AGENCIAS | La Habana | 17 Abr 2014
Cálculos de la agencia Reuters, basados en informes de medios oficiales, indican una producción de alrededor de 1,3 millones de toneladas de azúcar hasta el momento. En marzo, las autoridades del sector habían reportado un 20 por ciento de retraso.La atribulada industria azucarera de Cuba ha entrado en la recta final de la cosecha de este año y trata de igualar la producción de la temporada precedente, de 1,6 millones de toneladas de azúcar sin refinar, cuando ya es inalcanzable la meta de 1,8 millones señalada por el Gobierno.
El sector trata ahora de igualar el del pasado año. Lluvias y elevadas temperaturas se han unido a la falta de capital e insumos, la desorganización y la lentitud en las reparaciones.
Cálculos de la agencia Reuters, basados en informes de medios oficiales, indican una producción de alrededor de 1,3 millones de toneladas de azúcar hasta el momento. En marzo, las autoridades del sector habían reportado un 20 por ciento de retraso.La atribulada industria azucarera de Cuba ha entrado en la recta final de la cosecha de este año y trata de igualar la producción de la temporada precedente, de 1,6 millones de toneladas de azúcar sin refinar, cuando ya es inalcanzable la meta de 1,8 millones señalada por el Gobierno.
Solo un pequeño grupo de las 13 provincias que producen azúcar aparecen con posibilidades de cumplir con sus planes, con los 48 ingenios que abrieron este año y aún están moliendo.
Lluvias y elevadas temperaturas han dificultado la cosecha desde el principio, junto a problemas habituales de falta de capital, demoras en los insumos, desorganización, así como lentitud en las reparaciones.
Las plantaciones en Cuba carecen de drenaje adecuado por lo que la cosecha mecanizada se hace difícil cuando llueve y el clima húmedo retrasa la producción de azúcar.
Juan Pablo Estrada, un trabajador jubilado de 71 años en la oriental provincia de Granma, dijo en una entrevista telefónica que con menos de 100.000 toneladas producidas este año es casi imposible cumplir el plan de 126.000.
"Veo muy difícil que Granma pueda cumplir su compromiso. Las lluvias no cesan y el calor es mayor cada día. Así no hay quien haga zafra. Se podrán exprimir un poco los centrales azucareros, pero no lograr las miles de toneladas que nos faltan", sostuvo.
Situaciones similares se presentan en las provincias orientales de Holguín y Las Tunas, así como en productoras clave de azúcar, como Villa Clara y Matanzas.
Los agricultores y los trabajadores de los ingenios deben batallar con la fatiga humana y de las máquinas, con su consecuente impacto en los rendimientos de la caña. Esto se agrava con las inclemencias del tiempo y dificulta y encarece la cosecha.
La zafra azucarera comienza generalmente en diciembre con la temporada de invierno y se extiende hasta mayo, siendo los meses de enero a marzo los claves por el clima seco y fresco que, por lo general, hace aumentar los rendimientos. Aunque no este año.
"El plan era bien ambicioso y para lograrlo todo debía estar muy bien. Y casi todo estuvo mal desde el principio. Sobre todo el clima, que no ha dado tregua y parece que de ahora en adelante será peor", dijo el agricultor Alfredo Céspedes, de 43 años, residente en la provincia de Camagüey.
Esta provincia, con un plan de 185.000 toneladas, aún no ha producido 100.000.
"Las lluvias ya están aquí. De ahora en adelante todo será más difícil, por lo que no es posible pensar en resolver la situación", agregó.
El azúcar, que fue primer rubro exportable de la Isla, es la actualidad la séptima mayor fuente de ingresos, detrás de la industria de los servicios, las remesas, el turismo, el níquel, los productos farmacéuticos y los habanos.
La inversión extranjera como solución
Cuba produjo solo 1,2 millones de toneladas de azúcar sin refinar en las últimas tres temporadas cuando AZCUBA tomó las riendas de la industria, en comparación con los 8 millones que logró en 1990, antes de la desaparición de la Unión Soviética, que llevó casi al colapso a la industria.
Los planes pretenden un alza promedio anual de la producción de un 15 por ciento hasta 2016, aunque en las últimas tres cosechas ha sido del 12 por ciento, según AZCUBA, la entidad estatal que reemplazó hace tres años al Ministerio del Azúcar.
Los malos resultados de la actual temporada podrían a acelerar los planes de AZCUBA de abrir el sector a la inversión privada.
La Cámara de Comercio de Cuba enumeró este año siete ingenios como candidatos para acuerdos de administración con inversión extranjera. Todos fueron construidos después de la revolución y por tanto no están sujetos a posibles reclamaciones de dueños anteriores, expropiados por el Gobierno de Fidel Castro.
La sociedad brasileña Odebrecht S.A. comenzó este año a administrar un ingenio en la provincia de Cienfuegos y se convirtió así en la primera empresa extranjera permitida en la industria azucarera desde 1959.
La Compañía de Obras e Infraestructura, subsidiaria de Odebrecht, planea modernizar el ingenio, así como apoyar el sector agrícola y de transporte. También ha expresado su interés en la administración de otros centrales.
Su contrato con una duración de 13 años incluye una inversión de unos 140 millones de dólares para aumentar la producción a más de 120.000 toneladas de azúcar sin refinar desde 40.000 toneladas.
Cuba consume entre 600.000 y 700.000 toneladas de azúcar al año y tiene un acuerdo para vender a China 400.000 toneladas. El resto lo vende a otros países.
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