experto en contrainteligencia citó cinco aspectos de la nueva política del presidente Barack Obama hacia Cuba que podrían conducir a una mayor amenaza para la seguridad de Estados Unidos:
- Inyectar capital a los servicios de Inteligencia y Seguridad cubanos con las ganancias de los viajes de estadounidenses a la isla;
- Facilitarles mejores oportunidades para evaluar y reclutar a los viajeros estadounidenses dispuestos a traicionar a su país;
- Proveerles acceso ilimitado a tecnología estadounidense que mejoraría las capacidades tecnológicas de los servicios de espionaje y represión cubanos;
- Eliminar las restricciones de viaje para los diplomáticos-espías asentados en Estados Unidos. Hecho que será más notable con la eventual apertura de una embajada de Cuba en Estados Unidos, consulados (en 1961 Cuba tenía 28 consulados en EEUU) y oficinas de la agencia Prensa Latina (que ya tiene corresponsales en New York, Washington, Chicago, Los Ángeles, San Francisco, Miami, Denver y Atlanta).
- Alimentaría el mito de que Cuba no constituye una amenaza para Estados Unidos, algo proclamado por el régimen por más de cinco décadas.
Simmons concluyó que el fortalecimiento de las relaciones con Cuba aumentará como nunca antes la eficacia y las ganancias de los servicios de Inteligencia cubanos.
Un recuento similar hizo la congresista Ileana Ros-Lehtinen, quien enumeró varias  acciones del régimen de La Habana contra Estados Unidos: El derribo de las avionetas de Hermanos al Rescate; las conversaciones con los rusos para reabrir las instalaciones de espionaje de Lourdes en Cuba; la autorización de barcos espías rusos en aguas cubanas; el contrabando de armas con Corea del Norte, el refugio a fugitivos de ley estadounidense y a terroristas de FARC y ETA, asesoramiento a militares en Venezuela. 
También destacó que el régimen de Castro ha penetrado el servicio de espionaje de Estados Unidos con espías como Ana Belén Montes y Kendall Myers; recordó la presencia de agentes cubanos en las torturas a prisioneros de guerra estadounidenses en un campo de prisioneros en Vietnam del norte conocido como "The Zoo" y los lazos con Irán, Rusia y Siria.
La congresista cubanoamericana terminó diciendo que el presidente Obama debe aprender de la historia que negociar con el régimen de Castro es un esfuerzo fallido.

La entrada de dólares no llegaría a los cubanos

Por su parte, Fernando Menéndez, del Centro para una Sociedad Libre y Segura, analizó el impacto de la nueva política de Estados Unidos hacia Cuba desde el punto de vista económico y explicó que las llamadas reformas raulistas son parciales, lentas y tentativas porque encierran divisiones internas dentro del Gobierno cubano y que, tal como ha sucedido con intentos de apertura anteriores, el miedo de que las medidas sean revocadas abruptamente es palpable.
El discurso para preparar a la población para las reformas económicas y para el influjo de dólares estadounidenses enmascara el problema fundamental de los gobernantes cubanos, hacer cambios económicos para mantenerse en el poder. El poder centralizado en el grupo regente y no en un sistema socio económico en particular es la definición de la "Revolución cubana" de hoy, explicó.
Esta dinámica interna marca el contexto para normalizar las relaciones con Cuba y la propuesta de levantar el embargo.
El economista advierte que pensar que la entrada de dólares que llegaría con el levantamiento del embargo vaya a parar en los bolsillos de los cubanos, es ignorar la verdadera naturaleza de la economía cubana. Explicó que por décadas han entrado a Cuba millones de dólares provenientes del negocio y turismo de Canadá y países de Europa sin que esto se traduzca en el mejoramiento de las condiciones de vida de los cubanos. La primera y más grande tajada de divisas que llega a la isla va a parar a manos del Gobierno y de los militares. En Cuba los militares controlan el turismo, con ganancias de entre $2.000 millones y $3.000 millones anuales.
En cuanto a lo político, Menendez aseguró que los gobernantes cubanos buscan reescribir el contrato social al combinar un modelo económico más liberal con el control absoluto del aparato estatal a cargo del grupo gobernante. La voluntad de discutir la normalización de las relaciones con Estados Unidos ha estado vetada por aquellos que verdaderamente rigen la isla: Los militares, concluyó el economista.
En el testimonio leído en la audiencia, Menendez alertó que la intención de Estados Unidos de normalizar las relaciones con Cuba otorga gran legitimidad al Gobierno cubano actual y que esta nueva política llega en un momento crítico para la situación interna de Cuba donde las condiciones económicas reflejan un agravamiento del sistema económico social, una transición histórica en el liderazgo del régimen y un esfuerzo para encontrar un nuevo fundamento para continuar con el actual sistema político.
Señaló que en la elaboración de una estrategia por parte de Estados Unidos no se puede subestimar la fuerza del régimen cubano para contrarrestar su agenda "promoviendo cambios que objetivamente van en contra de nuestros intereses nacionales y forman alianzas con enemigos de este país". Recordó también que "subestimar lleva a hacer concesiones" y un apaciguamiento que "contradice nuestros valores y principios más profundos y nos hace bajar la guardia ante amenazas reales o en ciernes de los actores ideológicos y militares de la línea dura en La Habana".
Menendez advirtió que "debemos ser conscientes, por ejemplo, que los oficiales de inteligencia cubanos trabajan codo con codo junto a altos mandos de las fuerzas armadas venezolanas, y esos militares están involucrados en actividades de narcotráfico de las FARC colombianas". Pasar por alto esa conexión es subestimar la fuerza y la capacidad del adversario para hacernos daño.
En otro sentido, también se refirió a Cuba al referirse que es "importante resguardarse contra una sobrevaloración de la fuerza del enemigo", añadiendo que "la crisis existencial, las contradicciones fundamentales que se dan entre las aspiraciones populares y las restricciones institucionales... y las circunstancias económicamente limitan la capacidad del régimen para maniobrar y lograr sus objetivos previstos".
Finalmente, recordó que incluso la planificación más estudiada puede fracasar cuando dijo que "es un error enfocarse en el plan del enemigo y olvidar que incluso las estrategias más planificadas a menudo pueden llevar a consecuencias no deseadas".

