jeudi 28 février 2013

Las oportunidades futuras

Obviamente, la Cuba del poscastrismo puede convertirse en un sitio ideal para los inversionistas de todo el planeta porque su potencial de rápido crecimiento puede situarse entre los primeros del mundo, aunque sólo sea porque el punto de partida será extraordinariamente bajo. El país está totalmente desabastecido, y en la medida en que crezca el poder adquisitivo, la población querrá comprar todos los productos que el gobierno actual les ha vedado a lo largo de los años. La mayor parte, casi la totalidad de las empresas productoras de bienes y servicios que actualmente funcionan en el país, tendrán que ser privatizadas, y no hay duda de que eso ofrece grandes posibilidades a los empresarios e inversionistas extranjeros que quieran llevar a la Isla sus recursos económicos, su crédito o su know-how. Más aún: quienes no sólo piensen en el mercado cubano, que de por sí será interesante, sino en el norteamericano –y ahí incluimos a México y Canadá–, harán muy bien en tomar posiciones cuanto antes en la Isla, porque no podrá tardar demasiado la vinculación económica entre Cuba y el gran mercado norteamericano surgido en el curso de este año. Y ésta será una indudable ventaja para los inversionistas norteamericanos que quieran buscar en la Isla una mano de obra menos costosa que la de su país; pero ese atractivo es aún mayor para los europeos, japoneses o latinoamericanos que también quieran acceder a los Estados Unidos por un camino ventajoso.

La experiencia pasada


¿Puede ser una Cuba poscastrista tan promisoria como la estoy describiendo? Yo creo que sí, y es bueno remitirnos a la historia para entender del todo esta perspectiva risueña. En el siglo XIX, Cuba era uno de los territorios más ricos del mundo. Tanto, que de las arcas de la Isla –entonces colonia de España– se financiaron las guerras carlistas y una buena parte de los gastos de la monarquía madrileña. A finales de ese mismo siglo, las dos guerras cubanas de independencia devastaron el país, se perdió una décima parte de la población, y fue destruida la mitad de la producción agroindustrial. Pero entre 1902, año en que se inaugura la República, y 1920, el país crece vertiginosamente y logra unos niveles per cápita de desarrollo y de comercio interior y exterior comparables a los países europeos de entonces. A mediados de la década de 1950, pese a la dictadura y la corrupción del gobierno de Batista, Cuba había alcanzado cotas de desarrollo y bienestar entonces similares a las de Italia y apreciablemente superiores a las de España (cuando Castro llega al poder, en el consulado cubano en Roma había 15.000 solicitudes de italianos que querían trasladarse a Cuba, y si hay un signo que mide el grado de oportunidades y de prosperidad, es, precisamente, el de la dirección en que se mueven los emigrantes).

La experiencia de los Cuban Americans


En realidad no exagero un ápice la potencialidad de desarrollo con que cuenta la Isla. Y otra prueba puede ser la experiencia económica de los cubanos en el exterior. El último censo norteamericano –el de 1990– revela que el ingreso familiar medio de los cubanos es semejante al de las familias blancas norteamericanas, y está muy por encima del de los otros grupos hispanos. Asimismo, muestra la gran tendencia de los cubanos a desarrollar actividades comerciales de toda índole, lo que ha convertido a este grupo en el que posee más empresas per cápita entre todas las comunidades de ascendencia española en la nación americana. 

Lo que es cierto en Estados Unidos, también se repite en Venezuela, Puerto Rico, Costa Rica, República Dominicana y la propia España. Son decenas de millares los cubanos laboriosos y emprendedores que han sabido sobreponerse a la pobreza de los años iniciales del exilio para conseguir abrirse paso como trabajadores, ejecutivos o empresarios exitosos. Y si traigo a colación este dato, es porque la clave del futuro de las naciones radica, en gran medida, en el capital humano con que se cuenta, y el de Cuba es, realmente, elevadísimo.

Por supuesto, podría decirse que quienes han vivido sometidos al comunismo durante tres décadas, no van a reaccionar de igual manera ante un sistema de economía de mercado, pero la experiencia demuestra que los más recientes exiliados provenientes de Cuba, aunque se hubieran formado bajo el castrismo, responden a los estímulos de la economía capitalista con el mismo vigor que los exiliados de los primeros años. Y ahí está el ejemplo de quienes salieron por el puerto de Mariel en 1980. Una década más tarde se confunden en los datos del censo norteamericano con los exiliados de la primera ola. No hay diferencia.

Más aún: si alguna herencia positiva deja la experiencia castrista en el seno de la sociedad cubana, es la de una población que ha roto con su pasada insularidad emocional e intelectual, y hoy goza de una nacionalidad enriquecida por los múltiples componentes que la forman: millares, decenas de millares de cubanos han estudiado en Praga y Varsovia, en Moscú y en Sofía, en Madrid o en Caracas, en París, en New York, en Los Angeles o en Boston. Nunca la intelligentsia nacional ha sido tan variada, múltiple y rica. Nunca ha habido tantos científicos, artistas, empresarios, escritores o profesionales.

Nunca el país ha tenido, como ahora, el potencial para alcanzar un destino de primer rango. Todo está, claro, en que los cubanos podamos controlar nuestros peores instintos políticos y sepamos crear un Estado de Derecho, moderado y sobrio, tolerante y abierto, pero con voluntad de orden y de respeto a la ley, capaz de desatar la enorme creatividad que hoy abriga la sociedad cubana, y las inmensas ganas de ser libre que tiene nuestro pueblo. Si eso se logra, el futuro es nuestro. Y cuando digo nuestro, incluyo a todos los que arrimen el hombro a la tarea de crear una Cuba nueva.

Artículo publicado en el blog de horrible título "Wanakolandia"

La economía del futuro en Cuba

Todo lo que Cuba puede producir a buen precio y buena calidad hallará de inmediato su nicho en el mercado de Estados Unidos. 


Además del vertiginoso desarrollo del turismo también se incrementarán las remesas de dinero de los cubanos domiciliados en el exterior hacia sus familiares de la Isla. De la misma manera que en el caso de los salvadoreños con relación al café y de los dominicanos al azúcar, los dólares libremente enviados por los cubanos desde Estados Unidos, Venezuela o Puerto Rico a sus parientes en Cuba, seguramente sobrepasarán la cifra que el país recibe por las ventas de su zafra azucarera. No obstante, aun siendo muy importante, no es en el turismo o en las remesas de los emigrantes donde radica la gran posibilidad de despegue económico de Cuba, sino en las exportaciones de productos no tradicionales rumbo a Estados Unidos. 

Y si algún momento de la historia de la nación cubana ha sido propicio para este fenómeno, ese momento llegará tras el fin del comunismo, debido a tres razones fundamentales. 

  • La primera es que en Estados Unidos existe una clase empresarial de origen cubano que tendrá unas densas ramificaciones con la economía de la Isla. Los vasos comunicantes ya existen y son numerosísimos. 

Todo lo que Cuba puede producir a buen precio y buena calidad hallará de inmediato su nicho en el mercado de Estados Unidos. 

Todo: frutas, mariscos, vegetales, pescados, flores, zapatos, muebles, tejas, ladrillos y un largo etcétera que se puede ir haciendo más complejo y refinado en la medida en que los productores se vayan adaptando a las necesidades y los estándares de sus rigurosos compradores. 

  • En segundo lugar, ya existen unas ventajas arancelarias conocidas como Iniciativa del Caribe, concebidas para estimular las exportaciones de la zona hacia Estados Unidos, y Cuba podría beneficiarse inmediatamente de ellas, maquillando en la Isla ciertos productos originados en otras islas o en los propios Estados Unidos, hasta que consiga un aumento sustancial de las exportaciones, fenómeno que ha acompañado a todos los países que en las últimas décadas han logrado abandonar el subdesarrollo, como demuestran los ejemplos de los famosos dragones de Asia. 

  • Pero el tercer elemento que hay que tomar en cuenta es el más prometedor de todos: el Mercado Común de América del Norte que hoy forman Estados Unidos, México y Canadá. Casi con toda seguridad, una Cuba democrática se incorporaría a este gran mercado sin dificultades, con menos tropiezos aún que los que tuvo México, debido a dos razones básicas: la influencia de la comunidad cubana en el Congreso americano y el tamaño relativamente pequeño de la economía de Cuba. Para los 350 millones de habitantes que forman ese conglomerado, la incorporación de una isla de apenas once millones de personas no es nada que pueda quitarles el sueño. Especialmente en un momento en el que los Estados Unidos querrán hacer todo lo posible por demostrar la superioridad del sistema de economía de mercado sobre el que preconizaban los comunistas.
Continuará...

