Situación económico social de la isla de Cuba en 1868

Según el general español Polavieja*, la insurrección de Carlos Manuel de Céspedes carecía de fundamentos, expresa su opinión en una carta fechada en 1879, dirigida al general español Blanco, en ella se pueden encontrar algunos criterios de carácter político, social y económico que no coinciden con la crítica situación cubana que expuso Céspedes en su manifiesto independentista en 1868. Polavieja escribe:

¨Si hemos de tener en cuenta que la insurrección de Cuba en el año 1868 no fue producida por la miseria, por el exceso de contribuciones ni por la tiranía del gobierno, pues estalló en el año de más apogeo en la riqueza de esta isla, en país en que eran cortísimas las contribuciones que se pagaban, y en el que, por ende, se gozaba de una gran libertad práctica; si además no se olvida que la guerra fue promovida y sostenida por la mayoría de las clases opulentas y bien acomodadas, naturales del país, que arrastraron tras sí por su natural influencia a la proletaria y esclava, que le dieron soldados; si resulta forzosamente de lo expuesto que el alzamiento de Yara debió obedecer, y obedeció, únicamente y exclusivamente, a un prematuro sentimiento de independencia que, más vivaz en las gentes letradas por su educación en los Estados Unidos y en las lecturas de las campañas de independencia del continente americano, motivó que fueran las que lo tradujeran en hechos, lanzándose las primeras al movimiento insurreccional; si tampoco debe perderse de vista que sobre sentir, ante todo, el cubano, que las corrientes de ideas vienen a Cuba, no de la lejana España, sino del vecino continente...¨

 Camilo García de Polavieja y del Castillo-Negrete, Marqués de Polavieja (Madrid, 13 de julio de 1838 - 15 de enero de 1914 el año 1877 batió a la partida de Pancho Jiménez, persiguió sin tregua ni descanso a Antonio Maceo jefe rebelde a España; realizo brillantes operaciones por el Cauto, coopero eficazmente a dominar la insurreccionen Las Villas, haciendo al enemigo a diario gran número de bajas. Se recompenso su brillante proceder con la concesión de la gran cruz del Merito Militar En el año 1878 siguió en operaciones de guerra obligando al titulado brigadier rebelde Emiliano Sánchez a rendirse con 44 oficiales y toda su partida. Con fecha de 17 de Julio asciende a mariscal de campo como premio a sus servicios en el departamento oriental y se le nombra comandante general y gobernador dePuerto Príncipe, mas tarde fue nombrado gobernador de Santiago de Cuba y conservando el mando de las fuerzas persiguió al enemigo y rindió a todos los cabecillas de aquella región pacificándola por completo. Fue una victoria material y moral señaladísima, depusieron las armas y se entregaron más de 5.000 hombres, además de mil y pico familias, por este hecho de armas fue ascendido a Teniente General. En el año 1882 regresa a la Península y pasa a desempeñar numerosos cargos, consejero del Consejo Supremo de Guerra y Marina , Capitán General de Andalucía cargo que ostenta hasta Enero de 1888, presidente de la sección tercera de la Junta Superior Consultiva de Guerra, inspector general de las tropas y reservas de Infantería, inspector general de esta Arma, gobernador general, gobernador de la Isla de Cuba, comandante en jefe del sexto cuerpo de ejército y jefe de la Casa Militar de S.M La Reina Regente.