Nuevas medidas envían mensaje equivocado al resto del continente

José Azel, doctor en Asuntos Internacionales del Instituto para Estudios Cubanos y Cubanoamericanos de la Universidad de Miami, advirtió sobre la posibilidad de que la Marina rusa tome posesión de la Base Naval de Guantánamo, en caso de que Estados Unidos acceda a devolverla a Cuba, una de las demandas del mandatario Raúl Castro para el restablecimiento pleno de las relaciones entre los dos países.
El académico dijo que de flexibilizarse más las restricciones de viaje, los miles de barcos privados que comenzarían a visitar la isla frecuentemente podrían traer cargas escondidas, como drogas, bienes de contrabando o personas sin autorización para entrar a territorio estadounidense.  
"Nuestra Guardia Costera, ya al límite, no sería capaz de controlar de forma eficaz miles de embarcaciones privadas viajando regularmente entre el sur de la Florida y Cuba", predijo Azel, quien apuntó a las conexiones entre Cuba e Irán, como un nuevo riesgo de entrada de contrabando y terrorismo a Estados Unidos.
Azel dijo que las nuevas medidas de la Administración de Obama enriquecerán fundamentalmente a las fuerzas militares cubanas y no impedirá una fuerte alianza con países como Irán, Rusia o Venezuela.
Además, enviará un mensaje equivocado al resto de los países del continente americano: "Cada latinoamericano aspirante a dictador ahora se da cuenta de que la supresión de libertades civiles en sus países no es un impedimento para tener una buena relación diplomática y comercial con Estados Unidos".

Vinculaciones de Cuba con el terrorismo

El embajador Dennis K. Hays, director de The Emergence Group, comenzó su intervención cuestionando el historial de negociaciones secretas del Gobierno de Estados Unidos, defendiendo que los miembros del Congreso deberían estar al tanto de cualquier tipo de conversaciones cuando se trata de decisiones que afectan a la política esencial del país, como es el caso de Cuba.
En sus palabras, "cuando se trata de cualquier nación que no comparte nuestras creencias y valores, es importante tener en cuenta la intención y la capacidad de sus líderes".
Después de 55 años, recordó, "no es difícil saber las intenciones de los gobernantes cubanos", cuando históricamente se han opuesto a los intereses y los valores de Estados Unidos. Hays lanzó tres preguntas al aire: ¿Han abandonado los Castro la retórica y la política del pasado?; ¿han comenzado un proceso de liberalización y reformas políticas que merezcan una respuesta por nuestra parte?; y, finalmente, ¿ha abandonado Cuba su ayuda a Estados y organizaciones terroristas? En su opinión no hay evidencias que haya hecho nada de eso.
En cambio, dijo, días después del anuncio del relanzamiento de relaciones entre ambos países, Raúl Castro reafirmó el alineamiento de Cuba con las ideas comunistas y aceleró el arresto de 100 activistas. Más adelante –recordó– el gobernante volvió a reivindicar demandas históricas como la devolución de la Base de Guantánamo o el pago de compensaciones millonarias por los años de embargo.
Todo esto, según Hays, cuando Cuba es un soporte para el terrorismo a nivel mundial. Como ejemplo citó el apresamiento de un buque en 2014 con más de 200 toneladas de armamento con destino a Corea del Norte y sigue ayudando a la "represión y al caos en Venezuela" con miles de agentes infiltrados en los mandos militares.
Además de estos casos, según el embajador, sus raíces han llegado más allá de Latinoamérica, ya que se dieron a conocer lazos con la guerrilla de Hezbollah o se destaparon los fondos destinados a sustentar milicias islamistas en Canadá y Estados Unidos. Las relaciones con Irán son, además, "excelentes" desde hace décadas, recordó.
Como consecuencia de estos argumentos, enumeró una lista de siete puntos que deberían exigirse a Cuba para cualquier negociación, y que incluirían la devolución de presos de la justicia norteamericana, la eliminación de oficinas de Inteligencia en otras naciones, la extradición de los pilotos que derribaron las avionetas de Hermanos al Rescate o la expulsión del territorio cubano de miembros de las FARC, ETA y Hezbollah y demás organizaciones terroristas.
También estarían entre las peticiones compartir información completa sobre el envío de armamento a Corea del Norte, que apoyara las sanciones contra Irán y, finalmente, que dejara de permitir a las agencias de Inteligencia chinas y rusas trabajar en el país.
Cuba es, en su opinión, un país que ha llegado a controlar íntegramente la economía del país, haciendo difícil cualquier tipo de iniciativa privada sin que los ingresos vayan a parar al Estado. Se ha llegado a una situación en la que "no hay derechos contemplados en la ley, donde tu trabajo, tu casa, tu tarjeta de racionamiento y la educación de sus hijos dependen del estado".
A su juicio, este total control es "una de las claves de la longevidad del régimen". Ese manejo de la economía, según su testimonio, le proporciona a Cuba los recursos para "exportar su marca autoritaria".

Why Do Cubans Continue To Be Spaniards?


Why Do Cubans Continue To Be Spaniards? 


