'The New York Times' critica el programa de EEUU que da refugio a médicos cubanos
Acusa a Washington de utilizar el sistema migratorio para 'agravar la fuga de cerebros' en la Isla.
En el sexto editorial sobre Cuba desde el pasado 11 de octubre, el diario se quejó de que los médicos que hoy trabajan en África occidental contra el ébola "podrían fácilmente abandonar sus obligaciones, tomar un taxi a la embajada estadounidense más cercana y solicitar estatus migratorio, mediante un programa que ha permitido miles de deserciones".
La "facilidad" no es tan clara, ya que los profesionales cubanos suelen estar bajo fuerte vigilancia de agentes del Gobierno enviados a las misiones, que en muchos casos incluso les retiran el pasaporte.
"Hay muchos aspectos condenables de las políticas fallidas de Estados Unidos respecto a Cuba y el embargo que impone a la Isla desde hace décadas. Pero el programa que incentiva la migración de personal médico durante asignaciones oficiales en el exterior es particularmente difícil de justificar", opinó el Comité Editorial del diario, que los últimos seis fines de semana se ha dedicado a fustigar, en inglés y en español, las políticas de Washington hacia La Habana.
Los editoriales han terminado por convertirse en un instrumento de propaganda del régimen, cuyos medios de prensa los han reproducido íntegramente o han reseñado las partes "convenientes".
El de este domingo se tituló "La fuga de cerebros en Cuba, cortesía de EEUU".
Los médicos "están en su derecho" a emigrar a Estados Unidos en busca de mejores oportunidades, admitió The New York Times. "Pero invitarlos a desertar durante misiones en el exterior es excesivo", consideró.
Según la publicación, durante el recién terminado año fiscal 1.278 profesionales de la salud cubanos han recibido refugio a través del programa creado en 2006 para ayudarlos. La cifra ha ido subiendo desde los 11 del primer año. En 2013 fueron 995, en 2012 unos 681 y en 2011 unos 384. En 2009 y 2010 el número superó los 510.
"Es incongruente que Estados Unidos valore las contribuciones de los médicos cubanos enviados por el Gobierno para asistir en crisis mundiales, como aquella del terremoto en Haití en 2010, mientras procura desestabilizar al Estado facilitando las deserciones", consideró The New York Times.
"El sistema migratorio estadounidense debe darles prioridad a los refugiados y a las personas perseguidas más vulnerables del mundo. Pero no debe utilizarse para agravar la fuga de cerebros de una nación adversaria, sobre todo, cuando mejorar la relación entre los países es un objetivo viable y sensato", añadió.
Reconoció que las brigadas médicas son la principal fuente de ingreso del régimen —que este año espera ganar unos 8.200 millones de dólares— y que, sin embargo, el Gobierno se queda con la mayor parte (al menos el 75%) del monto que pagan los países a los que son destinados.
Indicó que por los 256 profesionales que atienden a pacientes con ébola en África Occidental la Organización Mundial de la Salud paga subsidios diarios aproximadamente 240 dólares, aunque no qué parte de ese dinero llega a los médicos, quienes según las autoridades cubanas han ido de forma "voluntaria".
"La Habana podría pagarle a su personal en el exterior de manera más generosa si las brigadas médicas van a seguir representando una importante fuente de ingresos", dijo el diario.
No obstante, consideró que el programa estadounidense para la ayuda a médicos cubanos "inhibe la capacidad de Cuba a la hora de contribuir en crisis internacionales y no ayuda, en lo mínimo, a crear una sociedad más abierta o democrática".
"Mientras se mantenga esta política incoherente, establecer una relación más saludable entre ambas naciones va a seguir siendo difícil", opinó el Comité Editorial .
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