Reclamaban las ayudas prometidas por el ministerio tras el acuerdo con las autoridades castristas para salir el país
Los disidentes cubanos que llevaban acampados cerca de dos años frente a la sede del ministerio de Asuntos Exteriores, en la Plaza de la Provincia, han sido desalojados del lugar de forma definitiva.
El pasado día 4 de marzo, la policía les instó a abandonarlo, junto con las pertenencias que habían acumulado en el lugar, aprovechando la presencia en el ministerio del titular de Asuntos Exteriores de Rusia, Serguei Lavrov, y argumentando motivos de seguridad.
Nada más dejar el lugar, lo ocupó un reducido grupo de ucranianos para protestar contra Rusia por la invasión de Crimea, aunque tras la salida de Lavrov dejaron la zona
Los cubanos llevaban frente al ministerio unos 700 días, reclamando a las autoridades españolas las ayudas prometidas cuando fueron traídos a España en 2010, después de un acuerdo entre el régimen castrista y la Iglesia, en el que el entonces ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, actuó como intermediario.
A lo largo de este tiempo, el número de personas acampadas, pertenecientes a once familias, fue variando, y también se redujo su presencia en el lugar. Lo que sí se mantuvo fue una improvisada tienda en la que guardaban sus colchones, y que rodeaban con pancartas en las que exponían su problema ante la curiosidad de los transeúntes, muchos de ellos turistas que iban o venían de la cercana Plaza Mayor.
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