Le blocus
économique, commercial et financier appliqué à Cuba par les États-Unis
d’Amérique depuis maintenant cinquante ans est le summum d’une politique
cruelle et inhumaine, privée de légalité et de légitimité, sciemment conçue
pour provoquer dans la population cubaine la faim, la maladie et le désespoir.
Rien n’a changé sous dix administrations étasuniennes successives, si ce n’est
la recrudescence de cette politique. Rien d’essentiel n’a changé non plus
depuis l’entrée à la Maison-Blanche en janvier 2009 d’une nouvelle
administration. http://www.lesamisdecuba.com/.
Traducción
El bloqueo económico, comercial y financiero aplicado a Cuba por los Estados Unidos de América desde ya hace más de cincuenta años, es la cúspide de una política cruel e inhumana, sin legalidad ni legitimidad alguna, concebida conscientemente para provocar entre la población cubana el hambre, la enfermedad y la desesperanza. Ningún cambio esencial se ha producido tras el paso de diez administraciones norteamericanas, ni tampoco desde la llegada a la Casa Blanca de una nueva administración en enero del 2009.Esta es la visión que se tiene en Francia sobre la actual situación que viven los cubanos en Cuba. Recientemente vimos a un candidato a las elecciones presidenciales defender con estos argumentos la actual dictadura de La Habana.
Sin embargo basta realizar una simple
búsqueda por internet para darse cuenta de la inexactitud de esta ideología de
izquierda, enseñada en las escuelas en Francia y en otros países socialistas de la
Unión Europea.
La verdad
A pesar de esta situación, (el embargo existe y es el principal argumento del régimen de La Habana para justificar todo lo que hace mal) Estados Unidos está entre los cinco principales socios comerciales de Cuba (el
6.6% de las importaciones llegan desde EE.UU)7 y es además el primer suministrador de productos agrícolas de Cuba. EE.UU suministra el 96% del arroz y el 70% de los productos de carne avícola. Otras importaciones a gran
escala provenientes de EE.UU son el trigo, el maíz, la soya y sus derivados.Actualmente los principales competidores de EE.UU. son la Unión Europea, segundo mayor exportador de productos agrícolas hacia Cuba, seguida por Brasil,Argentina, y Canadá. En total, Cuba importa alrededor de mil millones de dólares. [8 ]No obstante, el comercio entre Cuba y Estados Unidos está sujeto a regulaciones
y se produce bajo ciertas condiciones.9 Por ejemplo, Cuba tiene que pagar en efectivo y al contado (normal si no paga nunca lo que debe y además nacionalizó propiedades norteamericanas sin la debida indemnización) todos los
productos que importa desde EE.UU, ya que este no le concede ningún tipo de
crédito financiero al gobierno de Cuba.10 Otros críticos se centran en la dudosa
utilidad del embargo: argumentan que, en vez de influir en el gobierno cubano
alejándolo del modelo socialista, en su momento le ató aún más a la URSS, de la cual pasó a depender económicamente. También se ha dicho que el
embargo es útil al gobierno de Cuba, lejos de perjudicarlo, porque le permite
culpar a los Estados
Unidos de las fallas de su gobierno,
y a la vez presentarse como el defensor de los cubanos frente al embargo
estadounidense. Es por esta razón que diversos sectores liberales creen que el
embargo ha afianzado al actual gobierno en el poder y evitado que Cuba adopte
el libre mercado, y siga un camino similar a otros países comunistas.
Empresarios y economistas han advertido también que el embargo deja a las
empresas estadounidenses en desventaja en el mercado cubano tras su hipotético
final, pues se enfrentarán a una competencia más firmemente asentada. Por ello,
hicieron un llamamiento al final del embargo20
Conclusión
Como se desprende de la lectura de estas cifras, el
embargo es burlado desde 1959 por los principales interesados. Así es que tras
casi sesenta años de tergiversaciones, hay que concluir que la razón del fracaso
del régimen de La Habana, -que se mantiene en el poder mediante la represión a
la que somete a su pueblo-, no la tiene el embargo norteamericano, sino la mala
gestión de sus dirigentes. A ninguno de los dos países le conviene que se levante de una vez, a La Habana porque perdería su cabeza de turco y a los Estados Unidos tampoco, América del Sur ya les pertenece comercialmente. Centrados en el resto del mundo como se encuentran en estos momentos, el tener que administrar una crisis doméstica les sabría demasiado a poco.
Como se sabe, Cuba adoptó, desde que el señor Fidel Castro ganó la
guerra civil e impuso por su voluntad sin consulta popular, el sistema
socialista de la economía. Una locura condenada al fracaso, como lo había
demostrado ampliamente con el “teorema de la imposibilidad del socialismo” el erudito
alemán Ludwig von Mises en su libro la “Acción Humana” publicado en inglés en 1949.
La culpa de la situación cubana, repito, no la tiene el embargo
sino la incultura económica de sus actuales dirigentes y la falta de democracia
que sufre el país.
¡Huye que te coge el guao!
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