Mala Raíz
C. Fernández, blog Permuto cuarto en Habana Vieja
Marx nunca habló del “Estado Socialista”, José Martí sí; desde 1884, en “La futura esclavitud”, nos alerta del peligro que corren los Pueblos a manos del “Socialismo” de Estado:
Esclavo, siervo, asalariado… el mismo “Daño de Raíz”, la EXPLOTACIÓN HUMANA…¿CÓMO CONSTRUIR UNA NUEVA SOCIEDAD SIN ENFRENTAR ESE DAÑO DE RAÍZ? ¿ACASO CAMBIAMOS ALGO CON SOLO OCULTAR EL CONFLICTO FUNDAMENTAL? Marx nunca habló del Estado Socialista, mucho menos de un Socialismo de Estado.
Un mal matrimonio a las puertas del divorcio… Pero, las cuentas no salen; aún y cuando la Oligarquía no intente siquiera un reparto de bienes con su contraparte, el Pueblo, alguien tiene que hacerse cargo de los gastos… o la olla explota… ¿acaso la única solución posible sea un matrimonio por conveniencia con los vecinos del norte?, es posible que no pocos burócratas hayan valorado tal “solución”… pero… la vida es terca, los cubanos somos cubanos y los del norte tienen demasiados problemas para pensar en romances de largo plazo, menos si el compromiso viene con 12 millones de bocas nuevas que alimentar.
Nuevamente los caudillos tropiezan con la realidad, ese camino es inviable; la única solución es EMPODERAR AL CIUDADANO para que este salga de la trampa por su propio pie; quiéranlo o no se impone un PROFUNDO PROCESO DEMOCRÁTICO que, cual chispa vital, despierte el alma ciudadana del cubano… SERÁ ESO O LA BARBARIE.
Marx lo dice claro; “…lucha (de Clases) que siempre terminó en una reconstitución revolucionaria de la sociedad o en la ruina común de las clases contendientes” y Cuba no será la excepción…
Un nuevo Pacto Social se impone, y nadie podrá ser excluido.
Nuevo pacto social que garantice un desarrollo democrático y con justicia social de la nación cubana "con todos y para el bien de todos"; sobre las vías de la DEMOCRACIA CIUDADANA, la justicia expedita e imparcial, libre de ataduras, la solidaridad humana, la transparencia total en el ejercicio del poder, el respeto irrestricto a los derechos humanos y la libertad de los ciudadanos en todos los aspectos de sus vidas.
No se trata de “negociar” espacios ni posiciones con un Gobierno ciego y sordo que solo vela por los intereses de su Oligarquía, se trata de garantizar las condiciones necesarias para un DEBATE TRASCENDENTAL, cuyo objetivo deberá compartir conscientemente ese Gobierno por una simple cuestión de supervivencia: EMPODERAR AL CIUDADANO.
La Construcción de una Nueva Sociedad realmente VIABLE, HUMANAMENTE JUSTA, económicamente SOSTENIBLE, SUSTENTABLE y PROSPERA, en equilibrio con la naturaleza y el universo mismo, solo es posible desde un profundo proceso DEMOCRÁTICO desarrollado por hombres y mujeres LIBRES e INFORMADOS, donde, “en el ejercicio de sus derechos”, no solo el proletariado, sino todos los CIUDADANOS, puedan llegar al verdadero conocimiento de sus intereses como SERES HUMANOS y de sus “DEBERES HISTÓRICOS”.
En estas circunstancias, EXIGIMOS la realización de un amplio y abierto debate democrático nacional, sin exclusiones, horizontal, CON LA PARTICIPACIÓN DE TODOS LOS CUBANOS, RADICADOS EN CUBA O EL EXTRANJERO, con acceso libre y sin censura a todos los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Debate democrático que permita y PROMUEVA el EMPODERAMIENTO CIUDADANO por sobre las falsas diferencias “ideológicas” que hoy nos dividen, garantizando el TRIUNFO DE LA RAZÓN SOBRE LA VIOLENCIA… Del que surja LIBRE y SOBERANO el NUEVO PACTO SOCIAL que las circunstancias socio-políticas actuales exigen.
La única solución es EMPODERAR AL CIUDADANO para que este salga de la trampa por su propio pie; quiéranlo o no se impone un PROFUNDO PROCESO DEMOCRÁTICO que, cual chispa vital, despierte el alma ciudadana del cubano… SERÁ ESO O LA BARBARIE.