LA CUBA FUTURA



Cuba es el único país realmente comunista que queda en Occidente; pero en sus horas finales, el propio Castro se está empeñando en llevar a la Isla algo así como un capitalismo salvaje, en forma de joint-ventures, sin otro objeto que intentar apuntalar su régimen, ahora que han colapsado los vínculos económicos con el ya inexistente Bloque del Este. A este cambio de rumbo, los cubanos le llaman la vía capitalista para salvar el estalinismo. 

En realidad, esas inversiones extranjeras no van a poder sustituir el subsidio soviético o los créditos que antes concedía la Europa Oriental. Sencillamente, el sistema comunista en Cuba es insalvable, y es difícil pensar que las multinacionales gallegas o asturianas consigan reflotar lo que se ha hundido pese a contar con una ayuda de la URSS, a lo largo de 30 años, calculada en miles de millones de dólares. 

La Habana carece de reservas, de crédito y hasta de clientes fiables para los pocos productos que el país puede exportar. Le debe unos veinte mil millones de dólares a Moscú, siete mil a Europa oriental y otros nueve mil a Occidente. El ochenta por cien de sus exportaciones depende del azúcar, pero los cuatro millones de toneladas con que cuentan para exportar, a precio de mercado mundial, ni siquiera alcanzan para cubrir los costos del petróleo que el país necesita para su consumo normal: 200.000 barriles diarios. Y ese altísimo consumo energético es obra de una fatalidad natural: Cuba carece de grandes ríos capaces de generar energía hidráulica. Tiene que depender de la energía térmica convencional, puesto que la central nuclear comenzada a construir hace unos años jamás será puesta en servicio. Ni la Rusia actual tiene alicientes o recursos para concluirla, ni Cuba tiene a dónde acudir para conseguir los carísimos equipos electrónicos que tendría que comprar en Occidente, concretamente en Francia, para ponerla en funcionamiento.

Por otra parte, Cuba es un importador neto de alimentos y hoy carece de recursos para efectuar esas compras. Asimismo, todo el parque industrial adquirido en Europa del Este o en la antigua Unión Soviética requiere de unas piezas de repuesto que sólo le venderían en divisas fuertes, y Cuba no cuenta con ellas. Los inversionistas extranjeros. 

En suma: la Isla marcha hacia la parálisis económica y hacia la desintegración de prácticamente todo el aparato productivo. Cualquier préstamo que se haga al gobierno de Castro, cualquier línea de crédito que se le conceda, será tirar el dinero al mar caribe, porque el país no tiene la menor posibilidad de cumplir con sus compromisos económicos.

En pocos meses, la situación tiene que volverse totalmente ingobernable y comenzaremos a ver el final del castrismo y surgimiento de una Cuba distinta. Todavía no podemos predecir si el colapso definitivo va a ser violento o mediante una evolución pacífica pactada con la oposición, a la manera de Checoslovaquia o Hungría –lo cual nosotros estamos procurando desesperadamente–, pero lo que sí resulta previsible es que la nueva Cuba que surgirá tras el fin del castrismo no verá con buenos ojos a los inversionistas que a última hora acudieron a la Isla a la llamada de un Castro que les ofrecía villas y castillos con tal de prolongar su estancia en el poder. 

En efecto, y a juzgar por los informes de prensa, el pueblo cubano no podrá tener una buena opinión de quienes contribuyeron a prolongar su agonía, y en especial de quienes invirtieron en negocios hoteleros que –de acuerdo con el juicio quizás apasionado de los cubanos– constituyen una afrenta para los naturales del país, puesto que a ellos les está prohibida la entrada, dado que se trata de sitios en los que exclusivamente se puede pagar en moneda extranjera. A esa discriminación en su propio suelo, los cubanos la llaman apartheid. 

En todo caso, sería desleal no advertirles a los empresarios españoles de última hora –muchos de ellos amigos nuestros bien intencionados– sobre el extraordinario riesgo que están corriendo. En primer término, sea o no una percepción correcta, el pueblo los ve como cómplices de la dictadura; y en segundo lugar, como administradores de un injusto y humillante trato hacia la población. Tan humillante que, al decir de algunos prominentes miembros de la oposición, con los que no siempre estamos de acuerdo, entra en el capítulo de la violación de la propia ley revolucionaria, puesto que se supone que todos los nacidos o residentes en la Isla cuentan con los mismos derechos; principio que se viola en los hoteles, discotecas, restaurantes y tiendas a las que los cubanos no tienen acceso, así como en los leoninos contratos laborales con los que se disciplina a los trabajadores de esas empresas. 

Obviamente, se podrá decir que esas reglas las puso el gobierno de Cuba, pero esas reglas probablemente son inconstitucionales, vulneran los derechos civiles y humanos de los cubanos, y seguramente servirían de base para futuras acciones legales civiles y criminales contra quienes han practicado la discriminación contra los naturales del país. 

Súmesele a esto las dudosas cláusulas de los contratos firmados entre el gobierno y los empresarios extranjeros, los derechos de los antiguos propietarios de bienes afectados por las nuevas inversiones, más el clima general de hostilidad que hay en el país contra estos inversionistas, y se tendrá una idea de los enormes riesgos futuros que amenazan a quienes hoy invierten en la Cuba de Castro. 

Advertencia que no quisiéramos que nadie tomara como una amenaza, porque no nos hace felices que los industriales y comerciantes españoles de hoy se vieran mañana sujetos a represalias probablemente injustas, como las que a principios de la década de los sesenta afectaron a miles de honrados inversionistas, casi todos gallegos y asturianos, que perdieron el fruto de su trabajo o de sus ahorros.

En realidad, esto es lamentable, porque si de algo va a necesitar la Cuba del futuro es de inversionistas extranjeros que se den cuenta de las enormes posibilidades que tiene la Isla tan pronto como se haya puesto fin al comunismo. Y precisamente el campo más halagüeño es el de la hostelería. Tras el fin del castrismo, súbitamente aparecerá en el país un potencial turístico de dos millones de cubanos y descendientes de cubanos avecindados en la cuenca del Caribe –la mayor parte en el sur de la Florida–, que serán visita frecuente en su país de origen. Y eso quiere decir que –de haber un clima de razonable sosiego en el país– la cifra actual de visitantes anuales (250,000) puede inmediatamente multiplicarse por diez, dando origen a una verdadera industria turística comparable a la de Puerto Rico, con la indudable ventaja geográfica de que el grueso de esos viajeros potenciales estaría situado a media hora en avión del punto de destino y a un costo de transporte realmente reducido.

continuará...

mercredi 27 février 2013

Repudiando a Yoani


Hoy Cubanet publica El artículo del fundador de ACC Titulado "Repudiando a Yoani"

Cuba ha sido moldeada por los Estados Unidos, en consecuencia, son ellos los únicos responsables del desastre cubano.


CUBA - USA

Mariano Ospina Peña 

"Esta república no es un producto cubano; no ha sido modelada por ellos ni siquiera la han influido. Es, por el contrario, una manufactura totalmente americana. Los americanos la han construido. América volvería a levantarla si se derrumbara. La influencia americana lo sostiene aquí todo en estos momentos. Si descubren algo para criticar, o si fracasa, los americanos deben recordar al formular sus criticas que se enfrentan con una obra de sus propias manos."

Irene Wright


Primera Parte

Las relaciones de los Estados Unidos con la República de Cuba se remontan antes de la independencia de ambas naciones y se basan en la permanente presunción de una futura anexión estadounidense de la isla. La cercanía entre Cuba y los cayos de la Florida hacía de las entonces dos colonias, una perteneciente a Inglaterra y la otra a España, más que vecinos. En el siglo 18 el comercio informal y el contrabando caracterizaron las relaciones. Tras la independencia estadounidense en 1776 el Tomás Jeffersoncomercio formal creció, en particular las exportaciones cubanas de tabaco y azúcar hacia los Estados Unidos. El deseo estadounidense de anexarse Cuba crecía pues cada vez más estadounidenses llegaban a ella con el fin de expandir el comercio o la industria. 