Treaty of Paris 1898
Treaty of Paris 1898 (CC)
14ymedio, Ferrán Nuñez, Paris, 21 February 2015 — With the signing of the Treaty of Paris of 1898, Spain ceded or sold the last pieces of its former empire where, in the time of Carlos V, “the sun never set.” This treaty, as has already been proven by Pedro Albizu Campos, had several legal defects that made it invalid. Curiously, no Spanish politician has used these arguments to challenge it outright. This is due to two main factors: The first, ignorance, and the second, of equal weight, reality. Spain today, as it has been for the last 115 years, is not in any shape to oppose the “Pax Americana.”
However, today this legal fissure acquires an unexpected dimension. Spain, through various laws, decrees and circulars, has decided to re-establish the rights of nationality for many of its former citizens who lost their nationality for different reasons in the last century (and even earlier, as is the case of the Sephardic Jews). Over time this worthwhile path is going to turn out partial and incomplete because unfathomable depths of injustice are appearing. We are going to neither allude to the notorious inequality of conceding nationality only to descendants of male immigrants or detail the numerous legal ploys that officials abroad use in order to retard or delay the petitions of the interested parties, who could not always access to the documents necessary for validating their rights.
The Treaty of Paris completely dispossessed Cubans and Puerto Ricans born overseas of their status as Spaniards, leaving them to the disposition of the new authorities as if it were dealing with material property of the Crown ceded or sold by virtue of that agreement. Something that was in frank contradiction of the rights of peoples and is one of the reasons that the said treaty was never ratified by The Cortes – the Spanish Parliament – until today.
Few rose then to denounce such injustice, carried to The Cortes by Admiral Cevera, among others. Later a royal decree was published in the Manual of Military and Civil Classes, which declared them foreigners. Nevertheless, according to the current Constitution, the Civil Registry of the Kingdom was the only agency authorized legally to recognize (once registration had proceeded) the loss of nationality of those Spaniards, and this never occurred.
By not duly settling in the Kingdom of Spain’s civil registry the new administrative status of the natives of the island of Cuba, they continued to maintain de facto Spanish nationality.
The creation of the Republic of Cuba did not resolve this legal problem either, given that the Cuban Constitution established that those people had to “opt” for the new Cuban nationality, something that in practice – and from all the evidence – also turned out difficult to put into practice. Those who did not do it, as well as their descendants, kept their de facto status as Spaniards at least until 1940. As a result, their descendants continue to be Spanish and could demand that status currently in Spain’s civil registries.
In 1940, the new Constitution decreed by ius solis (birthright through parentage) Cuban status to those born in Cuba so that Spaniards who did not “opt” at that moment to keep their Spanish nationality ended up losing it as did their descendants.
However, Spanish nationality does not depend on Cuban nationality or vice versa. Each sovereign state decides for itself who are its citizens. Spain cannot impugn the Treaty of Paris but it can do justice to the descendants of those Spaniards, recognizing their right to nationality. Nothing prevents it and it would be an act of basic justice. The recent decisions by the Supreme Court denying Spanish status to those born in overseas territories are a disgrace and a legal aberration. Given the current international political environment, offering nationality to all those descendants of Spaniards who seek it opens unusual prospects – transcendental – for the cause of Hispanic heritage. Only a blind man would not know how to see them.
Translated by MLK

Un “mercenario” desinteresado

Réplica al artículo “Las grandes mentiras de nuestra historia común” –publicado en Cubanet–, que afirma que en Cuba “no hubo guerra de Independencia”, califica a Máximo Gómez de “mercenario” y dice que “los cubanos construyeron una República cimentada en la mentira”

maximo-gomez-revolucion-cubanaLA HABANA, Cuba.— Con motivo del Aniversario 120 del 24 de febrero, “Fernando Núñez” ha publicado en CubaNet un trabajo titulado “Las grandes mentiras de nuestra historia común”. No sé si el nombre es real o un simple seudónimo. El sitio-web no divulga la imagen del personaje, ni tampoco una biografía que nos diga —al menos— dónde nació.
Por el contenido de su artículo, cabe barruntar que se trate de un peninsular. De manera paladina afirma que “no hubo guerra de Independencia”; da por indiscutible que el conflicto “empezó en el poblado de Baire”. Es evidente que desconoce los estudios más serios sobre este tema, como también el trabajo divulgativo recién publicado en este mismo órgano por el abogado Roberto de Jesús Quiñones Haces, quien de manera argumentada alude al “mal llamado Grito de Baire”.
El autor, al referirse a la efeméride, menciona la existencia de una supuesta “euforia patriótica” en la Isla (que yo, por desgracia, no he percibido en parte alguna) y alude a “la apatía española”. Aparte de hacer una serie de afirmaciones muy discutibles como ésas, emplea un calificativo que —debo confesarlo— jamás esperé ver en un órgano cubano (como sin dudas lo es CubaNet). Afirmo esto porque Don Fernando tuvo la increíble desfachatez de tildar ¡nada menos que de “mercenario”! a Máximo Gómez.
Me pregunto: ¿En base a qué elementos emplea ese término peyorativo? ¿Qué fundamento tiene para hacer una calificación tan negativa? No se tienen noticias de que el ilustre dominicano haya cobrado un solo centavo por los destacadísimos servicios que prestó a su patria adoptiva (que es lo que justificaría insultarlo de ese modo). Si algo pudo recibir como pago por sus esfuerzos fue lo que le auguró el Apóstol Martí: “la ingratitud probable de los hombres”.
La falta de ambiciones mezquinas del General en Jefe del Ejército Libertador, se pone de manifiesto en un hecho irrebatible. En las elecciones de 1901 nadie hubiera podido discutirle la Presidencia de la República. Los autores de la Constitución incluyeron en ésta un precepto consagrado a permitirle aspirar a ese alto cargo. Pero el “mercenario” del que habla Núñez demostró su desinterés al no codiciar la elevada investidura.
El autor afirma que “los cubanos construyeron una República cimentada en la mentira”. Como argumento, cita la supuesta anécdota —que varios historiadores impugnan— de que “en Baire no hubo ningún grito de independencia”, pues allí se enarboló la bandera autonomista. Este hecho apócrifo basta a Núñez para hacer una afirmación tajante: “En consecuencia, aquello no fue una Guerra de Independencia sino una Guerra Civil”.
Quiere decir, que según la fabuladora interpretación de este señor, los cubanos que de manera masiva abandonaron casas y haciendas para lanzarse a la aventura incierta de la guerra, serían una especie de aberrados o dementes. Si no aspiraban a desligarse de la Metrópoli, ¿cuáles fueron entonces las motivaciones que los condujeron a tomar una decisión tan riesgosa y radical!
Cualesquiera que hayan sido las simpatías políticas de los hermanos Lora, lo que no cabe poner en duda es la vocación decididamente independentista de los grandes jefes: Martí, Maceo y el mismo “mercenario Máximo Gómez” del que habla el autor. Tampoco la de los otros alzados del 24 de febrero: Bartolomé Massó, Guillermón Moncada, Juan Gualberto Gómez y hasta el guantanamero Pedro Pérez (pese a que, irónicamente, éste había sido “guerrillero” integrista durante la Guerra Grande).
Los delirios de Núñez lo llevan a calificar a Cuba como “un país inventado por los intelectuales autonomistas para justificar la secesión de una provincia que, desde el punto de vista legal, era igual que Andalucía o Galicia”. No opinaré sobre estas zonas periféricas de España, pero sí debo decir que nuestra Isla, bajo el dominio ibérico, era un territorio ocupado, que los peninsulares venían a explotar y esquilmar a su gusto. Este despojo inicuo exacerbó las ansias libertarias de nuestros compatriotas.
Núñez afirma que Cuba “era (y es) cultural e ideológicamente española”. Una afirmación tan arbitraria e infundada como ésta es la que me hace sospechar su condición de peninsular. ¿Pensará lo mismo de mexicanos, argentinos o colombianos! En esto nos queda el consuelo de que también los colonialistas galos —y en fechas muchísimo más recientes— pensaban que Argelia era una parte de Francia.
Al periplo supersónico que hace Don Fernando por la historia de Cuba republicana no vale la pena prestarle demasiada atención. Aunque sí tiene algo de razón cuando, refiriéndose al país, critica “las turbulencias revolucionarias que lo llevaron a entregarse a Moscú en 1959”.
En resumen: creo que, antes de publicar un texto tan polémico como el aludido, sería aconsejable valorar si sus tajantes afirmaciones tienen o no un fundamento siquiera mínimo.

