El Movimiento Democracia denuncia los 'abusos' con el precio de las llamadas telefónicas, los pasajes de avión o el envío de paquetes a la Isla.
La organización Movimiento Democracia hizo este jueves una
"protesta pacífica" ante una agencia especializada en vuelos a Cuba
desde EEUU para denunciar los "precios excesivos" que deben pagar para
mantener contacto con sus familias en la Isla, incluyendo llamadas,
viajes y envío de paquetes.
El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, dijo a EFE que la política del régimen de Cuba "ocasiona la división familiar", ya que "ha establecido una lucrativa industria cobrando precios abusivos y excesivos a los cubanos que tienen contacto con su familia".
Sánchez explicó que este hecho afecta directamente a los cubanos exiliados, que tienen que pagar un pasaporte, en su opinión el "más caro del mundo", además de otros "abusos" como el elevado precio de las llamadas telefónicas, los pasajes de avión o el envío de paquetes a la Isla.
Con estas medidas, Sánchez aseguró que el régimen se embolsa cerca de "7.000 millones de dólares al año".
Con este "piquete" frente a la agencia de viajes Marazul, situada en el populoso barrio de la Pequeña Habana, en Miami, los organizadores quieren que el "mundo sepa lo que pasa" sobre el sobrecoste que tiene para ellos el mantener contacto con sus familiares en la Isla.
Para el grupo Movimiento Democracia esta protesta es una forma de lucha por la "reunificación de la familia cubana" y un intento de que "no se explote el dolor cubano".
El presidente del Movimiento Democracia, Ramón Saúl Sánchez, dijo a EFE que la política del régimen de Cuba "ocasiona la división familiar", ya que "ha establecido una lucrativa industria cobrando precios abusivos y excesivos a los cubanos que tienen contacto con su familia".
Sánchez explicó que este hecho afecta directamente a los cubanos exiliados, que tienen que pagar un pasaporte, en su opinión el "más caro del mundo", además de otros "abusos" como el elevado precio de las llamadas telefónicas, los pasajes de avión o el envío de paquetes a la Isla.
Con estas medidas, Sánchez aseguró que el régimen se embolsa cerca de "7.000 millones de dólares al año".
Con este "piquete" frente a la agencia de viajes Marazul, situada en el populoso barrio de la Pequeña Habana, en Miami, los organizadores quieren que el "mundo sepa lo que pasa" sobre el sobrecoste que tiene para ellos el mantener contacto con sus familiares en la Isla.
Para el grupo Movimiento Democracia esta protesta es una forma de lucha por la "reunificación de la familia cubana" y un intento de que "no se explote el dolor cubano".
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