En 1805 el Presidente Thomas Jefferson consideró Cuba invaluable por razones estratégicas y envió comisionados para negociar con el Gobernador español, Salvador de Muro y Salazar, Marqués de Someruleos. Evidentemente no se llegó a ningún acuerdo. 

En 1823 meses antes de proclamarse la Doctrina Monroe, su redactor el Secretario deJohn Quincy Adams Estado estadounidense y futuro presidente, John Quincy Adams, aclara la política de su país en referencia a Puerto Rico y Cuba con la Teoría de la fruta madura: "Estas islas son apéndices naturales del Continente Norte Americano, y una de ellas está casi a la vista de nuestras costas, por una multitud de consideraciones se ha convertido en un objeto de importancia trascendental para los intereses comerciales y políticos de nuestra Unión....... Estas son leyes de gravitación tanto política como física. Una manzana separada de su árbol nativo no puede evitar sino caer en tierra, Cuba arrancada de su no natural conexión con España e incapaz de auto mantenerse, solo puede gravitar hacia la Unión Norteamericana y por esa misma ley natural, esa Unión NorJames Monroeteamericana no podrá alejarla de su seno." 

En 1823 el Presidente James Monroe el 1 de diciembre en su discurso del Estado de la Unión proclamó la Doctrina Monroe. Doctrina en la cual se establecía América para los estadounidenses pues en el continente americano solo debería primar una potencia, los Estados Unidos, las europeas debían ser expulsadas. 

Para 1825 con una Latinoamérica continental libre del coloniaje español, México y la Gran Colombia hacen planes para liberar Cuba del yugo Español. Envían una expedición, pero los Estados Unidos se opone pues una Cuba libre podría llegar a la abolición de la esclavitud lo que tendría graves repercusiones en los estados del sur y hace saber a la expedición, mediante el Secretario de Estado Henry Clay, que los Estados Unidos impediría cualquier intento de liberar Cuba de España. Esta acción se basaba en lJames Polka firme creencia de que Cuba, llegado el momento, sería anexada a la Unión Norteamericana. 

En 1848 el Presidente James Polk ordena a su embajador ante el Reino Español ofrecer 100 millones de dólares con el fin de adquirir la isla de Cuba, pero la isla era muy productiva para España, así la oferta fue John Louis O'Sullivanrechazada. 

En 1840 ya corría a voces una nueva doctrina predicada desde la prensa por John Louis O'Sullivan, el Destino Manifiesto (Manifest Destiny) en el cual se creía en la superioridad de la raza anglosajona y se justificaba la anexión de territorios con el fin de alcanzar el expansionismo requerido por una verdadera potencia mundial que podría incluir la totalidad de América del Norte incluida Canadá, México, Cuba y la América Central. 
Narciso López era un venezolano realista llegado a Cuba en 1821 con algunos restos Narciso López y sus filibusterosde las tropas españolas derrotadas por los Ejércitos de Bolívar. En 1848 hubo de huir hacia los Estados Unidos donde se unió a O'Sullivan y planeó la toma y anexión de Cuba. Convertido en uno de los primeros filibusteros estadounidenses que azotaron la América Central, hizo cuatro intentos por independizar la isla con el respaldo y apoyo financiero de los políticos y terratenientes sureños. En su tercer intento había creado y llevado la bandera cubana que hoy representa esta nación. Ninguno de los intentos de López contó con el apoyo popular cubano y por el contrario, los cubanos rápidamente se unieron y apoyaron las tropas realistas para librarse de los filibusteros. En su cuarto intento fue capturado y ejecutado en el garrote. A pesar de las negativas estadounidenses, es un plan que se asemeja mucho al exitoso procedimiento utilizado por los Estados Unidos para anexarse el territorio mexicano de Texas. 

En 1854 mFranklin Pierceediante el Manifiesto de Ostende, Estados Unidos ofreció adquirir la isla por la suma de 120 millones de dólares. Este nuevo plan del Presidente Franklin Pierce llevó por ordenes de su Secretario de Estado William L. Mercy, a tres de sus embajadores europeos, James Buchanan en Inglaterra, John Y. Mason en Francia y Pierre Soulé en España, para redactar en la ciudad belga de Ostende, un documento en el que manifiestan claramente que Cuba es necesaria para los Estados Unidos como cualquiera de sus estados actuales y en caso de una nueva negativa de España en aceptar las condiciones estadounidenses, se justificaría el arrebatarle la isla. Era un documento secreto el cual una vez redactado, fue enviado al Departamento de Estado en Washington y el cual llegó a la oídos de la prensa causando gran alboroto en los estados del norte, contrarios a la esclavitud. 

La verdad es que Cuba por su larga trayectoria en el comercio de esclavos quedó enLa Habana en 1850medio de la pugna estadounidense entre los estados norteños seguidores del abolicionismo y los del sur, seguidores de la esclavitud. Cada facción buscaba incrementar el numero de estados a su favor y Cuba sería un gran aliado para los esclavistas. Esta pugna desembocó en la guerra civil de 1861 o guerra de secesión estadounidense. 
Ulysses S. GrantEn 1868 el patriota Carlos Manuel de Céspedes lanza su "Grito de Yara" proclaCarlos Manuel de Céspedesmando la independencia de Cuba. Así se inicia la Guerra de los 10 años que terminará en 1878 con una propuesta de paz denominada el Pacto del Zanjón. Se logran algunas reformas pero no la independencia. El Presidente Ulysses Grant se niega en reconocer la beligerancia de los rebeldes cubanos. Incluso hay un movimiento dentro del Congreso estadounidense quienes resuelven reconocer la beligerancia de los patriotas cubanos, pero el gobierno no lo admite ya que su primordial interés radica en la anexión de Cuba y no su independencia. 

Hacia 1877 ya Cuba dependía totalmente del comercio con los Estados Unidos. El 83% de sus exportaciones se dirigían a esa nación con solo un 6% enviadas a España y su dependencia a los estadounidenses se convirtió en un monopsonio permitiendo la fijación de precios y producción a los estadounidenses. España no hacia nada por corregir la situación de su colonia y por el contrario enfrentaba ya el movimiento independista de patriotas criollos. Con Puerto Rico, Cuba era de las últimas posesiones que quedaban a España en América. 

En 1879 desde Nueva York, algunos veteranos de la Guerra de los 10 Años que no firmaron el Pacto de Zanjón organizan un nuevo levantamiento. Este nuevo intento de independencia pasaría a la historia como la "Guerra Chiquita" y terminaría en 1880 con la derrota rebelde.
José MartíEn 1892 José Martí por fin lograr unificar el objetivo independista al fundar el Partido Revolucionario Cubano.
Para 1894 menos del 20% de los propietarios de ingenios son cubanos. La producción azucarera dedica el 95% a la exportación hacia los Estados Unidos y lo que es peor aún, Estados Unidos es su único comprador. Se incrementa el monopsonio.   

El 14 de enero de 1895 tres buques son detenidos por los Estados Unidos. El Amadís, el Lagonda y el Baracoa estaban cargados con armas y municiones para un nueva guerra contra España.  A pesar del golpe, Martí continua con los planes para una "guerra a muerte". Lamentablemente José Martí morirá unos meses después en su primera intervención bélica, no sGrover Clevelandin antes advertir contra los peligros que representan los Estados Unidos para la independencia cubana.  

Los Estados Unidos, dirigidos por el Presidente Grover Cleveland, un verdadero anti imperialista, declara la neutralidad estadounidense en el nuevo conflicto hispano-cubano pero permite la venta de material de guerra a los realistas en Cuba mientras lo niega a los rebeldes. 
  
300.000 hombres reúne España para enfrentar la tercera guerra de independencia de los patriotas cubanos. Muchos llegados desde la PenínsulWilliam McKinelya Ibérica y otros voluntarios incorporados al ejercito realista en la misma isla.   
Nuevamente en 1897 el Presidente McKinley trató de adquirir de España la isla por la suma de 300 millones de dólares, sin embargo de nuevo fue rechazada la oferta por España.   

