Deshaciendo mentiras: No había cubanos en 1898, sólo españoles.

El gobierno español nunca se preocupó por sus nacionales isleños al terminar la guerra civil de Cuba, es más, los desposeyó de su nacionalidad española sin dejarles la opción de conservarla. Esa irregularidad, esa injusticia contra sus propios ciudadanos puede ser corregida hoy para sus descendientes, nada lo impide.

Bajo la Constitución de la Monarquía  los dominios ultramarinos podían ser regidos por leyes especiales o por las vigentes en la Península dado el permiso de las Cortes. El Reino había hecho extensivas a la Isla, los códigos, la ley electoral, la Constitución  Finalmente las Cortes habían concedido a Cuba y Puerto Rico cartas de autonomía dentro de la nación española. 

Los españoles de Cuba tenían la nacionalidad igual que los españoles en Madrid. La nacionalidad no se perdía por perder una guerra ni por desastres naturales. 

¿Qué habría pensado la gente si el gobierno de España hubiese afirmado que después de la tragedia en Lorca sus habitantes habían perdido la nacionalidad española y sus hijos menores eran reputados extranjeros por el Gobierno? Y lo peor es que el gobierno de España entonces y sus sucesores abandonaron a los cubanos, no por convicción o política. Los abandonaron por desidia. 

En el Tratado de París  que selló la paz entre España y los Estados Unidos, España prometía reconocer como españoles sólo a aquellos españoles inscritos en el Registro de los Españoles creado para ese propósito por los Estados Unidos. A pesar de que España se había comprometido a reconocer a este puñado de españoles inscritos en ese Registro, los gobiernos de España no se ocuparon de transcribir los nombres de aquellos isleños y peninsulares que dieron la cara inscribiéndose personalmente como ciudadanos españoles.

 Le pregunté al consulado en La Habana si mi bisabuelo había optado a conservar su nacionalidad, y la respuesta del consulado fue que le preguntara a Cuba! O sea que España no sólo abandonó a los nacidos en Cuba sino a todos los españoles que residían en la Isla.¿Qué se puede decir de un estado español que se desentiende de su ciudadanía después de perder una guerra? ¿Era esa cosa tan rara y tan fea el Estado de la Nación Española, la más alta aspiración del pueblo español? 

Una cosa me queda clara, y es que ningún estado español hoy en día puede actuar como aquel gobierno indolente de república bananera que tenía España cuando perdió el patrimonio de la Nación.

Un post de Roberto Iza Valdés