A todos nos conviene
Marx nunca habló del “Estado Socialista”, José Martí sí; desde 1884, en “La futura esclavitud”, nos alerta del peligro que corren los Pueblos a manos del “Socialismo” de Estado:
El Daño de raíz… Martí sabía que “el daño de raíz” era y es la EXPLOTACIÓN HUMANA, siempre presente, con diferentes caras y diferentes apellidos, a lo largo de la Historia, pero esencialmente con el mismo carácter; y alertaba con singular acierto la “tendencia natural” a quitar motivo al descontento sin tocar la raíz del problema, cosa que señala en el mismo artículo.“Todo el poder que iría adquiriendo la casta de funcionarios, ligados por la necesidad de mantenerse en una ocupación privilegiada y pingüe, lo iría perdiendo el pueblo, que no tiene las mismas razones de complicidad en esperanzas y provechos, para hacer frente a los funcionarios enlazados por intereses comunes.Como todas las necesidades públicas vendrían a ser satisfechas por el Estado, adquirirían los funcionarios entonces la influencia enorme que naturalmente viene a los que distribuyen algún derecho o beneficio. El hombre que quiere ahora que el Estado cuide de él para no tener que cuidar él de sí, tendría que trabajar entonces en la medida, por el tiempo y en la labor que pluguiese al Estado asignarle, puesto que a este, sobre quien caerían todos los deberes, se darían naturalmente todas las facultades necesarias para recabar los medios de cumplir aquellos.De ser siervo de sí mismo, pasaría el hombre a ser siervo del Estado. De ser esclavo de los capitalistas, como se llama ahora, iría a ser esclavo de los funcionarios. Esclavo es todo aquel que trabaja para otro que tiene dominio sobre él; y en ese sistema socialista dominaría la comunidad al hombre, que a la comunidad entregaría todo su trabajo.Y como los funcionarios son seres humanos, y por tanto abusadores, soberbios y ambiciosos, y en esa organización tendrían gran poder, apoyados por todos los que aprovechasen o esperasen aprovechar de los abusos, y por aquellas fuerzas viles que siempre compra entre los oprimidos el terror, prestigio o habilidad de los que mandan, este sistema de distribución oficial del trabajo común llegaría a sufrir en poco tiempo de los quebrantos, violencias, hurtos y tergiversaciones que el espíritu de individualidad, la autoridad y osadía del genio, y las astucias del vicio originan pronta y fatalmente en toda organización humana. “De mala humanidad —dice Spencer— no pueden hacerse buenas instituciones.” La miseria pública será, pues, con semejante socialismo a que todo parece tender en Inglaterra, palpable y grande. El funcionarismo autocrático abusará de la plebe cansada y trabajadora. Lamentable será, y general, la servidumbre.”
No habrá que decir mucho más al respecto, Martí nos alertó sobre las trampas del “Socialismo de Estado” a la vez que señaló con dedo acusador la tendencia POPULISTA de hacer dependientes del Estado al ciudadano para quitar motivo al descontento, mientras se edificaba el Monopolio del Poder de la Nueva Oligarquía “socialista”, sin curar el Daño de Raíz (La Explotación Humana) que, de cualquier forma, seguiría siendo la esencia del “nuevo” sistema y fuente de bienestar de esa Nueva Clase EXPLOTADORA.“Juzga Spencer como victorias crecientes de la idea socialista, y concesiones débiles de los buscadores de popularidad, esa nobilísima tendencia, precisamente para hacer innecesario el socialismo, nacida de todos los pensadores generosos que ven como el justo descontento de las clases llanas les lleva a desear mejoras radicales y violentas, y no hallan más modo natural de curar el daño de raíz que quitar motivo al descontento.”
Esclavo, siervo, asalariado… el mismo “Daño de Raíz”, la EXPLOTACIÓN HUMANA…¿CÓMO CONSTRUIR UNA NUEVA SOCIEDAD SIN ENFRENTAR ESE DAÑO DE RAÍZ? ¿ACASO CAMBIAMOS ALGO CON SOLO OCULTAR EL CONFLICTO FUNDAMENTAL? Marx nunca habló del Estado Socialista, mucho menos de un Socialismo de Estado.