El sentimiento del Destino Manifiesto había impulsado, en la década de 1890, la ambición estadounidense de obtener bases navales en el Pacifico para su creciente Armada, por lo que dirige su mirada hacia las posesiones españolas de ultramar, en particular el Pacifico y obviamente como siempre hay un ojo puesto en Cuba, a unos pocos kilómetros de la Florida.   

La figura tras el poderío naval estadounidense fue el entonces subsecretario de la Armada, Teodoro Roosevelt un firme creyente en la Doctrina Monroe e imperialista Teodoro Rooseveltconsumado. Roosevelt detestaba a los británicos y deseaba acabar con su hegemonía marítima por lo que se dedicó en crear la más poderosa armada del mundo y localizar en cada oceano, una poderosa flota. Como Cuba aún yacía bajo el coloniaje de España, una guerra con esa nación traería a los Estados Unidos el doble beneficio de arrebatarle las Filipinas y Guam para sus pretensiones imperialistas en el Pacifico, además le permitirle expulsar a una potencia europea de América al quitarle a España sus posesiones coloniales americanas, lo cual cumplía cabalmente con los enunciados de la Doctrina Monroe y por fin dejaba como única potencia continental, a los Estados Unidos.

Cientos de miles de cubanos había muerto en la guerra de independenciaCuba libraba su tercera guerra de independencia desde 1895 y en 1898 tres imprentas de periódicos críticos al Gobernador General de Cuba, el General Valeriano Weyler fueron destruidas por realistas, lo que generó graves disturbios en la Habana. 

Los disturbios en la Habana dieron al belicoso de Teddy el pretexto perfecto para el envio del buque de guerra USS Maine a la Habana, supuestamente con el fin de dar protección a los ciudadanos de ese país, a pesar de que ninguno de ellos había sido agredido o molestado en forma alguna, ni tampoco se había solicitado la intervención de la armada. El buque llegó a la Habana el 25 de enero y tras casi un mes sin El USS Maine ingresa a la Habananinguna novedad, ni requerirse sus servicios de protección, el 15 de febrero de 1898, Teddy tramó el hundimiento del navío y culpó al gobierno español del hecho. 266 tripulantes fallecieron en la explosión que lo destruyó. Rápidamente el gobierno español aclaró no tener ninguna participación ni responsabilidad en los hechos y prestó todos los servicios posibles en las investigaciones que se llevaron acabo. Pero todo fue inútil. El daño ya estaba hecho y España fue culpada del incidente. Por iniciativa propia, sin autorización ni conocimiento del Presidente McKinley, Teddy, el 25 de febrero colocó toda la armada estadounidense en alerta máxima, lista y dispuesta para la guerra contra España.
William Hearst padre del periodismo amarillistaEl Presidente McKinley enemigo de un conflicto, se vio en absoluta incapacidad ante la presión de la ciudadanía, incendiada por el periodismo amarillista de William Randolph Hearst que hacia eco a las imputaciones contra España, además de acusarla de cometer innumerables atrocidades en sus colonias. Se dice que el ilustrador del periódico de Hearst, Fredric Remington ante la escasa evidencia contra España le habría comentado, "las condiciones en Cuba no son lo suficientemente graves para asegurar hostilidades", a lo cual el mismo Hearst le habría respondido, "usted encárguese de los dibujos y yo me encargo de la guerra".

Ante la presión estadounidense en otorgar la independencia y salir de Cuba, España el 23 de abril se vio obligada a declarar la guerra, guerra que sería conocida en los Estados Unidos como la Guerra Hispanoamericana, en España como el Desastre del 98 y en Cuba simplemente una como intervención estadounidense.
El 11 de junio, un batallón de "marines" se toman y acampan en la bahía de Tropas estadounidenses en CubaGuantánamo, mientras la prensa afirmaba en referencia a Cuba, Puerto Rico y las Filipinas, "todas estas islas nos pertenecerán por derecho deconquista. Serán territorio americano desde el momento en que nuestra bandera ondeé bajo sus cielos. La anexión de las tres es el resultado natural". El ejército patriota cubano es ignorado por las tropas estadounidenses.
Los cubanos ven en la guerra Hispanoamericana un intervencionismo yanqui. 
Entre el 1 y el 2 de julio las tropas estadounidenses destruyen todo el escuadrón español. Unos días después es ocupado Santiago de Cuba y se prohíbe el ingreso de las tropas emancipadoras cubanas.
Tropas estadounidenses en Daiquiri a 130 km de SantiagoCuatro meses después de iniciadas las hostilidades, España se rinde ante los estadounidenses y entrega a estos, las Filipinas, Guam y las Islas Carolinas en el Pacifico, en América; Puerto Rico y declara la independencia cubana.  El 12 de agosto se firma una armisticio en Washington entre España y los Estados Unidos sin presencia ni representación cubana.

La derrota española se ratifica mediante el Tratado de París en diciembre de 1898, donde se hace la entrega de territorios y España otorga oficialmente la independencia a Cuba, nuevamente todo transcurre sin la mínima presencia ni representación cubana o filipina.
La administración española deja la isla el 1 de enero de 1899. En el castillo del Morro el General Adolfo Jiménez Castellanos hace entrega oficial de Cuba a los Gral John Brookeestadounidenses. Se arría el pabellón español y es izada la bandera estadounidense, no la cubana. Ese día el general John Brooke instala un gobierno militar provisional secundado por tropas de ocupación pues los Estados Unidos considera a los cubanos incapaces de auto gobernarse. El General Wood crea la Asociación Educativa Cubana cuyo informe afirma, "solo algunos cubanos son considerados aptos para americanizarse y los cubanos de piel más oscura no pueden ingresar a los colegios y universidades americanas". El prestigioso y amarillista New York Sun editorializa: "la actitud del pueblo cubano hacia la anexión parece ser: los ricos e inteligentes de la isla están generalmente en su favor y los agitadores y sus marionetas, los negros ignorantes, se oponen".

En mayo un escándalo mayúsculo eclipsa las discusiones sobre la autonomía de la isla. Los funcionarios estadounidenses del sistema de correos cubano son acusados de defraudar más de 100.000 dólares del dinero cubano. Las acusaciones van desde Charles F. Neely hasta el director general, Estes G. Rathbone. El gobierno militar hace su agosto en el país ocupado. En el congreso estadounidense se escuchan voces que acusan el gobierno de Washington permitir despilfarrar enormes cifras de dinero cubano para mantener un ejército de ocupación, con comodidades superiores a las otorgadas a las tropas en Estados Unidos, y le recuerdan al gobierno que el Gral Leonard Woodfinal de las hostilidades lleva ya dos años, por lo que en Cuba prima la paz. 

Las tropas estadounidenses de ocupación son 45.000 hombres en quince regimientos de infantería y cuatro de artillería quienes quedan bajo el mando del General Leonard Wood, Gobernador Militar de Santiago de Cuba. Así las tropas de ocupación son superiores en numero al las utilizadas por los Estados Unidos en toda la guerra contra España. En 1899 Wood fue nombrado Gobernador de la Isla hasta 1901. Durante esta primera ocupación estadounidense, Wood como médico, se ocupa del saneamiento de la isla, incluyendo la casi total erradicación de la fiebre División Médica en el Campamento Colombiaamarilla. Claro está, que a Wood y a los estadounidenses se les "olvido" mencionar que el éxito en la erradicación de la fiebre amarilla se debe a los estudios del cubano Dr. Juan Carlos Finlay tras las infructuosas pruebas de parte de Walter Reed quien encabezaba la misión sanitaria estadounidense. En su infinita sabiduría, el General Leonard Wood decidió que no convenía a la moral y buenas costumbres cubanas la lotería, las riñas de gallos y las corridas de toros que tan arraigadas estaban en la cultura y vida de Cuba. Decidió entonces de un plumazo prohibirlas.

Una delegación cubana peticiona al gobernador Wood acabar y prohibir el uso de los términos mulato, de color y café con el fin de distinguir la población por el color de su piel. Consideran que solo se debe utilizar el termino de ciudadano. Wood simplemente ignora la petición. El factor racial había sido superado en Cuba  muchos años antes, pero era un asunto muy álgido en los Estados Unidos. 

El derecho a la huelga es coartado en muchas oportunidades por los militares estadounidenses. Los huelguistas son violentamente dispersados y reprimidos. Quienes interfieren son juzgados por tribunales militares y ejecutados. 

