“El día que 1 Dolar vuelva a valer 1 Peso en Cuba, el ciclo de los Castros habrá acabado” decía Liborio comiéndose un cable por las dos puntas… Este verano está siendo muy caliente para el cubano de a pie, ya ni con dolares y CUC en el bolsillo se logra comprar lo que se necesita. Es una nueva etapa en la que Cuba va entrando y donde según anunciaba Raul Castro la cosa será en eliminar la doble moneda que es “la causante” de los tremendos desequilibrios internos y claro culpable de que ahora existan gente bien bien y gente bien mal. La historia del dolar sin embargo es muy vieja en Cuba, las monedas para diferenciar a unos de otros, para hacer mas iguales a los compañeros del resto siempre han estado presentes.
En la Cuba Republicana
Solo los que ya compraban en las bodegas cubanas en enero de 1959 saben con certeza que en aquel entonces y gracias al Tratado de Libre Comercio entre Cuba y los EE.UU y sus posteriores enmiendas del 1944 y 1947 un dolar era igual a un peso cubano, y en ambos territorios. La gente compraba y pagaba indistintamente en ambas monedas en las grandes ciudades y cuando se iba a los Estados Unidos cambiaba en los comercios mas que en los bancos, cosa seria por aquel entonces. Este estatus duró muy poco después de la llegada de los Castro al poder. Puede inferirse que hasta la nacionalización de la banca muchos cientos de miles de gentes que se olieron lo que venía vendieron lo que pudieron, cambiaron y emigraron sin más…
Con los Bolos llegan los Certificados.
Cuando la Unión Soviética fue tomando las riendas de la economía cubana, sobre todo después de la debacle de la Zafra de los 10 Millones, los ciudadanos soviéticos, búlgaros, polacos, alemanes y checos en calidad de asesores militares y técnicos inundaron el país. Estos países aspiraban a que Cuba los abasteciera de productos deficitarios para sus economías e invirtieron muchísimos millones en Cuba. Con la llegada de los técnicos extranjeros surge una clase extranjera que vivía ciertamente muy por encima del cubano medio. Se alojaban en buenas casas de personas que habían emigrado, en barrios selectos o como se les llamaba “zonas congeladas”. Salvo los soviéticos que pocos eran autorizados a tener un automóvil casi todos los demás si los tenían Ellos compraban en un emergente comercio que fue creado para ellos.
Así surgen los certificados A y Certificados B. La diferencia entre la A y la B era su valor y a dónde podías acceder, ya que ni en ese momento todos los países socialistas eran iguales. Con los certificados se compraba de todo, comida de calidad, caprichos, productos del diario, detergentes, ropa, electrodomésticos, etc.
Pero los soviéticos que venían de asesores tenían hambre propia y venían buscando todo lo de valor que pudiesen llevarse al acabar su estancia en Cuba. Les encantaba el oro, metal que en la Cuba republicana todos usaban y que era muy barato. Al generarse la corriente migratoria y las personas tener que viajar con lo puesto, muchos dejaban a familiares y amigos su joyas.
Habiendo necesidades en el país y los soviéticos tener certificados disponibles en abundancia y ganas de oro, el contrabando, el trapicheo no tardó en generalizase. Esto duró hasta que la Unión Soviética se desmerengó.
Con el Oro y la Plata, los certificados del BFI
BFI es el banco que crea el jefe de Cuba como banco comercial y privado y con el cual poder independizar sus manejos de los del país. Lo que hacía este banco no lo controlaba nadie, aun hoy… Si en España hay mucho revuelo con la financiación ilegal del Partido Popular, imagínense que el Presidente va y se monta un banco para él y que no le tiene que dar cuentas a nadie.
Eran los años ochenta y comenzaban a volver a Cuba personas que habían emigrado y recibían autorización del gobierno para regresar y visitar a sus familias. Nada podía presagiar la caída del muro de Berlín, pero los Castro si sabían que aquello se acababa y necesitaban muchos dolares…En este momento en 1987 se les ocurre a genial idea de montar un gran negocio que de seguro capitalizó fuertemente a aquel BFI. Compraban oro, plata, cuberterías de metales preciosos, joyas al peso, obras de arte según su tamaño. A cambio y según una tasación que nada tenia que ver con los mercados mundiales te pagaban en pesos convertibles certificados del BFI, su emblema aparecía en el billete. Era una moneda más, otra moneda. Era la moneda. Un cubano no podía tener dolares desde la confiscación de la banca a comienzos del Castrismo y su tenencia era penada, muy penada.
De pronto la gente salió con todo lo que tenía a venderlo. Para que gastases los certificados del BFI abrieron muchísimas tiendas de ropa, comida, electrodomésticos Aquello fue un furor del cual pocos se libraron y seguro donde todos aquellos que dejaron atrás algo de valor se lo convirtieron en un ventilador, una radio, un televisor.
Vuelve el Dolar y el CUC
Si a raíz de la crisis de los balseros. Ya la fiebre del oro y la plata había pasado hacía años, la gente tenia muchos dolares escondidos al saber que esta moneda era estable y siempre valdría, con o sin los Castro.
Cuando la crisis económica de estos años llegó a apretar muchísimo el gobierno liberalizó la tenencia de dolares y permitió comprar en tiendas para extranjeros. La crisis era galopante y de un cambio a nivel de calle de 10 peso por 1 dolar, se puso a 120 pesos por un dolar. Una maniobra gestada por el gobierno vendiendo dolares logró revertir esta inusitada inflación, estableció casas de cambio con el CUC como moneda cubana de valor y que se cambiaría a 26 CUC por un dolar. Con el tiempo la conversión se corrigió a los actuales 24 CUC por un dolar.