Cuba y los delirios de grandeza


Hace un tiempo escribí con amargura que Cuba era (y es) relativamente pobre, y algunos cubanos se mostraron irritados. Anoté, pesarosamente, que el país carecía (y carece) de buenas universidades, y otros cubanos, buenos cubanos, se sintieron ofendidos. Se me habló de Finlay, de Heredia, de Villaverde; citaron a Martí, «mi inevitable compatriota», como decía Coronel Urtecho de Darío. Se apuntaron cien nombres ilustres, como si esa nómina admirable refutara dos afirmaciones evidentes: Cuba –repito– era y es un país pobre (y un pobre país) carente de centros de investigación significativos y de universidades rigurosas donde cultivar y estimular el surgimiento de ideas originales. Añado una observación más dolorosa: si nuestro aldeanismo nos impide percatarnos de estas inocultables evidencias, jamás podremos abandonar la postración y la dependencia en que nos hallamos.

¿Cómo puede negarse lo que verifica la simple observación de los hechos? Es cierto que en Cuba el señor Carlos de la Torre se convirtió en el primer malacólogo del mundo y mi pariente José María Heredia llegó a ser el más grande poeta romántico de lengua española, pero eso no indica que en Cuba hubiera ciencia o literatura. Hubo y hay intelectuales de primer rango, espíritus científicos o escritores valiosos, pero no como el producto de una densa capa cultural, sino como el resultado de la tenacidad y el talento individual de ciertas voluntades descollantes. Confundir a Finlay con «ciencia cubana» es algo así como tomar el rábano por las hojas. Suponer –por otra parte– que la obra de Martí, de Zenea o de Carpentier demuestra la existencia de una gran literatura cubana es un razonamiento tan arbitrario como suponer que Capablanca fue la predecible consecuencia del ajedrez criollo.

En primer lugar, no podía haber una gran literatura cubana porque jamás cuajó ese estamento clásico que está presente en las pocas literaturas nacionales que existen en Occidente. No había un Siglo de Oro al cual referirse ni un linaje literario nacional capaz de abastecer al país de referencias propias. Nuestras musas invariablemente viajaban al extranjero para ser preñadas. Nuestros escritores desdeñaban a nuestros escritores con ese horror totémico que caracteriza a los pueblos pequeños. Ni iba Miguel de Carrión sobre la huella de Villaverde, ni Labrador Ruíz marchaba sobre la de Carrión. Hubo y hay magníficos escritores cubanos, pero la paternidad que reconocen –en literatura es el hijo el que reconoce al padre– es siempre foránea: Rimbaud, Faulkner, Hemingway, Camus, Joyce, Borges, casi nunca otro compatriota.

No había un patrimonio común o, si lo había, nadie se servía de él. Lo que sí ha existido y existe es un notorio grupo de escritores, lo cual es casi milagroso porque Cuba carecía de editoriales, de librerías y de bibliotecas en número considerable, obligada consecuencia de otra carencia aún más dramática: el país carecía de lectores. Y todo esto lo explicó, con su inmenso talento, mejor que nadie, Virgilio Piñera en Aire frío, esa obra maestra del teatro cubano. La tragedia de ese Oscar, la tragedia de ese poeta culto y refinado –el propio Virgilio– muerto de hambre en medio de una Habana ciega y sorda al talento, fue la tragedia de Lezama, de Lino Novás Calvo y de cuantos cubanos han incurrido en la funesta manía de pensar. El tejido nacional, sencillamente, los rechazaba como a elementos ajenos al sistema.

Y cuanto digo de la literatura, también es cierto con relación a la erudición académica. Las obras de Fernando Ortiz, de Ramiro Guerra o de Leví Marrero no se deben a una atmósfera cultural amorosamente abonada por la sociedad cubana, y mucho menos estimulada en el semiestéril universo intelectual de la universidad cubana, sino a la indesmayable voluntad de servicio de ciertos individuos aislados e ignorados, que no recibían por sus esfuerzos otras recompensas que la íntima satisfacción de haber cumplido con ciertos deberes intelectuales.

Uno de los factores básicos de nuestra mentalidad social –el fatum que nos condena, como pueblo, a la pobreza, a la tiranía y a la ignorancia– es esa irascible intolerancia que los cubanos suelen exhibir a ambos lados del estrecho de La Florida. Una sociedad culta –no un páramo en el que heroicamente sobreviven ciertos hombres cultos– necesita alentar las disidencias, cultivar la autocrítica y fomentar el diálogo civilizado. Sin esa actitud jamás abandonaremos el campanario maquillado con delirios de grandeza en el que hemos vivido. Martí solía decir «ser cultos para ser libres». A mí me gustaría invertir la proposición y añadirle dos palabras: ser libres (de intolerancias) para ser cultos. No hay otra manera.

Carlos A. Montaner.

jeudi 26 février 2015

Académico español diserta en Cuba sobre encrucijadas de su país



Santiago de Cuba, 25 feb (PL) La encrucijada española y las claves políticas y económicas en su perspectiva histórica es el tema sobre el cual disertó hoy en la Universidad de Oriente el académico de ese país Gonzal López Nadal.Durante un curso de postgrado que finalizará mañana y tras la introducción denominada Demasiados retrocesos, el estudioso trazó un recorrido con los designios de la modernización española, desde 1959 hasta 1986, con hitos en la Ley de Estabilidad, pactos de La Moncloa y la entrada en la Comunidad Europea.

La muerte del general Franco, la ley de reforma política, la aprobación de la Constitución en 1978, el golpe de estado en 1981, el gobierno socialista un año después y la entrada en la OTAN en 1986 fueron acontecimientos remarcados en esa etapa por López Nadal.

España en Europa fue la frase que marcó sus consideraciones en el período desde entonces hasta el 2007, con los gobiernos social-demócratas, los avances en el estado del bienestar y la internacionalización económica, así como la impronta conservadora desde 1996 hasta el 2004.

