Unas cien familias, algunas con la presencia de hasta tres componentes, se reunieron anoche en el hotel Finisterre, de A Coruña. Todas ellas tienen en común que perdieron los bienes que tenían en Cuba cuando llegó al poder Fidel Castro en 1959. El encuentro fue convocado por 1898, Compañía de Recuperaciones Patrimoniales en Cuba, que trata de reunir a las 600 familias gallegas afectadas por dichas expropiaciones y que salieron de la isla en los tres primeros años de la revolución. Responsables de la firma explicaron a los asistentes que se trataba de iniciar los trámites para negociar una indemnización por sus bienes o bien, si es posible, la recuperación de los mismos.
Los asistentes plantearon cuestiones como la documentación que necesitarán para dicha recuperación o el tiempo que tardaría en ser efectiva. Estas y otras cuestiones están respondidas en el informe que entregaron las tres personas responsables de la citada compañía a cada uno de los asistentes. El informe de una universidad norteamericana sobre los bienes expropiados a ciudadanos de ese país y lo ocurrido en los países de Europa del Este son dos de los argumentos para intentar la recuperación de estos bienes.
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