“La historia de toda sociedad jerarquizada existente es la historia de la lucha de clases. Hombres libres y esclavos, patricios y plebeyos, señor y ciervo, amo del gremio y oficial -- en una palabra, opresor y oprimido -- estuvieron en constante enfrentamiento, desarrollado en una lucha ininterrumpida, ahora escondida, ahora abierta; una lucha que siempre terminó en una reconstitución revolucionaria de la sociedad o en la ruina común de las clases contendientes”. C.Marx, Manifiesto Comunista.Hoy, en su intento por retener el Poder, la Nueva Oligarquía intenta transitar hacia un Capitalismo controlado, liberado de las trabas POPULISTAS, manteniendo un frágil equilibro al borde de las contradicciones que el propio Sistema ha creado: Un Pueblo dependiente vs una Oligarquía, que, aunque ostenta el Monopolio del Poder, se encuentra atada al “compromiso” original con el Pueblo que les permitió empoderarse sin límites; todos ATRAPADOS dentro de una situación económica, política y social estancada y sin salida.
Un mal matrimonio a las puertas del divorcio… Pero, las cuentas no salen; aún y cuando la Oligarquía no intente siquiera un reparto de bienes con su contraparte, el Pueblo, alguien tiene que hacerse cargo de los gastos… o la olla explota… ¿acaso la única solución posible sea un matrimonio por conveniencia con los vecinos del norte?, es posible que no pocos burócratas hayan valorado tal “solución”… pero… la vida es terca, los cubanos somos cubanos y los del norte tienen demasiados problemas para pensar en romances de largo plazo, menos si el compromiso viene con 12 millones de bocas nuevas que alimentar.
Nuevamente los caudillos tropiezan con la realidad, ese camino es inviable; la única solución es EMPODERAR AL CIUDADANO para que este salga de la trampa por su propio pie; quiéranlo o no se impone un PROFUNDO PROCESO DEMOCRÁTICO que, cual chispa vital, despierte el alma ciudadana del cubano… SERÁ ESO O LA BARBARIE.
Marx lo dice claro; “…lucha (de Clases) que siempre terminó en una reconstitución revolucionaria de la sociedad o en la ruina común de las clases contendientes” y Cuba no será la excepción…
Un nuevo Pacto Social se impone, y nadie podrá ser excluido.
Nuevo pacto social que garantice un desarrollo democrático y con justicia social de la nación cubana "con todos y para el bien de todos"; sobre las vías de la DEMOCRACIA CIUDADANA, la justicia expedita e imparcial, libre de ataduras, la solidaridad humana, la transparencia total en el ejercicio del poder, el respeto irrestricto a los derechos humanos y la libertad de los ciudadanos en todos los aspectos de sus vidas.
No se trata de “negociar” espacios ni posiciones con un Gobierno ciego y sordo que solo vela por los intereses de su Oligarquía, se trata de garantizar las condiciones necesarias para un DEBATE TRASCENDENTAL, cuyo objetivo deberá compartir conscientemente ese Gobierno por una simple cuestión de supervivencia: EMPODERAR AL CIUDADANO.
La Construcción de una Nueva Sociedad realmente VIABLE, HUMANAMENTE JUSTA, económicamente SOSTENIBLE, SUSTENTABLE y PROSPERA, en equilibrio con la naturaleza y el universo mismo, solo es posible desde un profundo proceso DEMOCRÁTICO desarrollado por hombres y mujeres LIBRES e INFORMADOS, donde, “en el ejercicio de sus derechos”, no solo el proletariado, sino todos los CIUDADANOS, puedan llegar al verdadero conocimiento de sus intereses como SERES HUMANOS y de sus “DEBERES HISTÓRICOS”.
En estas circunstancias, EXIGIMOS la realización de un amplio y abierto debate democrático nacional, sin exclusiones, horizontal, CON LA PARTICIPACIÓN DE TODOS LOS CUBANOS, RADICADOS EN CUBA O EL EXTRANJERO, con acceso libre y sin censura a todos los medios de comunicación nacionales e internacionales.
Debate democrático que permita y PROMUEVA el EMPODERAMIENTO CIUDADANO por sobre las falsas diferencias “ideológicas” que hoy nos dividen, garantizando el TRIUNFO DE LA RAZÓN SOBRE LA VIOLENCIA… Del que surja LIBRE y SOBERANO el NUEVO PACTO SOCIAL que las circunstancias socio-políticas actuales exigen.
La única solución es EMPODERAR AL CIUDADANO para que este salga de la trampa por su propio pie; quiéranlo o no se impone un PROFUNDO PROCESO DEMOCRÁTICO que, cual chispa vital, despierte el alma ciudadana del cubano… SERÁ ESO O LA BARBARIE.
A todos nos conviene
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