MADRID, 22 (SERVIMEDIA)
El PSOE dio este lunes un nuevo paso en la definición de su propuesta de reforma del modelo territorial para avanzar hacia un Estado federal, con una modificación de la Constitución para incluir hechos diferenciales y con la que pretenden resolver “el desafío” al que está sometido el esquema territorial.
Así lo explicó Ramón Jáuregui en rueda de prensa tras plantear un primer documento a la Comisión Ejecutiva Federal, que debe afrontar ya sus primeras correcciones tras un “enriquecedor” debate en la reunión de la dirección.
Una vez corregido, el documento debe ser sometido a los secretarios generales de las distintas federaciones, y la idea es aprobarlo en el Consejo Territorial de verano.
Todo parte de la evidencia de que el modelo territorial “está en crisis” porque a las disfunciones de muchos años se han sumado un creciente sentimiento antiautonomista y un “desafío” derivado del soberanismo en Cataluña y la respuesta centralista.
Todo ello “aconseja una revisión seria” del modelo, y la pretensión del PSOE es aportar al país “un camino de solución” a esas tensiones, que pasa, por ejemplo, por dar “una dimensión más potente” a loos hechos diferenciales, dotándoles de un “soporte constitucional”.
Los socialistas plantean un horizonte en el que el Senado sea suprimido tal y como está concebido ahora. Dejaría de ser cámara de segunda lectura y la única representación directa de la soberanía popular sería el Congreso de los Diputados.
Los miembros de esa nueva cámara de representación de los territorios serían elegidos por los gobiernos o los parlamentos autonómicos, aunque el PSOE debe avanzar más para concretar esa fórmula ya que algunos alertan de que podría vulnerar la pluralidad existente en las comunidades autónomas.
Ese nuevo Senado se incorporaría a las nuevas instituciones consecuencia de una cooperación federalista, en concreto a la Conferencia de Presidentes, las conferencias sectoriales y el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
Junto a ello, la Constitución incluiría los principios en los que debe basarse el sistema de financiación autonómica y las competencias normativas, el listado de los impuestos cedidos, total o parcialmente, y su modelo de reparto.
No plantean reordenar las comunidades ni la forma de referirse a ellas, pero sí incorporar a la Constitución el actual mapa completo “con sus actuales denominaciones”, y también una “nueva y clarificadora” distribución competencial.
En ese sentido, abogan por incluir en la Constitución un único listado de competencias exclusivas del Estado, estableciendo las restantes en los estatutos de autonomía, y suprimiendo el artículo 150.2 que prevé la delegación del Estado.
Proponen “el reconocimiento y la constitucionalización de aquellos hechos diferenciales y singularidades simbólicas que forman parte de nuestra pluralidad histórica, cultural y política”
Los socialistas aseguran que se aseguraría la igualdad de los ciudadanos en las prestaciones básicas y se facilitaría el acceso a las prestaciones, independientemente del lugar de residencia y en el conjunto del territorio, especialmente en el ámbito de las actividades económicas.
También plantean reformar el control constitucional de las reformas estatutarias, estableciéndolo como obligatorio con antelación a la celebración del referendum cuando este sea obligatorio por ley.
Los socialistas confían en poder consensuar su propuesta con todos sus dirigentes territoriales, también con los socialistas catalanes, y Ramón Jáuregui avanzó que en la reunión de la Ejecutiva José Zaragoza aseguró que el documento es “muy positivo” y hay que seguir trabajando sobre él.
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