LA HABANA.- Mientras el gobernante Raúl Castro reconoce públicamente “errores” en la aplicación de los cambios económicos en marcha en el país, el desabastecimiento de productos de primera necesidad golpea la red de comercio minorista en la isla.
Esta semana varios establecimientos comerciales, tanto para la venta en pesos cubanos (CUP) como en pesos convertibles (CUC), muestran ausencia de productos de aseo personal como el detergente en su variante de menos porte -envases con valor de 50 centavos y un CUC- y de las marcas nacionales de desodorante, las que cuentan con precios más asequibles.
Asimismo se hacen extensas las filas para comprar la lejía de cloro, producto que en los últimos dos años sale a la venta en contadas oportunidades y que las autoridades locales han comenzado a limitar en la adquisición per cápita para evitar las estelas de acaparamiento.
“He tenido que caminar varias tiendas para encontrar desodorantes baratos. Es muy complicado hallarlos. Solamente aparecen las bolsas de cinco CUC [120 pesos cubanos] y 39,40 CUC [945, 60 MN] y esos precios no hay quien los pague, a no ser que seas dueño de una cafetería o algo de eso”, comentó Juan Antonio Roque, contador de una empresa de construcciones ligeras en la capital.
El salario promedio en Cuba es de 466 CUP, unos 20 dólares mensuales.
Desde finales del pasado año comenzaron a escasear productos esenciales para el aseo personal, producidos y comercializados por la empresa Suchel. Las quejas de la población escalaron en enero hasta la prensa oficial y los máximos representantes de los ministerios de Industrias y Comercio Interior aseguraron que la situación mejoraría a partir de marzo.
Surtido inestable
Pero Suchel, el mayor productor de jabones y pefumería del país, no ha logrado estabilizar el surtido a ninguno de los 16 establecimientos con que cuenta en el territorio nacional.
“Son pocas las instalaciones que tienen actualmente un surtido constante y completo del paquete de productos de aseo. Se nos ha dicho que hay problemas con las materias primas y el transporte, pero las explicaciones son muy escuetas y nosotras tenemos que dar la cara a los clientes sin una información completa”, aseveró una empleada de tienda en el municipio Habana Vieja, quien no accedió a hacer pública su identidad.
La crisis se ha extendido al papel sanitario, más desaparecido que de costumbre de los mercados en pesos cubanos como de las tiendas en divisas. Los cuestionamientos de la población llegaron a las páginas del periódico Granma.
¿Qué se hizo del papel higiénico o sanitario?, se preguntaba una lectora identificada como N. Lainé Oquendo en unacarta publicada el pasado 21 de febrero. “Lo más triste no es su no existencia a ningún precio, y miren que el precio es bien caro, sino que no hay una explicación a la población, como la hubo, entendible o no, respecto a los otros productos”.
Peor en provincias
Si bien la situación en la principal urbe cubana resalta por el vaivén de abasto en los centros de expendio, el panorama en el interior del país resulta en ocasiones extremo.
En Santiago de Cuba, la segunda ciudad en importancia de la isla, las carencias alcanzan las producciones de jabón en moneda nacional, tanto de tocador como para lavar, así como las cremas humectantes para el cuerpo y los envases de cloro.
También se conoció que las entregas de cigarros de la marca Criollos se encuentran afectadas.
“Cuando salimos a la calle a hacer las compras tenemos que dedicar mucho tiempo a caminar las tiendas y los agromercados, porque no hay seguridad de que haya lo que necesitamos” comentó Yariurvis Cobas, ama de casa y residente en el Reparto Sueño, en Santiago de Cuba. “Igualmente, si vemos un producto que está perdido y venden un poco, tenemos que dejarlo todo y hacer la cola, porque de veras no sabemos cuándo lo volverán a sacar. Hay mucho descontento con esto”,
A pesar de insistentes esfuerzos en la sede del Ministerio de Comercio Interior, no fue atendida la solicitud deCaféFuerte para obtener información sobre estos problemas.
¿Y de la papa qué?
Un denominador común en el desabastecimiento es la carencia de papa en los mercados cubanos.
En los últimos días se han podido ver largas colas en puntos de la capital donde se ha comercializado el tubérculo, en medio de los malos augurios en cuanto a la producción agrícola que trascendieron en los medios oficiales.
De acuerdo con datos de la Oficina Nacional de Estadísticas e Información (ONEI), la producción de viandas durante el 2013 fue de 1,750 toneladas, inferior en 3.7% a la del año anterior. Aunque las cifras hablan de un crecimiento en la produccción de malanga, boniato y yuca, la producción de papa sufrió una recaída del 14 %, mientras que el plátano se desplomó en un 25 % para una disminución de 181 mil toneladas.
Una reciente reunión del Consejo de Ministros, celebrada el pasado sábado, se reconocieron dificultades en la ejecución del programa de entrega y uso de la tierra en usufructo, asi como insuficiencias en el fortalecimiento de las cooperativas agropecuarias, “lo cual obstaculiza elevar la seguridad alimentaria y el nivel de vida de la población”.
“A nosotros como pueblo nos interesan más las soluciones y no las justificaciones y eso es lo que vemos cuando se dignan a dar una explicación. No es un hecho solamente con la papa, sino con otros productos, porque nadie nos dice nada”, lamentó Sergio Román, trabajador por cuenta propia en la localidad de Los Pinos, al sur de La Habana.
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