A nuestras manos ha llegado este
brillante ensayo del catedrático
Francisco J. González Sosa. Pensamos que los nombres de Puerto Rico y Cuba
podrían intercambiarse sin muchas dificultades. Después de todo, como dice la
canción “Cuba y Puerto Rico son de un
pájaro las dos alas”. Por su importancia dentro de la campaña de información que
estamos llevando a cabo en nuestra asociación a favor de esta idea, vamos a compartirla con nuestros
lectores a partir de hoy en seis partes. La primera: Las alternativas descolonizadoras tradicionales.
Introducción
Bandera de Puerto Rico |
La
administración estadounidense que se estableció en la isla trajo consigo una
nueva interpretación de las relaciones entre la metrópoli y sus colonias, y de
cómo encajar la entidad puertorriqueña dentro de la sociedad estadounidense de
la época, basada principalmente en la tradición del derecho anglo-sajón y los
precedentes desarrollados durante las décadas de expansión territorial por el continente
norteamericano. Ante esta nueva realidad, el liderato político puertorriqueño se
divide en frentes ideológicos definidos primordialmente por las fórmulas de autogobierno
propuestas como alternativa al régimen colonial impuesto por Washington: la
autonomía (obtener mayor control local al mismo tiempo que se mantienen lazos
permanentes con la metrópolis estadounidense); la anexión (incorporación de la
isla como estado federado); y la independencia (soberanía propia, ya sea
desligada jurídicamente de los EE UU ó en forma híbrida como protectorado). Estas
diversas alternativas reflejan el idealismo nacionalista del siglo XIX,
templado en la realidad pragmática enmarcada por los intereses de la metrópolis
estadounidense.
Este artículo
primero explorará las deficiencias de las alternativas tradicionalmente
propuestas para la descolonización de Puerto Rico. En segundo lugar, se
presentará el nuevo entorno jurídico y geopolítico que moldearán los procesos a
usar por nacionalidades sin estado
propio para lograr soberanía y autogobierno en el siglo XXI, haciendo énfasis
en la disminución de poder del Estado nacional frente a organizaciones supranacionales,
y a la descentralización administrativa. En tercer lugar, Puerto Rico continúa
siendo en la actualidad una colonia de los Estados Unidos, ya que el Congreso retiene
poderes plenarios sobre la isla; carece de soberanía propia; y los
puertorriqueños carecen de participación efectiva en los procesos legislativos
federales. En tercer lugar, se planteará que la reincorporación de Puerto Rico
al Reino de España en calidad de Comunidad Autónoma, tal y como esta provisto
por la Constitución Española del 1978, se presenta como una opción viable para
lograr la descolonización de la isla. Se discutirá además la posición política,
social, económica y geoestratégica de Puerto Rico como parte de España, al
igual que las posibles ventajas que este nuevo status de Puerto Rico proveería
a tanto a España, y a la Unión Europea, como a los Estados Unidos.
DESCOLONIZANDO A PUERTO
RICO EN EL SIGLO XXI: LA OPCIÓN ESPAÑOLA
Por Francisco J. González Sosa
¿Por qué Puerto Rico sale a votar más que Estados Unidos?
RépondreSupprimerLos puertorriqueños votan a un 80%. Los ciudadanos de Estados Unidos votan a un 50%. Por qué esta diferencia de 30%. ¿Serán que los puertorriqueños somos más creyente de la democracia que los mismo ciudadanos estadounidense?
Puerto Rico es una colonia de los Estados Unidos desde el 1898. Desde entonces, los puertorriqueños que han querido descolonizar a Puerto Rico lo han asesinado o encarcelado. Muchos puertorriqueños le tienen terror hablar de la independencia para Puerto Rico debido a esta represión de 116 años.
Como el colonialismo es siempre para explotación, no hay oportunidades en Puerto Rico para los puertorriqueños. Por eso es que tenemos ahora más puertorriqueños afuera que adentro de Puerto Rico. ¡Los puertorriqueños están desesperados para encontrar una solución política para nuestro colonialismo eterno!
La mayoría de los puertorriqueños creen que podemos descolonizarnos a través del proceso electoral. Pero el proceso electoral está en última instancia bajo el control del gobierno de Estado Unidos. Como el gobierno de Estados Unidos ha ignorado 33 resoluciones de la Organización de Naciones Unidas (ONU) pidiéndole que inmediatamente descolonice a Puerto Rico, y ha mantenido a nuestro preso político Oscar López Rivera encarcelado por 33 años a pesar de un reclamo mundial para su excarcelación, no debe haber duda alguna de EEUU nunca permitirá nuestra descolonización por vía electoral. ¡Si se pudiera, no lo tendríamos!
La mejor forma para descolonizarnos seria que los 80% de los electores puertorriqueños salgan mejor a la calle para demandar nuestro derecho inalienable a la autodeterminación e independencia, e insistir que la descolonización la maneje la ONU. Después de todo, la descolonización está bajo la jurisdicción de la ley internacional, y nunca bajo la ley nacional. Por eso es que el colonialismo es crimen en contra de la humanidad bajo la ley internacional, pero no bajo la Constitución de Estados Unidos.
José M López Sierra
www.TodosUnidosDescolonizarPR.blogspot.com
Gracias por pasar querido amigo, tiene usted toda la razón en lo que dice. sin embargo así como usted lo presenta no va a funcionar, la gente sale a la calle para pedir comida y accesoriamente para reclamar derechos políticos. podemos lamentarlo pero es así son las cosas. por eso creo que hay que renovar la estrategia. desde hace algún tiempo circula una propuesta reclamando la nacionalidad española para todos los puertorriqueños la conoce usted?
Supprimercomo siempre muy interesantes sus puntos de visya. gracias!
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