El caso de España ya es de risa. No solamente el ministro de relaciones
exteriores de ese país García-Margallo fue ignorado por Raúl Castro durante su
última visita a La Habana el 26 de noviembre, sino que la
Cancillería y la Embajada (que siempre aseguran a sus interlocutores europeos poseer
informaciones de inteligencia de primera mano) quedaron fuera de las
negociaciones que culminaron el 17 de diciembre del año pasado. Los españoles
se enteraron igual que todo el mundo por los cables de las agencias de prensa. Se
trata de uno de los ridículos más grandes que ha podido hacer la diplomacia peninsular
(que ya de por sí es bastante gafe) en el ámbito internacional en los últimos
años. Otro ministro de exteriores con más vergüenza que el actual habría
renunciado a su cargo.
Un reciente editorial de El País[1]
pedía: “En el nuevo tablero geoestratégico que se está dibujando en la cumbre de
Panamá (…) un esfuerzo por parte del Gobierno y del mundo económico españoles
para no permitir que España quede relegada en un momento clave que definirá el
futuro en Latinoamérica”. Lamento comunicarle al editorialista de ese panfleto
al servicio del nacionalismo catalán, que eso ya no es posible. Los gobernantes
españoles han llegado tarde. Su falta de visión (que no es de ahora) ha
conducido a una pérdida de influencia irremediable en un país, que al contrario
del resto de las naciones continentales, está poblado exclusivamente por
españoles.
Hace un año o dos, hubiera sido muy fácil, como lo vienen pidiendo desde el
año 2008 varias asociaciones en Puerto Rico[2] y
en Cuba[3], extender
la ciudadanía a todos los cubanos y
puertorriqueños que lo así lo desearan. Como lo reconocía el marqués de
Olivart, hace 117 años[4], en
su libro La nacionalidad de los cubanos,
la cláusula que privaba a los naturales de aquellas islas de ese derecho cuando
se firmó el Tratado de París no era legal y podría ser impugnada cuando lo
quisiera España. Esta era también la opinión de Montero Ríos, el jefe de la
delegación española, quién se quejó expresamente ante el comisionado norteamericano
y los cubanos presentes en aquel cónclave[5];
sin embargo, la gran verdad es que ningún gobierno español ha querido hacer
justicia a sus ciudadanos desde entonces. Una ley extendida de la nacionalidad
habría provocado en Cuba un seísmo de consecuencias incalculables, empezando
por la desarticulación del castrismo. Ahora ya es tarde.
Los dirigentes cubanos han olvidado (o lo pretenden por la urgencia y la
euforia vindicativa del momento) que la política del buen vecino ya ha existido.
La impuso Roosevelt en 1933 y duró, como se sabe, lo que duran las
conveniencias políticas. Después, Latinoamérica mantuvo durante décadas una
larga cadena de dictaduras sostenidas abiertamente por Washington. Más
recientemente, cuando las cosas no funcionaban como lo deseaban Kissinger y los
otros aprendices de brujo que le sucedieron en el U.S Department of State, allí estaba la Navy para restablecer la pax
americana, como ocurrió en el propio Panamá en 1988. No nos llamemos a
engaño. Sin los cambios estructurales que sólo podían venir del empoderamiento
de la sociedad civil, ignorada y maltratada por el oficialismo castrista dentro
de Cuba y fuera de ella[6], la
nueva política de buena vecindad reactivada por Obama sólo provocará dentro de
algunos años otra guerra sangrienta entre cubanos.
fuente: DataInvext |
Otra cosa que ha quedado clara en la VII Cumbre de las Américas, es que
España ya no pinta nada dentro de un continente que une vez fue uno y suyo. Aunque
el nivel de las inversiones brutas alcanzó en 2014 casi el mismo nivel de 2011[7],
ese flujo es una gota de agua comparado con el interés que despierta la región el
gigante chino o ruso; sin hablar de los intercambios Norte-Sur que resultaron
sin sorpresa los más significativos[8]. Si
bien el Caribe seguía siendo el pariente pobre de esas Inversiones Extranjeras
Directas (IED), los recientes acontecimientos parecen indicar que esta
situación va a cambiar drásticamente el próximo lustro… sin España y sin los
cubanos.
Bibliografía
- Caribe, Comisión Económica para América Latina y el. « La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe, informe 2013 ». Text, 6 avril 2015. http://www.cepal.org/es/node/30028.
- « DataInvext - Estadísticas de Inversiones Exteriores Ministerio de Industria, Turismo y Comercio de España - Secretaría de Estado de Turismo y Comercio ». Consulté le 14 avril 2015. http://datainvex.comercio.es/principal_invex.aspx.
- De Olivart, Ramón María de Dalmau Olivart (Marqués. La nacionalidad de los cubanos según, contra y fuera el Tratado de París: carta al Excmo. Sr. Marqués del Vadillo, Ministro de Gracia y Justicia, 1901.
- Mir, Isabel, et a / Madrid. « Puerto Rico y Cuba: ¿dos nuevas comunidades autónomas en el Caribe? ». ABC.es, 27 juin 2014. http://www.abc.es/espana/20140630/abci-puerto-rico-espanol-201406271830.html.
- Naranjo Orovio, Consuelo. Historia de Cuba. Madrid: Consejo Superior de Investigaciones Científicas, 2009.
- País, Ediciones El. « Otra América ». EL PAÍS, 12 avril 2015. http://elpais.com/elpais/2015/04/11/opinion/1428774571_868120.html.
- « Puerto Rico español ». Wikipedia, la enciclopedia libre, 25 mars 2015. https://es.wikipedia.org/w/index.php?title=Puerto_Rico_espa%C3%B1ol&oldid=81005413.
- « Zafarrancho en Panamá: Turbas golpean a exiliados y opositores en plena plaza pública | Café Fuerte ». Consulté le 14 avril 2015. http://cafefuerte.com/cuba/23503-zafarrancho-en-panama-turbas-golpean-a-exiliados-y-opositores-en-plena-calle/.
Aucun commentaire:
Enregistrer un commentaire