"Este problema no va a desaparecer", sentencia el influyente diario británico, que pide a Rajoy que mueva ficha.
Barcelona (Redacción).- "Este problema (el encaje de Catalunya con España) no va a desaparecer. La cuestión es si se puede resolver políticamente antes de que se convierta en una crisis constitucional". De este modo se expresa el editorial del influyente diario económico británico, Financial Times, después de la celebración de la Diada y del éxito de la Via Catalana por la independencia en Catalunya.
"A pesar de la aclamada transición a la democracia en España tras la dictadura franquista, todavía no existe un hogar lo suficientemente confortable para todas aquellas personas cultural y lingüísticamente diferentes", prosigue el texto del salmón británico.
"Se trata de pueblos con una identidad profundamente arraigada que se remonta siglos atrás. La España democrática les dio poderes reales, pero para apaciguar a los nacionalistas españoles, se otorgó a otras 15 regiones alguna forma de autogobierno. Esto creó una bonanza financiera insostenible para los intereses locales en todo el país, sin abordar de lleno los derechos históricos de catalanes o vascos", continúa el Financial Times.
El texto recuerda que "Catalunya es un gran contribuyente neto al presupuesto de España, mientras que los vascos tienen autonomía fiscal" y señala que "Mariano Rajoy, el primer ministro de España, rechazó una solicitud de catalán (Artur Mas) para un tratamiento similar (al vasco) hace un año".
"Españoles, catalanes y vascos tienen que volver a la idea de convivencia. Esta palabra evocadora, que significó la coexistencia de judíos, cristianos y musulmanes en el mundo precastellano de al-Andalus, no es un anacronismo. La España plurinacional necesita un federalismo asimétrico, que otorga derechos y el espacio suficiente para mantenerse dentro de la familia de las minorías nacionales", sentencia el diario.
A pesar que suena feo a los oídos de los españoles, es evidente que no todas las comunidades autónomas deben recibir el mismo tratamiento, no solo por el hecho de que sean culturalmente diferentes sino porque sus dimensiones también lo son. Una federación simétrica solo se lograría uniendo CC.AA. afines, en subdivisiones mayores de un mismo trasfondo histórico, que lleguen a ser autofinanciadas y económicamente sustentables. Por ejemplo: Las cuatro regiones de la Corona de Aragón (gran Aragón o Aragonia), las cuatro provincias vasco-navarras (y tal vez la Rioja). La corona de Castilla dividida en cuatro regiones económico-culturales afines: Galicia, el Sur (Andalucía-Murcia), el centro-norte (las dos Castillas actuales más Cantabria, Asturias y Extremadura), y Las Canarias. Dentro de cada uno de estos "estados", mantener las actuales provincias que se puedan autogestionar con la mayor autonomía posible, según su función de crear desarrollo propio, dándoles a ellas ciertas potestades que hoy gozan solamente las autonomías. Por otro lado, los miles de municipios que hay en España habría que reducirlos drásticamente, dejando solo aquellos que sean autosustentables, para evitar las llamadas mancomunidades actuales. Por último, las regiones, tales como Extremadura, la Mancha y Cataluña, que al ser pluriprovinciales dejarían de funcionar como una unidad política, habría que buscarles una función más cultural que económica dentro de cada nuevo "estado". Pongo 'estado' entre comillas, porque tal vez no sea el mejor término a utilizar `para estas subdivisiones. Qui´zas sería mejor llamarlas provincias, como en Canadá,y a las actuales provincias llamarlas distritos, prefecturas o simplemente diputaciones. Estos estados podrían funcionar como repúblicas, quedando el concepto de reino para la unidad de España, o sea, aunque parezca contradictorio España sería un Reino de repúblicas autónomas. (¿Salomónico o estúpido? A veces los extremos se tocan).
RépondreSupprimerTienes toda la razón pero, Andalucía posee en la actualidad su propia identidad cultural, además de que Galicia posee su propia lengua materna. en lo demás estoy completamente de acuerdo.
SupprimerEste plan propuesto debería llegar a los oídos (sordos) del ejecutivo.
SupprimerPerdón, donde dije: " La corona de Castilla dividida en cuatro 'regiones'..." quise decir que la antigua Corona de Castilla quedaría dividida en 4 "estados" diferentes: Castilla, Andalucía, Canarias y Galicia con las mismas características de la Nueva Corona de Aragón (formada por 4 regiones u 11 provincias) y la Nueva Vasconia (formada por las cuatro provincias Vasco-navarras, y tal vez La Rioja, si quisiera unirse a estas. Fundamentalmente quiero resaltar que la "federación" no sería solamente entre estos 6 estados (Aragonia, Vasconia, Castilla, Galicia, Andalucía y Canarias), sino que cada uno de estos estados sería a su vez una federación de provincias. Y cada provincia una "federación" municipios. La España futura sería una especie de Reino "FRACTAL", donde cada nivel administrativo cumpliría una función específica que no debería solaparse con las funciones de los otros niveles político-administrativos.
RépondreSupprimerParece que se anima ese debate dentro de la península, vamos a ver hasto donde llega todo eso.
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