El neoliberalismo, la globalización y la repercusión de la crisis económica mundial en esa nación europea fueron aristas abordadas durante el seminario, que incluyó también la presentación de documentales relacionados con esas realidades.

Una actualizada mirada a la España del 2015 ofreció el historiador, quien colabora además con universidades de la India, Brasil, Argentina y Alemania, es experto en comercio marítimo, corsarismo y esclavitud en el Mediterráneo e investiga sobre las relaciones económicas entre ese país y América Latina.


mercredi 25 février 2015

Las grandes mentiras de nuestra historia común - Artículos - Opinión - Cuba Encuentro

Las grandes mentiras de nuestra historia común - Artículos - Opinión - Cuba Encuentro



 Con bombos y platillos la historia oficial está celebrando el 120 aniversario del inicio de la guerra de “independencia” contra España que como sabemos, empezó en el levantisco poblado de Baire el 24 de febrero de 1895. La euforia patriótica en la Isla contrasta con la apatía española. Asombra que los medios de comunicación en España ignoren esta fecha, y en general, todas las que se relacionan con el llamado Desastre del 98.

New York Times descubre la miseria y la desigualdad en la Cuba de hoy

El diario estadounidense habla a sus lectores de la pobreza y la barrera existente entre los cubanos ricos, en su mayoría familiares de emigrantes, y los que no tienen nada.

Un anciano realiza un saludo militar en una calle de La Habana (Cuba).



El lento acercamiento hacia la economía de mercado y los recientes cambios adoptados por la Administración Obama son objeto de un artículo en el diario New York Times, que sostiene que sólo han traído más desigualdad y pobreza para Cuba.

La riqueza, en forma de lujosos restaurantes en los que se sirve filet mignon o pato a la naranja, y los apartamentos de alto standing, conviven con la realidad de Cuba: Casas derruidas y un menú que no suele salirse de los escasos huevos que se pueden comprar y algunos plátanos. La otra vida, como apunta el Times, está reservada ahora para los cubanoamericanos que regresan para visitar a su familia y que se pueden permitir esos caprichos.

Un anciano realiza un saludo militar en una calle de La Habana (Cuba).En los lugares donde no existen familiares que envíen remesas, las circunstancias son muy duras para los cubanos. Simplemente no hay dinero, según relata el artículo, y las condiciones de las casas son notablemente peores. "Nadie va a los paladares y mucho menos tiene el dinero para abrir uno", asegura el Times describiendo la vida en estos rincones de la isla.

Por ese motivo, apunta, si Cuba abre la puerta definitivamente a las empresas privadas, la brecha entre los que tienen y los que no tienen –y entre los blancos y los negros– que la Revolución trató de disminuir será más evidente. Más si cabe ahora que Estados Unidos ha incrementado la cantidad de dinero que los cubanoamericanos pueden enviar de $2.000 a $8.000.

Ese dinero, de acuerdo al diario norteamericano, hará a un grupo de cubanos más ricos, pero convertirá a una gran parte de la población en más pobre también: Se agudizarán las diferencias sociales entre quien tiene nexos con Estados Unidos y quien no. Porque las remesas son, a día de hoy, una de las principales fuentes de ingresos nacionales, estimadas entre 1 y 3 billones de dólares anuales. Junto al turismo, los productos farmacéuticos y las exportaciones de azúcar son uno de los pilares de la economía cubana.


El factor racial también va a ser determinante en la nueva era para el New York Times. Según el diario, los economistas cubanos dicen que los blancos tienen 2.5 más posibilidades de recibir remesas que los negros, por lo que existen barrios en Cuba –de mayoría negra– que tienen serias dificultades para prosperar por ese motivo. Sin inyección de dinero del extranjero existen pocas opciones de que cualquier negocio salga adelante.

Para Alejandro de la Fuente, director del Instituto de Investigación Afro-Latinoamericano de la Universidad de Harvard, "las remesas han producido nuevas formas de desigualdad, especialmente la desigualdad racial". Y apunta un dato: "Ahora las remesas se utilizan para financiar o crear empresas privadas, es decir, no sólo para financiar el consumo, como en el pasado". Una opinión que contrasta con la del Gobierno cubano, que defiende que la apertura hacia negocios privados le permitirá incrementar sus programas sociales para los más necesitados.

Otra voz discordante es la de Ted Henken, profesor de Sociología y Estudios Latinoamericanos en el Baruch College, que sostiene que la pobreza es un denominador común en muchos países, pero en el caso de Cuba "a medida que aumenta el capitalismo, existen personas que están mejor posicionados para tomar ventaja que otros". Para Henken, citado por el Times, "según Cuba se ha ido convirtiendo en más capitalista, también se ha convertido en más desigual".

Es evidente que muchos barrios están viendo emerger negocios, en su mayoría de cubanos de raza blanca, lo que da lugar a que algunos no reconozcan el lugar en el que han nacido o vivido durante años. Es el caso de una empleada de un hotel turístico en El Vedado, que asegura que "me miro en esos nuevos lugares y no veo a nadie como yo", porque todo ha cambiado en los últimos años con la llegada de dinero. Pero se muestra más claro todavía cuando le preguntan si tiene familiares en el extranjero: "¿Crees que estaría viviendo aquí?", responde.

El diario describe los barrios más pobres de La Habana y explica que la miseria, que el Gobierno cubano no ha podido eliminar ni en sus mejores años, está cada día más lejos de poder erradicarse

Con la publicación de este artículo, el New York Times continúa tratando el tema de Cuba y sigue posicionándose como uno de los medios norteamericanos más volcados en promover una nueva etapa de relaciones entre ambos países. Este medio editó una serie de editoriales apostando por una vía de diálogo entre Estados Unidos y Cuba en octubre y noviembre de 2014, semanas antes de que Obama y Castro anunciaran el deshielo diplomático después de 55 años.

En esa serie de editoriales se trataron temas como el levantamiento del embargo económico,el intercambio de Alan Gross por los tres espías que aún permanecían encarcelados en suelo norteamericano, los esfuerzos de la USAID para desestabilizar el Gobierno de Castro o el envío de médicos para luchar contra el ébola. En esta ocasión, el diario ha abordado otro aspecto antes no tratado: El de la pobreza y la barrera existente entre los cubanos ricos, en su mayoría emigrantes, y los que viven dentro de la isla.

mardi 24 février 2015

El Partido Comunista de Cuba (PCC) ratificó su VII Congreso en abril de 2016

El PCC anuncia una nueva Ley Electoral, pero no aclara qué cambios contendrá

El Partido Comunista de Cuba (PCC) ratificó este lunes que celebrará su VII Congreso en abril de 2016 y anunció una nueva Ley Electoral, pero sin ofrecer detalle alguno sobre qué cambios supondrá con relación a la actual normativa, que data de 1992, reporta EFE.