El General Carlos García advierte en una entrevista al Chicago Chronicle que los cubanos no entregarán su independencia y que si los Estados Unidos trata de anexar la isla, encontrarán resistencia armada.

El 16 de juliLa Enmienda Platto de 1900 en las primeras elecciones municipales, los cubanos derrotan el anexionismo. Ningún candidato del anexionista Partido de Unión Democrática, resulta electo. El 25 se inicia la campaña para la elección de constituyentes de la Convención Constitucional Cubana. El General Wood, comandante de las fuerzas de ocupación realiza una gira política y advierte a los cubanos que deben elegir sus mejores hombres, no los descontentos ni agitadores. Les recuerda se debe producir un gobierno estable porque de lo contrario Estados Unidos no tolerara tal constitución.

El Congreso estadounidense produce la Enmienda Platt para reemplazar la Enmienda Teller, anterior a la guerra Hispanoamericana. Esta estipulaba que los Estados Unidos podría intervenir en los asuntos políticos, económicos ymilitares de Cuba y de considerarlo necesario, utilizar sus La Enmienda Platttropas. También otorgaba un arriendo para el uso de una porción territorial sobre la bahía de Guantánamo donde la Armada estadounidense ya había creado una estación Naval y cuyo contrato no podía ser disuelto sino por voluntad expresa de ambos contratantes. No existe fecha limite para el vencimiento. Con una marcha entre la Habana y Santiago, los cubanos protestan por la imposición de la Enmienda Platt.

En 1901 se presentan las primeras elecciones presidenciales con 2 candidatos, Tomás Estrada Palma y Bartolomé Masó, éste último enemigo de la Enmienda Platt mientras Estrada predicaba en carta al general Juan Rius Rivera en 1901, en el que se plasmaba su disposición a una relación íntima con Estados Unidos y prevenía sobre la importancia de interpretar favorablemente la Enmienda Platt. También veía necesario crear un tratado comercial con Estados Unidos. El general Wood asegura las elecciones a favor de Estrada mediante el nombramiento de delegadoBartolomé Masós para la Comisión Electoral, todos favorables a Estrada. Masó acusa a Wood de arreglar las elecciones y retira su nombre de la contienda electoral. El 31 de diciembre como candidato único y favorito de los Estados Unidos, Estrada es elegido primer Presidente de Cuba.

Si en principio los móviles de la guerra con España habían sido, en el caso de Cuba, su anexión a los Estados Unidos a pesar de la Enmienda Teller que lo prohibía, las realidades cubanas pronto cambian la actitud del gobierno estadounidense. La verdad es que, si bien la guerra entre España y los Estados Unidos solo dura 4 meses, los patriotas cubanos llevaban muchos años y varias guerras contra España por lo que el país estaba económicamente destruido y más grave aún para los estadounidenses, Cuba tenía un porcentaje alto de población negra, algo absolutamente intolerable para su discriminativa sociedad. 

Palacio Presidencial en 1902Los Estados Unidos proclamaron la independencia de Cuba en 1902 pero simultáneamente impusieron la Enmienda Platt que debía ser incorporada obligatoriamente en la nueva Constitución como condición previa exigida por los estadounidenses para el retiro de sus tropas de ocupación. Fue orden expresa del Secretario de Guerra estadounidense Elihu Root, al encontrar gran resistencia en los constituyentes cubanos para adoptarla. 

En resumen, la independencia cubana se limitaba en hacer únicamente lo que los Estados Unidos les permitiera. Sin desearlo los patriotas cubanos tuvieron que cambiar un tirano español por uno estadounidense, todo orquestado dentro de la geopolítica del momento, donde la ciudadanía cubana no tiene injerencia alguna y el mercantilismo estadounidense tiene la última palabra.

Tomás Estrada y PalmaEl 20 de mayo de 1902 se posesiona Tomás Estrada y Palma y por primera vez los estadounidenses permiten izar el pabellón cubano sobre la Habana. El Departamento de Estado de los Estados Unidos mantiene una correspondencia exacta con su ministro Herbert Squiers en La Habana. Squiers, recibía de ministros y senadores información precisa de todo lo acontecido en palacio, incluso obtuvieron la correspondencia de Carlos Zaldo el Secretario de Estado cubano, con su embajador en Londres, Rafael Montoro buscando un acuerdo comercial con Inglaterra, una grave violación a la Enmienda Platt. A Cuba solo se le permitía hacer tratados con los Estados Unidos.

La hostilidad cubana hacia los Estados Unidos crecía pues además de la deshonrosa Guerra Hispanoamericana que les había arrebatado el nombre a su guerra de Base Naval de Guantánamoindependencia, la humillante Enmienda Platt impuesta a  fuerza de fusil y la intimación para la fraudulenta elección del primer presidente de la República, los cubanos rechazaron vehementemente las igualmente ignominiosas imposiciones estadounidenses sobre la Base Naval de Guantánamo y la absurda disputa y pretensión de mercaderes de esa nacionalidad en finca raíz sobre la propiedad de la Isla de los Pinos. En el caso de la Base de Guantánamo, situada a la salida al mar de una gran y antigua zona azucarera, la bandera estadounidense ondeando bajo sus cielos custodiada por una base militar extranjera con tropas de ocupación era un permanente e irritante recuerdo de la posición predominante de los Estados Unidos en su patria. En cuanto a la Isla de los Pinos ésta había sido siempre una parte integral de Cuba bajo la dominación española. Ahora los yanquis la querían considerar una isla igual a Vieques o Puerto Rico, simplemente un territorio conquistado a los españoles. A pesar de aceptar mediante Tratado Internacional la propiedad de Cuba sobre la isla, los Estados Unidos no firmó el tratado por lo que agentes inmobiliarios bajo la dirección de S.H. Pearcy, de Nashville, estaban vendiendo diversos terrenos de propiedad española sobre la isla a compatriotas suyos. Se planeaban hoteles y jardines para turistas y peor aún, el  mismo primer Embajador estadounidense Squiers, debió huir de la Habana al cometer la indiscreción de afirmar en 1905, que la isla de los Pinos debería pertenecer a los Estados Unidos.

A pesar de la oposición de los isleños, durante 33 años la Enmienda Platt sirve de base en las relaciones entre los dos naciones pero el intercambio comercial crecía. Los Estados Unidos aprobaban y respaldaban los gobernantes de la isla escogidos por ellos, pero ingresaba y retiraba sus "marines" cuando así lo consideraban necesario.

En 1905 la oposición, el liberalismo, se retira de las elecciones al comprobarse el registro electoral de 150.000 nombres ficticios. Con elecciones muy discutidas, el apoyo estadounidense y un creciente clima de violencia, Estrada Palma es reelegido Presidente al lograr su partido Moderado la victoria electoral. La violencia partidista se acrecienta y estallan levantamientos y rebeliones en varias secciones de de la Habana.William Taft
Para 1906 la situación para Palma es insostenible. En secreto, solicita la intervención estadounidense y el ahora Presidente Teodoro Roosevelt envía al Secretario de Guerra y futuro presidente, William Taft y el asistente al Secretario de Estado Bacon como representantes de su gobierno. Hablan con la oposición e informan a Teddy sobre las denuncias de fraude electoral y afirman su probabilidad. Lo insostenible de la situación hace que Estrada Palma y su gabinete renuncien el 28 de septiembre  ante el secretario de Estado Norteamericano William Taft,  aducía Estrada, que sólo a los estadounidenses podía confiarles el dinero del tesoro nacional y sale de la Habana. De inmediato Teddy nombra como gobernador militar a Taft y llegan los "marines" para apoyarlo. Pocos días después llega Charles Magoon para hacerse cargo de un gobierno militar provisional el cual es subordinado al Secretario de Guerra. Por ordenes de Teddy se disuelve el congreso cubano y anuncian elecciones para cuando el orden publico se encuentre restablecido.

