Como de costumbre, dentro del escaso espacio político abierto por el gobierno cubano se proponen diferentes visiones, expresión de la "pluralidad" política de la incipiente oposición cubana dentro de la isla. Las "propuestas" aquí expuestas (imposibles de copiar) son incompletas puesto que no incluyen el aspecto económico, ni el de la educación de las futuras generaciones, ni el de la diáspora, ni el del lugar que ocuparán las actuales fuerzas políticas en el futuro; pero no son éstas las únicas objeciones de peso que inspiran estas propuestas; en efecto, hacer hincapié en el control popular sobre las élites por medio del plebiscito u otras formas participativas de presión, es algo que en las democracias más avanzadas como las europeas, ha probado sus límites, teniendo en cuenta el cortejo de frustraciones que origina.
Inquietantes propuestas populistas pues, las que aderezadas por el vocabulario combativo con que se cierran preocupan al lector, que se entristece por la abundancia de tanto adjetivo vacío ahora que el tiempo se acaba. ¡Solavaya!
"Sumamos nuestro modesto afán a los esfuerzos inolvidables de quienes han peleado y laborado por el triunfo del amor en nuestra tierra, a cuyas voces -un coro plural y diverso- unimos las nuestras, en común contraseña redentora"
Cuba vive un cambio de época. Ello nos impone el apremio de velar por la soberanía de nuestra Patria. Preocupados por el presente y por el futuro, deseamos formular propuestas para ser estudiadas y debatidas públicamente, acerca de cómo podría desarrollarse, junto al proceso de actualización económica, la debida renovación del orden social cubano
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