Según informaron medios oficiales, el X Pleno del Comité Central del PCC, reunido este lunes con la presencia de Raúl Castro, aprobó un conjunto de actividades a realizar entre 2015 y 2018 relacionadas, entre otras, con el VII Congreso del Partido y con el "proceso eleccionario".
"Con relación al proceso eleccionario se prevé que incluya las elecciones parciales en abril de 2015; la puesta en vigor de una nueva Ley Electoral, y la posterior realización de las elecciones generales", señaló el reporte leído en la televisión estatal y publicado por el diario oficial Granma.
El Pleno del Comité Central del PCC —máximo órgano de dirección del partido entre congresos— acordó abrir el proceso de preparación de su VII Congreso con la celebración de asambleas municipales y provinciales de la organización "desde ahora y hasta el primer cuatrimestre" de 2016.
El período incluirá "la preparación de cuadros y militantes, la realización de una consulta popular y el procesamiento y aprobación de los documentos finales" del cónclave.
El PCC celebró su último congreso en abril de 2011. En él Raúl Castro fue elegido primer secretario del Partido, en sustitución de su hermano Fidel, retirado del poder desde 2006.
En aquel VI Congreso, el general Castro anunció la limitación de mandatos políticos y estatales a un máximo de dos periodos consecutivos de cinco años.
Cuando fue "reelegido" presidente del país por la Asamblea Nacional del Poder Popular, en febrero de 2013, Raúl Castro aseguró que su segundo mandato, que expira en 2018, sería el último.
Otro de los acuerdos adoptados este lunes por el Pleno del Comité Central del PCC fue el "perfeccionamiento de la División Político Administrativa del país", cuyo objetivo esencial, dijo, es "fortalecer el papel del municipio como elemento principal en el sistema de dirección territorial, para que disponga de la autonomía necesaria, sustentada en una sólida base económica".
El PCC también aprobó generalizar el experimento de gestión administrativa en los órganos locales del Poder Popular que se lleva a cabo en las provincias de Artemisa y Mayabeque y que persigue una mayor descentralización.
En la reunión del Comité Central, el ministro de Relaciones Exteriores, Bruno Rodríguez, informó sobre "el estado actual de las relaciones entre Estados Unidos y Cuba", aunque la nota divulgada por los medios oficiales no dio detalles de lo que dijo el canciller.
Lo gobiernos de Cuba y Estados Unidos celebrarán el próximo viernes en Washington su segunda ronda de diálogo oficial para el proceso de restablecimiento de sus relaciones diplomáticas.

El mal llamado Grito de Baire

El inicio, 120 años atrás, de la Guerra Necesaria, no ocurrió exclusivamente en la localidad santiaguera

Roberto A. Quiñones. Cubanet
foto de Internet
GUANTÁNAMO, Cuba. -Este 24 de febrero del 2015 se cumplen 120 años del inicio de la “Guerra Necesaria” convocada por José Martí, fecha que todavía se recuerda con el nombre de “Grito de Baire”, un título que desvirtúa el carácter simultáneo del levantamiento y distorsiona la verdad histórica.
foto de InternetEn el libro titulado “Dos fechas históricas: 10 de octubre de 1868 y 24 de febrero de 1895”, publicado por la editorial Ciencias Sociales en 1989, de los historiadores Fernando Portuondo y Hortensia Pichardo, esta última señaló: “Los dirigentes patrióticos de este lugar (se refiere a Baire) -que ha ganado merecido sitio imborrable en la historia de Cuba por haber sido escenario de uno de aquellos levantamientos dignificadores con que se acudió al llamado que Martí, con sobrada autoridad política y moral, hizo en nombre de la patria-no fueron los primeros en lanzarse al campo de combate, y tampoco fueron sus fuerzas las primeras en atacar al ejército del colonialismo español ni en derramar su sangre en la nueva contienda” (1).
Y también consignó lo siguiente: “Hacer del heroico Baire el centro aislado o principal del levantamiento, sería desconocer que el 24 de febrero de 1895, como resultado de una sabia orientación táctica de Martí, lo que tuvo lugar fue-aunque no en la escala prevista y necesitada por el proyecto martiano- un levantamiento simultáneo…” (2).
¿Quiénes se levantaron en armas el 24 de febrero de 1895?
En la zona occidental de Cuba hubo levantamientos armados en Ibarra, provincia de Matanzas, liderado por Juan Gualberto Gómez; en Jagüey Grande, Matanzas, liderado por Martín Marrero y en Los Charcones; Aguada de Pasajeros, comandado por los habaneros Joaquín Pedroso, Alfredo Arango y Charles y Jorge Aguirre, pero en ninguno de estos lugares hubo acciones militares ese día ni otras significativas en los siguientes. Todos estos alzamientos fracasaron y los sublevados se entregaron al gobierno español para acogerse al indulto ofrecido por éste.
En Oriente hubo levantamientos en Santiago de Cuba, con el general Guillermo Moncada al frente; en Bayate, distrito de Manzanillo, bajo el mando del general Bartolomé Masó; en Bayamo, dirigido por los coroneles Joaquín Estrada Castillo, Esteban Tamayo y José Manuel Capote; en Baire, con Saturnino Lora al frente, en Jiguaní, comandado por el coronel Fernando Cutiño Zamora y en Guantánamo, bajo el mando del general Pedro “Periquito” Agustín Pérez.
Foto cortesía del autor
Solamente en Guantánamo hubo acciones militares significativas ese día cuando el coronel Enrique Tudela, cumpliendo órdenes de “Periquito” Pérez atacó y tomó el fuerte español en Jatibonico, causándole dos bajas al ejército colonial e hiriendo a tres soldados. Además obtuvo armas y municiones. Ese mismo día Tudela atacó el fuerte El Toro pero no pudo tomarlo. Esas fueron las primeras y únicas acciones militares realizadas el 24 de febrero de 1895.
Fue en Guantánamo, además, donde se realizaron más de doce acciones combativas entre el inicio de la gesta independista y el 31 de marzo de ese año, algo que no ocurrió en ningún otro lugar del país.
Baire y Guantánamo: La verdad histórica
Ni Hortensia Pichardo ni Fernando Portuondo mencionan en el libro de su autoría el texto “El 24 de febrero de 1895”, del poeta, periodista, abogado, profesor e historiador guantanamero Regino E. Boti, precisamente el ensayo histórico que le sirvió para formalizar su ingreso ante la Academia de la Historia de Cuba y la primera investigación que develó la verdad sobre lo ocurrido ese día.
Foto cortesía del autorEl libro, publicado en 1923 y reeditado en el 2008, constituye un exhaustivo análisis en el que Boti afirma que en Baire lo que hizo Saturnino Lora fue descargar los seis tiros de su revólver en la plaza del pueblo y marchar con una bandera española con franjas blancas (la de la Autonomía) hacia la finca donde estableció su campamento.
Reflexionando sobre la magnitud de los acontecimientos Boti concluyó que fue Guantánamo la región que tuvo la participación más activa y destacada ese día y lo definió así: “¿Qué es dar el grito? Si por tal se toma la extensión de un documento el grito se dio en Manzanillo y Guantánamo, dándole, provisionalmente, todo valor cronológico a la proclama de Masó. Si por tal se toma emitir protestas o lanzar vítores, se dio en Guantánamo, Ibarra, Jiguaní y Baire. Si por tal se entiende disparar el arma, se dio en Baire. Si por tal se entiende combatir, matar, aprisionar y despojar al enemigo de pertrechos y posesión, se dio en Guantánamo. Guantánamo es el lugar que suma mayor número de circunstancias” (3).
El 24 de febrero de 1895 Guantánamo era la zona del país mejor preparada para el levantamiento, no sólo porque desde octubre de 1894 Pedro Agustín Pérez estaba alzado en la manigua sino porque existían núcleos patrióticos en más de nueve localidades y cada una de ellas contaba con uno o dos jefes. Lo ocurrido entre ese día y el 31 de marzo de 1895 lo demuestra. No en balde Antonio Maceo y José Martí escogieron esta zona para desembarcar.
NOTAS:
  • 237 del libro “Dos fechas históricas: 10 de octubre de 1868 y 24 de febrero de 1895”, Editorial Ciencias Sociales, La Habana, 1989, de Hortensia Pichardo y Fernando Portuondo.
  • “El 24 de febrero de 1895”, Regino E. Boti, Editorial El Mar y la Montaña, Guantánamo, 2008, ps.98 y 99.