Tropas estadounisenes acampan en el centro de la HabanaEn 1908 por fin los estadounidenses permiten unas elecciones y nuevamente resulta vencedor un candidato favorable a los intereses de su país. El nuevo Presidente es José Miguel Gómez un hombre encantador, amante de la vida y el prototipo del personaje ideal por su appeal y carisma.  Gómez maneja una política parcializada y excluyente pero los estadounidenses se sentían muy cómodos con él por lo que a principios de 1909 termina la segunda ocupación militar estadounidense. A pesar de todo Gómez era bastante corrupto, ingresó a la presidencia sin un peso y salió de ella millonario. Se le apodó el tiburón y para él se acuñó la frase, "el tiburón se baña pero salpica", en alusión que sus amigos también lograban excelentes dividendos. Todos quienes rodeaba la presidencia aprovechaban. La prensa era sobornada mediante subsidios gubernamentales y por ello no podían permitirse sacar a relucir el verdadero estado de las cosas.

Tres grandes José Miguel Gómezescándalos, además de los múltiples contratos mediante cohecho, caracterizaron el gobierno de Gómez; un crédito con el banco representado en la Habana por el hermano del  ahora Presidente William Taft. El empréstito tenía como fin la terminación del alcantarillado de la Habana y Cienfuegos, la pavimentación de la capital y la construcción del acueducto de Cienfuegos. Tras desaparecer ingentes sumas, se requirieron trece millones de dólares más. Luego fue el asunto de los terrenos del Arsenal cerca de la Habana en el cual se construirían edificios para el congreso, el presidente y las dependencias gubernamentales. Nunca se terminó nada y el terreno resultó ser muchísimo mas costoso de lo originalmente anunciado. El último de los grandes escándalos de Gómez fue la Compañía de Puertos. Entregó a sus amigos Carlos Miguel de Céspedes y Orestes Ferrara la concesión para el dragado de los puertos. Gómez pidió a sus amigos utilizar los servicios de Tillinghurst Homedien Huston, Presidente de la Huston Contracting Company y Norman Davis, Presidente de la Trust Company de Cuba. Con ese fin, sus amigos crearon la Compañía de Puertos. Huston quedó como Presidente de la compañía y Céspedes, director. Recibirían 75 centavos por cada tonelada de mercancía entrada por los puertos cubanos durante los próximos treinta años. Se les permitió emitir 10 millones de dólares en acciones y otros 10 en obligaciones. Muchos entraron a comprar tan gratas acciones en particular ingleses y españoles con lo que se cubrió la emisión haciendo subir su precio en forma espectacular. Céspedes y los políticos cubanos que habían adquirido las acciones aprovecharon el precio favorable para vender obteniendo grandes utilidades, pero al gobierno estadounidense no le gustó la empresa por lo que amenazó con la espada de Damocles de la intervención que pendía permanentemente sobre Cuba, siempre basándose en su Enmienda Platt incluída en la Constitución. Posteriormente el gobierno de su sucesor, anuló la Compañía de Puertos por ilegal haciéndose cargo el mismo gobierno del servicio de dragado. Los dineros de la compañía habían sido malversados y desaparecidos dejando la compañía con un déficit de 9 millones de dólares. Obviamente se cayeron los precios por lo que años más tarde y por presión del mismo gobierno estadounidense, el gobierno de Cuba tuvo que resarcir a los inversionistas.

mardi 26 février 2013

Washington: 'Sin reformas democráticas fundamentales' no hay cambio en Cuba


La promoción de Díaz Canel es insuficiente, dice el Departamento de Estado.
El Gobierno de Estados Unidos consideró este lunes insuficiente la promoción de Miguel Díaz-Canel a primer vicepresidente de Cuba, al insistir en que, sin las debidas reformas democráticas, el nombramiento "no será un cambio fundamental" en la Isla, informa EFE.
"Mantenemos nuestra esperanza de que llegará el día en que el pueblo cubano obtendrá la democracia, cuando tengan la oportunidad de elegir libremente a sus propios líderes en un proceso democrático abierto y gocen de las libertades de expresión y asociación sin temor a represalias. Claramente no estamos allí todavía", dijo en rueda de prensa Patrick Ventrell, portavoz del Departamento de Estado.
"Un cambio en liderazgo, sin las reformas democráticas fundamentales que otorguen a la gente su libre voluntad y su capacidad de escoger a sus propios líderes, no será un cambio fundamental para Cuba", afirmó Ventrell.
El portavoz consideró que el anuncio de la promoción de Díaz-Canel, de 52 años, como primer vicepresidente en Cuba es "absolutamente" insuficiente y que el Gobierno de La Habana debe hacer más no solo para mejorar la situación en la Isla, sino también para reparar las relaciones con Estados Unidos.

Diario oficial llama a los cubanos a expresarse sin temor a represalias

Diario oficial llama a los cubanos a expresarse sin temor a represalias

lundi 25 février 2013

Miguel Díaz-Canel Bermúdez: El efebo del Raulato.

Ayer finalmente se dio a conocer públicamente lo que era un secreto a voces, al menos en el mundillo de corresponsales extranjeros en La Habana. Que el efebo del Raulato, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, otro militar, fue por fin nombrado de a dedo por Raúl Castro como vice-presidente del régimen. Constituye a simple vista una vuelta de tuerca lo que no lo es en lo absoluto, al menos no para aflojarla, sino para atrincarla todavía más.

En entrevista con Joan Antoni Guerrero Vall y en artículos anteriores en mi blog ya había dado este nombre como el seguro hombre de Castro II para organizar la transición entre los Castro viejos y los nuevos. También el periodista Iván García, desde La Habana, había mencionado su nombre en varios trabajos.

Díaz-Canel Bermúdez es un rostro bastante desconocido para los cubanos, aunque muy conocido para los venezolanos, de modo que se ignoran sus supuestos logros políticos –si es que los ha habido- para haber llegado a donde ha llegado, la vice-presidencia, con 52 años, como no sea la chicharronería. Cincuenta y dos años es una edad que se puede considerar joven en un país donde la edad media de sus dirigentes roza la chochera. Pero no es precisamente una edad joven dentro de la política internacional. Díaz-Canel es más o menos bien parecido, no es mi tipo, pero sí el de Castro II.

De cualquier manera Castro II se nombró a sí mismo presidente, por cinco años más, tiene 82. Y ha escogido a este señor, cuya carrera política reitero constituye un enigma, pero que siempre se ha mantenido fiel, silencioso a su lado, y lo ha nombrado para que sea su vicepresidente, no el de Cuba. Como mismo Castro I nombró a tantos jóvenes en el pasado, hoy defenestrados, ¿tendría que nombrárselos? Luis Orlando Domínguez, Carlos Aldana, Carlos Lage, Felipe Pérez Roque, etc…

De modo que es de una imbecilidad total considerar que el hecho de haber nombrado a este “compañero”, solamente porque es más joven, ya se puede considerar como un cambio sin precedentes llevado a cabo por el Raulato. Sostener este argumento es una manera más de hacerle el juego al castrismo, primero porque es una mentira infame, y después porque no hay nada raro en esta procedimiento tan manido de los Castro.

Díaz-Canel, además, es un hombre más del castrismo, como mismo lo fueron los anteriores. Incluso es más maduro (me refiero a la edad) que muchos que fueron nombrados en cargos importantes antes que él. No se ha destacado en nada como no sea su muy bien estudiada discreción.

Por lo tanto, no vengan a vender cambios donde no los hay. El castrismo no ve más que en este personaje una manera astuta de consolidar su poder a través de los actos de birlibirloque, usando el espejito de la bruja de Blancanieves y la manzana envenenada, con los que ha secuestrado la democracia en Cuba por más de medio siglo.

Que un negro, Esteban Lazo, también después de medio siglo, haya conseguido la presidencia de la Asamblea Nacional, no sólo es otra burda manipulación para lograr una imagen de cara al exterior frente a los que denuncian el insoportable racismo que existe en Cuba y la enorme cantidad de presos políticos y comunes negros que repletan en las cárceles cubanas. Tampoco significa ningún cambio. Lazo no sólo es un hombre de edad relativamente avanzada (68 años), además es uno de los intransigentes, más castrista que los mismos Castro.

Mostrar estos nombramientos como cambios es de una indecencia y de una falta de respeto a la inteligencia y a los cubanos insostenibles.

Más de lo mismo. Con una diferencia, ahora la estaca en el culo no la encajan solamente desde Granma, no, ahora nos la encajan los reformistas desde las páginas de la prensa internacional, y apoyados por los vivos del bichiexilio.