¿Por qué si tengo dolares o CUC no encuentro lo que necesito?. Esto es harina de otro costal y de ello ya hablaré. Lo de ahora es consecuencia de una medida relativamente reciente en el tiempo y que sacó al dólar de las tiendas…
En la Cuba Republicana
Solo los que ya compraban en las bodegas cubanas en enero de 1959 saben con certeza que en aquel entonces y gracias al Tratado de Libre Comercio entre Cuba y los EE.UU y sus posteriores enmiendas del 1944 y 1947 un dolar era igual a un peso cubano, y en ambos territorios. La gente compraba y pagaba indistintamente en ambas monedas en las grandes ciudades y cuando se iba a los Estados Unidos cambiaba en los comercios mas que en los bancos, cosa seria por aquel entonces. Este estatus duró muy poco después de la llegada de los Castro al poder. Puede inferirse que hasta la nacionalización de la banca muchos cientos de miles de gentes que se olieron lo que venía vendieron lo que pudieron, cambiaron y emigraron sin más…
Con los Bolos llegan los Certificados.
Cuando la Unión Soviética fue tomando las riendas de la economía cubana, sobre todo después de la debacle de la Zafra de los 10 Millones, los ciudadanos soviéticos, búlgaros, polacos, alemanes y checos en calidad de asesores militares y técnicos inundaron el país. Estos países aspiraban a que Cuba los abasteciera de productos deficitarios para sus economías e invirtieron muchísimos millones en Cuba. Con la llegada de los técnicos extranjeros surge una clase extranjera que vivía ciertamente muy por encima del cubano medio. Se alojaban en buenas casas de personas que habían emigrado, en barrios selectos o como se les llamaba “zonas congeladas”. Salvo los soviéticos que pocos eran autorizados a tener un automóvil casi todos los demás si los tenían Ellos compraban en un emergente comercio que fue creado para ellos.
Así surgen los certificados A y Certificados B. La diferencia entre la A y la B era su valor y a dónde podías acceder, ya que ni en ese momento todos los países socialistas eran iguales. Con los certificados se compraba de todo, comida de calidad, caprichos, productos del diario, detergentes, ropa, electrodomésticos, etc.
Pero los soviéticos que venían de asesores tenían hambre propia y venían buscando todo lo de valor que pudiesen llevarse al acabar su estancia en Cuba. Les encantaba el oro, metal que en la Cuba republicana todos usaban y que era muy barato. Al generarse la corriente migratoria y las personas tener que viajar con lo puesto, muchos dejaban a familiares y amigos su joyas.
Habiendo necesidades en el país y los soviéticos tener certificados disponibles en abundancia y ganas de oro, el contrabando, el trapicheo no tardó en generalizase. Esto duró hasta que la Unión Soviética se desmerengó.
Con el Oro y la Plata, los certificados del BFI
BFI es el banco que crea el jefe de Cuba como banco comercial y privado y con el cual poder independizar sus manejos de los del país. Lo que hacía este banco no lo controlaba nadie, aun hoy… Si en España hay mucho revuelo con la financiación ilegal del Partido Popular, imagínense que el Presidente va y se monta un banco para él y que no le tiene que dar cuentas a nadie.
Eran los años ochenta y comenzaban a volver a Cuba personas que habían emigrado y recibían autorización del gobierno para regresar y visitar a sus familias. Nada podía presagiar la caída del muro de Berlín, pero los Castro si sabían que aquello se acababa y necesitaban muchos dolares…En este momento en 1987 se les ocurre a genial idea de montar un gran negocio que de seguro capitalizó fuertemente a aquel BFI. Compraban oro, plata, cuberterías de metales preciosos, joyas al peso, obras de arte según su tamaño. A cambio y según una tasación que nada tenia que ver con los mercados mundiales te pagaban en pesos convertibles certificados del BFI, su emblema aparecía en el billete. Era una moneda más, otra moneda. Era la moneda. Un cubano no podía tener dolares desde la confiscación de la banca a comienzos del Castrismo y su tenencia era penada, muy penada.
De pronto la gente salió con todo lo que tenía a venderlo. Para que gastases los certificados del BFI abrieron muchísimas tiendas de ropa, comida, electrodomésticos Aquello fue un furor del cual pocos se libraron y seguro donde todos aquellos que dejaron atrás algo de valor se lo convirtieron en un ventilador, una radio, un televisor.
Vuelve el Dolar y el CUC
Si a raíz de la crisis de los balseros. Ya la fiebre del oro y la plata había pasado hacía años, la gente tenia muchos dolares escondidos al saber que esta moneda era estable y siempre valdría, con o sin los Castro.
Cuando la crisis económica de estos años llegó a apretar muchísimo el gobierno liberalizó la tenencia de dolares y permitió comprar en tiendas para extranjeros. La crisis era galopante y de un cambio a nivel de calle de 10 peso por 1 dolar, se puso a 120 pesos por un dolar. Una maniobra gestada por el gobierno vendiendo dolares logró revertir esta inusitada inflación, estableció casas de cambio con el CUC como moneda cubana de valor y que se cambiaría a 26 CUC por un dolar. Con el tiempo la conversión se corrigió a los actuales 24 CUC por un dolar.
¿Por qué si tengo dolares o CUC no encuentro lo que necesito?. Esto es harina de otro costal y de ello ya hablaré. Lo de ahora es consecuencia de una medida relativamente reciente en el tiempo y que sacó al dólar de las tiendas…
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