Acerca del Autor

Roberto Jesús Quiñones Haces
Roberto Jesús Quiñones Haces
Nació en la ciudad de Cienfuegos el 20 de septiembre de 1957. Es Licenciado en Derecho. En 1999 fue sancionado de forma injusta e ilegal a ocho años de privación de libertad y desde entonces se le prohíbe ejercer como abogado. Ha publicado los poemarios “La fuga del ciervo” (1995, Editorial Oriente), “Escrito desde la cárcel” (2001, Ediciones Vitral), “Los apriscos del alba” (2008, Editorial Oriente) y “El agua de la vida” (2008, Editorial El mar y la montaña). Obtuvo el Gran Premio Vitral de Poesía en el 2001 con su libro “Escrito desde la cárcel” así como Mención y Reconocimiento Especial del Jurado del Concurso Internacional Nósside de Poesía en 2006 y 2008 respectivamente. Poemas suyos aparecen en la Antología de la UNEAC de 1994, en la Antología del Concurso Nósside del 2006 y en la selección de décimas “Esta cárcel de aire puro”, realizada por Waldo González en el 2009.

dimanche 22 février 2015

Reclaman a Cuba desde Galicia 600 millones de euros por expropiaciones

Para el 3 de marzo tienen planificado los demandantes un próximo encuentro en Santiago, en el hotel AC Palacio del Carmen.Un "camello" (autobús público) pasa frente al Capitolio Nacional, sede del ministerio de Ciencia.

Un "camello" (autobús público) pasa frente al Capitolio Nacional, sede del ministerio de Ciencia.

Según un reporte de el diario La Voz de Galicia, unas 200 familias gallegas reclaman a las autoridades cubanas unos 600 millones de euros por expropiaciones. Los afectados, más de un millar, han contactado a 1898 Compañía de Recuperaciones Patrimoniales en Cuba, y le exigen a Cuba que pague, y de ellos 200 familias provienen de Galicia. 
Las reclamaciones que se están haciendo en toda España suman 1.500 millones de euros, según la empresa, y llevan más de un año promoviendo la agrupación de las tres mil familias españolas expropiadas, o sus descendientes, que salieron de Cuba entre 1959 y 1962. En las autonomías de Galicia y Asturias se concentran la mayor parte de las familias que dejaron parte de patrimonio en Cuba.
El objetivo es presentar en conjunto una reclamación patrimonial para recuperar aquellos bienes «y en caso de que esta solución fuese inviable se plantearía obtener una indemnización en dinero o en especie, por pérdida de patrimonio o un justiprecio de expropiación».
Inmuebles y terrenos son las propiedades más habituales que las familias gallegas dejaron en la isla, informa el diario.
1898 recopila toda la documentación de cada uno de los afectados y, en el caso de que recuperen sus bienes recibirán una parte: «El porcentaje es un 30 % del valor total, que no cobraremos hasta el final. No pedimos adelanto, asumimos todo el riesgo de la operación», detallan.
El hotel donde se hospedó Raúl Castro en la reclamación
Para el 3 de marzo tienen planificado el próximo encuentro en Santiago, en el hotel AC Palacio del Carmen.
Una de las propiedades en reclamación es el hotel, propiedad de Ramiro Sánchez Casteleiro, Perla de Cuba, en Santiago de Cuba, donde se hospedó Raúl Castro en julio de 1953, previo a los ataques al Cuartel Moncada, Palacio de Justicia y Hospital Saturnino Lora. "Tienen una habitación, toda de color rosa, -como la Pantera? que está intacta, intacta... Igual que cuando Raúl Castro se hospedó allí y la abren en muy contadas ocasiones".
La compañía 1898 tiene su sede en Barcelona, y oficinas en Madrid y Miami.
Como ejemplo cercano traen el del coruñés Ramiro Sánchez Casteleiro, que era el dueño del hotel Perla de Cuba en Santiago de Cuba. Incautado por las autoridades cubanas al llegar al poder Fidel Castro en 1959.