El régimen cubano escoge a su joven sucesor


JTAMAYO@ELNUEVOHERALD.COM

El gobernante cubano Raúl Castro dijo el domingo que se retirará en cinco años y ungió a Miguel Díaz-Canel, de 52 años, como su nuevo número dos, marcando el comienzo de la larga y tan ansiada transición hacia un liderazgo más joven en la isla comunista.
Si Castro, de 81 años, mantiene su promesa en el 2018, dejará Cuba sin alguien de apellido Castro en el timón por primera vez en 59 años: desde la revolución de su hermano Fidel en 1959.
“Este será mi último mandato”, declaró Castro a la Asamblea Nacional del Poder Popular después de ser elegido para un período de cinco años como el presidente del Consejo de Estado, el segundo desde que sucedió oficialmente a su hermano en el 2008.
Castro también afirmó que su propuesta del año pasado de limitar a dos términos de cinco años el períoso de mandato de los altos funcionario se llevará pronto a la Constitución, junto con una edad máxima, pero no precisó cuál sería ésta.
Destacó que la elección de Díaz-Canel como primer vicepresidente del Consejo de Estado marca un momento de “trascendencia histórica”, cuando Cuba se mueve en una forma “paulatina y ordenada” hacia una nueva generación de liderazgo.
Pero Castro tambien citó de un viejo discurso de Fidel Castro que los verdaderos revolucionarios no buscan el poder, aparentemente un velada alusión contra cualquier lucha de poder mientras los cubanos más jóvenes se preparan para asumir las riendas.
El anuncio de Castro no fue una sorpresa y su discurso de 37 minutos a la legislatura sólo produjo dos rondas de aplausos. Fidel Castro asistió el domingo a parte de la sesión, pero ya no estaba en el momento del discurso de su hermano.
Díaz-Canel, ingeniero eléctrico y ex ministro de Educación Superior, sirvió hasta el domingo como uno de los cinco vicepresidentes del Consejo de Estado y pertenece desde el 2003 al Buró Político del Partido Comunista de Cuba. También sirvió durante 16 años como jefe del partido en las provincias de Villa Clara y Holguín.
Siempre fue ideológicamente correcto, pero le gustaba hacer chistes y era afable y accesible, dijo un periodista de Miami que pasó tiempo con él en 1991-1993, cuando ambos militaban en la Unión de Jóvenes Comunistas.
Díaz-Canel, quien no hizo comentarios durante la sesión, sustituyó a José Ramón Machado Ventura, de 82 años, quien permanecerá como uno de los cinco vicepresidentes. También se mantuvo como vicepresidente a Ramiro Valdés, de 80 años, considerado como el número tres cuando Machado era el número dos.
Los desarrollos del domingo en La Habana provocaron elogios por el aparente comienzo de una transición generacional.
La promoción de Díaz-Canel “es el comienzo de una renovación total del liderazgo cubano”, predijo Max Lesnik, una personalidad de la radio de Miami que viaja a menudo a la isla y se reúne con funcionarios del gobierno cubano.

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dimanche 24 février 2013

Patrimonio a crédito: ¿Qué buscan las nuevas medidas del gobierno cubano?

Patrimonio a crédito: ¿Qué buscan las nuevas medidas del gobierno cubano?

Paul Lafargue y la filosofía cubana

Pablo Lafargue y Laura Marx
A nuestro pueblo, sus usos y costumbres le han venido desde el interior de su propia experiencia, la raíz de nuestra ideosincracia es pragmática.
Poco y superficial ha sido el efecto de las ideas de nuestros contemporáneos occidentales, de cuya civilización se supone que hacemos parte, en nuestra manera de vivir y de ver el mundo.
En el siglo XIX Martí durante su largo exilio en Nueva York, asimiló las nuevas ideas recientemente en voga de los Trascendentalistas del American Renaissance de Concord en Nueva Inglaterra, es decir Emerson, Thoreau y otros menos importantes pero sobre todo recibió la benéfica influencia del inspirador soplo poético del colosal Walt Whitman. Su obra personal fuera de la leve brisa francesa que esporádicamente aflora, aunque jamás con la fuerza con que se puede sentir en Rubén Darío, es muy secundaria en relación con la influencia formadora de su espíritu que sufrió en su larga estadía en Nueva York, esas entrañas del Monstruo de las que tardíamente se vino a percatar.
Pero en todo caso su obra no penetró en Cuba hasta ya bien entrado el siglo XX gracias a pensadores como Mañach y Varona y la progresiva y tardía publicación de sus obras completas.
Las ideas socialistas y anarquistas vehiculadas principalmente por los lectores de tabaquerías quienes frecuentemente eran originarios de Andalucía o Cataluña donde el ideario libertario era muy generalizado entre el publo llano penetraron mucho más en la mentalidad vernácula.
La excepcional obra de Carlos Loveira lo atestigua ejemplarmente.
Pero fuera de estas influencias fundamentales hay que esperar a la invasión del marxismo a la soviética que nos sobrevino cuando nos le cayó comején al piano el primero de enero del año 1959.
Saco, Delmonte y Varela a pesar de su fama, fueron mucho menos originales que lo fue un mulato chino santiaguero del que poco oímos hablar y que sin embargo fue probablemente el único que inventó ideas desde el punto de vista criollo.
Se trata de Paul Lafargue hijo de una mulata china nacida en Santiago de Cuba y de un francés que se lo llevó de vuelta con el a París en aquellos tiempos en que allí bullía el utopismo más fecundo que se haya dado en la historia de la filosofía occidental.
Se casó muy a pesar se su nuero con la mismísima hija de Karl Marx.
¡Sí, ese mismo que dió su nombre al popular teatro de Miramar!
Se suicidaron ambos al cumplir los sesenta años de edad, porque en aquellos tiempos los intelectuales sí que creían en sus ideas y no como hoy que generalmente se las toman más a la ligera.
¡Se suicidaron por convicción filosófica, asere!
No consideraron que fuera interesante vivir esa vejez que hoy gracias a los adelantos de la medicina se nos extiende indefinidamente para mayor beneficio de los doctores que por nada del mundo quieren perder los honorarios debidos a sus cada vez más necesarios servicios y para desesperación de nuestro infelices familiares que están obligados a pagarlos.
Sólo he podido leer dos de sus muchas obras, porque sus libros son bastante difíciles de encontrar. Ambas testimonian, a mi humilde parecer, de una ideosincracia criolla inconfundible.
Sólo sus títulos bastarían para reconocer en ellos nuestro ethos nacional:
"Elogio de la Pereza." y ""Sermón de las Cortesanas."
En el primero desarrolla la tesis de que eso de la disciplina del trabajo es cosa de burgueses, porque los proletarios lo que quieren es pasarla bien festejando todos los días, y solamente cuando se cansan del cotidiano jolgorio es que se les ocurre seriamente ponerse a trabajar.
El segundo nos explica como si no hubiera existido la prostitución nunca hubiera habido Artes, ni estas hubieran podido desarrollarse al punto en que lo han hecho.
¡Díganme ustedes mismos si esta manera de ver las cosas no es tremendamente cubana!
Todo esto lo pongo en manos de Orlando González Esteva en lo que a Martí concierne y en las de Rafael Rojas para todo lo demás, que ellos sí que saben de ideas, poesía y filosofía, yo nada más que soy un pintorcito pretencioso que se pone a filosofar por cuenta propia y sin pagar impuestos al Estado, como dicen mis encarnizados detractores que no se cansan de tirarme con el rayo en la sección de comentarios de este Café Fuerte de nuestros amores.

¿Qué quiere Yoanis Sánchez?

¿Quién es Yoanis? ¿Qué pretende? ¿Se trata de una opositora? ¿De una ambiciosa e inteligente oportunista? ¿De una intelectual perseguida? O lo más probable ¿De una opción política plausible para una Cuba en transición?


Los “Actos de Repudio” organizados abiertamente en Brasil por la dictadura Castrista (en una grosera injerencia en los asuntos internos de “esa hermana” nación) han provocado dos consecuencias inmediatas y esperadas. La primera, que la visita privada de Yoanis Sánchez se convierta en un acontecimiento mediático de primer orden en un país acostumbrado al jaleo propagandístico permanente y la segunda, ha sido la de confortar ampliamente la imagen internacional de la opositora. En cualquier caso, independientemente de cómo se termine dentro de ochenta días “sa Tournée Mondiale”, ésta ya puede considerarse sin lugar a dudas, como un rotundo éxito personal para la bloguera cubana.

