dimanche 16 février 2014

A propósito de la nacionalidad para sefardíes

Una colaboración de Pelagius. ¡Gracias!

Es sin duda interesante incluso algo ilusionante el asunto que esta página ocupa, no obstante, lo considero un tanto controvertido y complicado. 

La nacionalidad es algo vital, algo definitorio, una nacionalidad, un pasaporte, una bandera, no son apenas papeles y un simple trapo, pues ellos, no simbolizan otra cosa que unos derechos y obligaciones de un pueblo, así como la cobertura de dichos derechos dentro de sus fronteras y en el exterior. Por ello debemos valorar la nacionalidad como algo fundamental de cada Estado que por tanto, no debemos cometer el error de emplear esta como mera moneda de cambio, como regalo o atractivo caramelo trampa para lograrse la atención de los a que a ella son ajenos. 

Sin duda España puede tener deudas como la  ligada a los sefardíes, pero me parece complicado irrelevante ocuparse de ello ahora, pues (con todos mis respetos), hablamos de nacionalidad a unas personas expulsadas en pleno Siglo XV, cuando lo que existía no era Estado sino Reino y los ciudadanos no eran sino súbditos, por tanto, dicha ciudadanía o nacionalidad no existía (¿la merecen también los romanos, los cuales tras la caída del imperio fueron expulsados de tierras peninsulares?). 

A lo largo de la historia muchos han sido los vaivenes, pero reparar en esto ahora no me parece más que un movimiento de distracción por parte de los políticos que lo reparten y un ejercicio de aprovechamiento por parte de quienes la reciben. De hacer las cosas deben hacerse bien y no en la situación que nos asfixia en el momento, pues ¿cómo hablar de otorgar nacionalidad a quienes hace 5 siglos fueron expulsados, cuando aún siguen por resolver nacionalismos periféricos que nos afligen, un proyecto demasiado grande, complicado y utópico en la situación actual que España vive. 

Por otro lado, ¿por qué otorgar la nacionalidad a quienes con sangre y bajas humanas para el país, lucharon para perderla (sahara por ejemplo)?, ¿solo porque , a pesar de nuestra mala situación, para ellos es un enorme regalo de mejora?, es decir, ¿ahora si la quieren?, no es acaso eso un ejercicio de deslealtad por nuestra parte para los que en aquellas guerras murieron luchado para evitar dichas secesiones, las cuales no trajeron más que dolor y miseria para nuestras tierras?, y lo más importante, ¿con qué fin busca el gobierno de España la concesión de dichos regalos, cuando dentro de nuestras actuales fronteras existen millones de problemas aún por responder?, bien podría ser partidismo, populismo, patrioterismo....la cosa pinta oscura a mi entender, pero sobre todo y esto dedicado a los unionistas, con los cuales sentimiento respeto comparto (aunque por este discurso no parezca), ¿de verdad queréis esta unidad?, una unidad fundamentada en el interés económico de una de las partes, cuya miseria no le permite razonar más allá?, no preferirían, e caso de darse, una "hipotética unión basada en los lazos (poíticos y culturales realmente existentes) y la cooperación, la integración cultural y sentimental real, en vez de otra meramente ficticia, económica e interesada...queremos más nacionalismos, que casualmente son quienes más ayudas y dinero estatal reciben?...lo siento pero yo no,, la unión así no me parece una vía válida para nada.

La escuela austríaca defiende "las tierras vacías no sirven de nada, son las personas, la mayor mano de obra quienes realmente crean la riqueza, por tanto a más personas, más riqueza"...Estoy de acuerdo con ello, pero como con todo, esto no es una mera realidad teórica, sino una realidad cultural, económica y política, mucho más compleja y complicada, en la cual, para funcionar, todos sus aspectos deben estar perfectamente conectados y engrasados para un triunfo real en determinados proyectos, es decir, más nacionalidad, más población, si...más mano de obra, más cooperación y más riqueza, puede, pero...de que te sirve si no existe tal cooperación?, si no hay convivencia?, en una palabra, si no hay cohesión (aceptación de los de dentro hacia los nuevos y asimilación de los de fuera una vez dentro), son esos lazos fundamentales para el desarrollo y para el bienestar de una nación, pues la naciones, aunque proyecto en común, deben fundamentarse en algo real y desde luego, el camino del interés no nos llevan a un buen fin para esta clase de proyectos.

Ciencia Política: Un ser humano se interesa por la política y cuestiones culturales (necesidades secundarias), una vez tiene cubiertas las necesidades primarias (comida, techo etc...), por tanto, dos personas, dos pueblos que no se encuentren en esta misma situación, no podrán razonar ni actuar de la misma manera. 

En el caso de Cuba, el proyecto es utópico pero con bases sólidas (historia y cultura real), pero el camino unionista no puede ser más que a pequeños pasos, en caso de darse y mediante la cooperación para el desarrollo, ayuden primero a la isla a recuperarse (con un empujón, pero será responsabilidad de los cubanos, los mismo, que aunque no todos, lucharon por la independencia) y cuando la situación de estos sea de 2 nivel, con sus necesidades básicas cubiertas, cuando se encuentren en  igual lugar, solo entonces se podrá abordar el tema con lealtad y consecuencia.

Aucun commentaire:

Enregistrer un commentaire