ÍBER, el partido para unificar España y Portugal

El Movimiento Partido Ibérico (ÍBER) es una nueva fuerza electoral que tiene por objetivo “romper con el sistema establecido e iniciar una nueva era de esperanza y prosperidad para España y Portugal”. Una iniciativa que, por recientemente legalizada, está dando sus pasos iniciales en organización y representatividad. El corresponsal en Madrid deInforme21, José A. Puglisi, ha conversado con Casimiro Sánchez Calderón, exalcalde del municipio español de Puertollano (Ciudad Real) y principal promotor del partido político, para conocer más de esta nueva fuerza electoral ibérica.
España y Portugal podrían estrechar sus lazos para convertirse en una potencia ibérica. Así lo considera el Movimiento Partido Ibérico (ÍBER), una nueva fuerza electoral que se suma al tablero político español tras su legalización, el pasado 17 de diciembre de 2014, y que tiene por meta “romper con el sistema establecido e iniciar una nueva era de esperanza y prosperidad para España y Portugal”.
Uno de los principales impulsores de ÍBER, Casimiro Sánchez Calderón, apunta que “no se estaba dando una alternativa política que contara con acciones reales para unificar a España y Portugal, por eso surge la idea de conformar un partido que englobase los principios del movimiento iberista”. Unas bases ideológicas en las que prima de “siempre unir por encima de restar”, ya sea dentro o fuera del continente europeo.
“Somos un partido completamente europeísta. La fortaleza que se genere por la integración de los países ibéricos beneficiará a Europa en general, ya que contarán con una alianza que se parecerá mucho a Alemania, Francia e Italia tanto en territorio y población, como en el potencial y solidez de su Producto Interno Bruto (PIB)”, explica Sánchez. Sin embargo, el exalcalde del municipio español de Puertollano (Ciudad Real) también es consciente de que algunas de sus medidas propuestas podrán generar recelos en el resto del continente.
“No creemos que siente bien a países, como por ejemplo Alemania, la creación del Banco Central Ibérico o los cambios en la política fiscal, en la que solicitaremos que los impuestos cobrados sean directos en relación con el capital”, explica el promotor de ÍBER, quien no pasa por alto la lucha contra los paraísos fiscales, la restructuración de la deuda (sin que eso implique su impago) y la creación de un fondo para ayudar a quienes han sido afectados por los desahucios.
Otra de las contundentes medidas que plantea ÍBER es que los políticos sólo puedan cobrar por sus labores durante 12 años, período que una vez terminado los obligaría a la renuncia de sus cargos o a seguir desempeñándolos de forma gratuita. Una medida que seguramente contará con gran apoyo, ya que buscaría demostrar la verdadera vocación de quienes hacen vida en los partidos e instituciones gubernamentales.
Postura iberoamericana 
En línea con su política de unificación, ÍBER asegura que “lucharemos por estrechar, aún más, la hermandad iberoamericana, así como con los países que fueron colonias portuguesas en el pasado”. Una relación fraternal que, actualmente, está viviendo una situación de gran tensión bilateral en el caso de Venezuela, donde sólo unos días atrás se vivió un impasse de gran importancia ante las amenazas de expropiaciones a empresas españolas de seguir las presiones mediáticas contra Podemos y el gobierno de Nicolás Maduro.
Un tema en el que ÍBER ha mantenido una postura intermedia. Por un lado, Sánchez aclara que “Venezuela es un país democrático y soberano que tiene el derecho a hacer aquello que considere mejor para sus ciudadanos”; mientras que por el otro aclara que “estas amenazas debilitan las relaciones bilaterales, algo innecesario, debido a que Podemos está trabajando libremente y con las mismas presiones que recibe cualquier otro partido político español”
.
A pesar de que ÍBER no considere la posibilidad de pactar con otros partidos, sí destaca que “Podemos ha logrado reunir en su discurso la rabia y frustración de los ciudadanos, por lo que cuentan con una gran fuerza. Les deseamos la mejor de las suertes, a pesar de que en nuestros proyectos tengamos varios temas en discordancia”, puntualiza Sánchez.
ÍBER buscará terminar 2015 con varias candidaturas municipales, así como estar presente en ocho provincias y una sólida representación política que les podría colocar en la elección presidencial. Unas aspiraciones que, ante de todo, deberán dar su primer paso durante abril, cuando celebrarán un congreso para concretar la estructura y programa máximo. La lucha por una España y Portugal más unida ha comenzado.
@JosePuglisi para Informe21

samedi 21 février 2015

Bitcoin ingresa en Cuba a través del Club Anarcocapitalista

La organización se califica como la primera asociación política de la historia en aceptar donaciones en bitcoin, una criptodivisa que ningún gobierno controla, bajo el régimen comunista de los hermanos Castro.

bitcoin_cuba
La organización ha preparado una imagen para anunciar la noticia. (CAC)
El día de ayer se hizo oficial la posibilidad de enviar donaciones mediante Bitcoins a la causa del Club Anarcocapitalista de Cuba (CAC), el cual se ha dedicado a la defensa de la libertad y a la propagación de ideas radicales de la filosofía política anarcocapitalista en la isla caribeña.
El CAC tiene como objetivo dar a los cubanos una nueva perspectiva de pensamiento, en medio del totalitarismo y la anulación a la libertad de expresión ejercidos por el régimen de los hermanos Castro.
La organización, aliada en Cuba del Instituto Mises, logra expresar sus ideas a través de bibliotecas independientes en el país y preparando conferencias ligadas al anarquismo del libre mercado.
codigo_bitcoin_cac
Código QR para donaciones (CAC)
La asociación pudo, con la ayuda de partidarios en el extranjero, implementar una cuenta en bitcoin para poder financiarse mediante donaciones, debido a que por represalias políticas la mayoría de los miembros del CAC no pueden acceder a un empleo.
Joisy García, uno de los fundadores de la organización, comentó a Panam Post que están haciendo historia al ser la primera organización que acepta bitcoins en Cuba. García fue enfático en que no podían hacer públicos sus planes acerca del método de cambio de bitcoins a pesos cubanos.
Este jueves lograron realizar con éxito una prueba, consiguiendo así, la primera donación. La ayuda al Club se puede dar a través de cualquier cuenta bitcoin al código que la organización ha puesto a disposición: 19AfRwtrebmR4kSy1wwpRHY7Smj9rmKkYF