Me he pronunciado varias veces en defensa de esta valiente mujer, desmontando la lógica caprichosa des sus principales críticos franceses, así es que no creo que nadie pueda achacarme veladas intenciones. Sin embargo no voy a caer tampoco en el implacable coro de sus admiradores incondicionales que condenan de plano cualquier cuestionamiento que pudiera hacérsele, concerniendo entre otros puntos polémicos, el financiamiento de sus desplazamientos, o el de su actividad opositora, por considerarla infundada o por hacerle el juego a la propaganda oficial. Al contrario, Yoanis Sánchez debería, como se hace en los países nórdicos, publicar su patrimonio personal y las fuentes de su financiamiento, asumiendo limpiamente sus opciones personales. Un gesto de esa naturaleza le haría ganar en credibilidad.

De esa manera, la principal objeción contra su persona que alienta el gobierno de La Habana y sus corifeos en el mundo entero podría desmontarse sin dificultades. Incluso, si los organismos e instituciones que financian principalmente su trabajo están “pagados” –como se argumenta sin cesar- por los Estados Unidos. No olvidemos que actualmente es muy normal que los políticos sustenten su actividad por medio de instituciones privadas o públicas. Es un secreto a voces y no vale la pena que Yoanis caiga en el error de creer que está haciendo algo mal, obviando enfrentarse a sus detractores –y a sus amigos- arbolando una transparencia total. Ningún argumento que se inventen sus defensores ni ella misma, podrá contra la evidencia de los hechos, y no hace falta esperar a que venga ningún Salim Lamrani, o cualquier otro de sus críticos para ponerla en un aprieto sobre ese tema en cualquier parte del mundo.

No es un secreto, los Estados Unidos sostienen financieramente a los opositores cubanos y habría que darles las gracias por ello, en lugar de criticarlos de la manera en que lo hace tanto hipócrita y tanto ideólogo de la izquierda caviar. Al menos existe una nación que lo hace sin esconderse; de lo contrario, la incipiente oposición que existe hoy dentro de Cuba no habría podido mantenerse ante el salvaje totalitarismo castrista. En el fondo, el argumento no es una objeción seria, puesto que si La Habana permitiera los partidos políticos y promulgara una ley electoral digna de ese nombre, que contemplase la financiación transparente de los mismos, no habría nada que objetar. Es ridículo y absurdo criticar algo que está provocado, en primer lugar, por la violación de un derecho humano básico que es la libertad de asociación y de reunión.

De paso, Yoanis debería esclarecer sus intenciones futuras con respecto a la política nacional. El molino empujado por los vientos que la presentan como una valiente opositora luchando sola contra el Goliat de la dictadura castrista, tampoco podrá mantenerse moliendo ese grano de manera sostenible e indefinida durante mucho tiempo. Es hora de presentar a todos los cubanos –si es que esas son sus intenciones- un franco programa donde se expresen claramente los puntos y pasos que piensa dar para un proyecto nacional.

Del mismo modo, debería pronunciarse si no tiene intenciones de hacerlo, porque en ese caso, también se calmarían todos los envidiosos que esperan el menor falso paso para tirarla dentro de la hoguera del escándalo fácil dada la ambigüedad de su posición actual. Porque, vamos a ver ¿Quién es Yoanis? ¿Qué pretende? ¿Se trata de una opositora? ¿De una ambiciosa e inteligente oportunista? ¿De una intelectual perseguida? O lo más probable ¿De una opción política plausible para una Cuba en transición?

Lo ignoramos y llegados al punto donde nos encontramos ya tendríamos que saberlo o al menos tener una cierta idea al respecto.

Como persona (y no como la emanación simbólica del ultrajado pueblo de Cuba), Yoanis Sánchez tiene, no sólo el derecho de expresar sus libremente sus opiniones, sino de recoger con orgullo y sin ruborizarse –ni darle explicaciones a nadie además-, el resultado de su impresionante esfuerzo y abnegado trabajo personal al pie del cañón. Otra cosa es si pretende hacerlo en nombre de la Nación cubana. A estas alturas ya no vale escudarse en un “En silencio ha tenido que ser” Se necesita transparencia, no solamente en relación al dinero que se gana escribiendo su blog y alentando el desarrollo de la oposición dentro de la isla, sino con respecto a sus –legítimas- ambiciones personales. Necesitamos saberlo, porque la cuestión va más allá de una básica cuestión de transparencia financiera, sino que trata sobre el futuro de Cuba y eso nos concierne a todos.

samedi 23 février 2013

No es fácil ser cuentapropista


LA HABANA, Cuba, febrero, www.cubanet.org -Uno de los indicadores que miden el grado de libertad económica, así como la transparencia institucional de una sociedad, es la brevedad con que una persona puede iniciar un negocio privado. Es decir, el lapso que transcurre desde que realiza el primer trámite, hasta el momento en que posee el visto bueno para ofertar el bien, o prestar el servicio correspondiente.
La actual realidad cubana, en el contexto de las supuestas facilidades para ejercer el trabajo por cuenta propia, dista mucho de ser eficiente en ese sentido. Así lo confirman dos recientes cartas enviadas al periódico Granma (publicadas en las ediciones del 25 de enero y el 1ro de febrero) por dos ciudadanos aspirantes a ingresar en la nómina de los cuentapropistas. Una de las misivas cuenta los trámites infernales que debió realizar una elaboradora de alimentos a domicilio para obtener la aprobación de Salud Pública. Trámites que le resultaron igualmente engorrosos cuando acudió a las oficinas del Ministerio de Trabajo y la Oficina Nacional de Administración Tributaria (ONAT) de su municipio 10 de Octubre.
La otra carta refiere las tribulaciones de un albañil residente en el municipio de Guanabacoa, el cual solo halló desorganización, colas interminables y malos tratos por parte de los funcionarios de Trabajo y la ONAT de ese territorio. En ambos casos esos cuentapropistas tuvieron que esperar más de un mes para acceder a sus respectivas licencias. Una gestión que apenas debió demorar unos pocos días.
En efecto, en un recorrido que efectuamos por las oficinas de la ONAT de los municipios Cerro y Habana Vieja, pudimos constatar situaciones como las referidas en las mencionadas cartas. Las personas deben  marcar en una única cola para cualquier trámite que vayan a realizar, que puede ser la presentación de la Declaración Jurada de ingresos personales, la incorporación en el registro de contribuyentes, la baja como trabajador por cuenta propia, el pago del impuesto del transporte terrestre (más conocido como el pago de la chapa), así como la reposición de algún documento que se haya perdido o deteriorado. Por supuesto que eso contribuye a generar aglomeración de personas y desorientación para quienes deban cumplir con alguna obligación tributaria. Todo lo cual, además, afecta el estado de ánimo de quienes coinciden en esos lugares, desde el público en general, hasta los empleados de esas oficinas.
Al parecer, las autoridades tributarias no se han percatado de que en estos meses iniciales del año, con la presentación de la Declaración Jurada por parte de los contribuyentes, se hace necesario habilitar un local dedicado exclusivamente a ese trámite, pues son muchos los cuentapropistas que acuden a la ONAT con ese fin, no solo para la entrega de la Declaración, sino también con dudas acerca de cómo confeccionar este documento. Porque hay que sacar cuentas, calcular porcentajes, y no todos los trabajadores por cuenta propia se hallan en condiciones de hacerlo, y tampoco encuentran con facilidad a personas capacitadas para ello.
Y con respecto a las lamentables actuaciones de los funcionarios de Salud Pública, el Ministerio de Trabajo y la ONAT, no estamos en presencia de episodios aislados que se manifiestan únicamente en esas entidades, sino de otra faceta de la burocracia que corroe los cimientos de la sociedad cubana.
En las naciones con instituciones vigorosas y duraderas, y donde el Estado se comporte solo como un árbitro que vele por la correcta interrelación entre los diferentes actores sociales, el funcionario público, por lo general, está imbuido por la convicción de servir al ciudadano. Por el contrario, en los países como Cuba, con un aparato estatal omnipresente, los funcionarios no tienen el servicio como prioridad, sino que buscan la manera de obtener prebendas. Por eso, entre nosotros, solo mediante regalitos tenemos la certeza de recibir un buen trato de los funcionarios públicos.