Dossier: Cuba, reforma migratoria en marcha
Las primeras imágenes de este 14 de enero nos traen a centenares de cubanos ante las agencias de viaje en busca de un boleto aéreo para salir del país.
La reforma migratoria -anunciada el pasado 16 de noviembre- ha entrado en vigor este lunes con la consecuente flexibilixación de las regulaciones para la salida de los ciudadanos nacionales y, en menor medida, para el retorno de miles de personas radicadas en el extranjero.
A pesar de las limitaciones vigentes para algunos cubanos, la reforma migratoria es indiscutiblemente un importante paso de avance hacia la recuperación de las libertades individuales de los cubanos.
Las colas desde horas de la madrugada son suficientemente elocuentes. La cola -convertida casi en un signo de identidad nacional- sigue siendo el termómetro de los grandes momentos en Cuba.
Cae así uno de los símbolos más antiguos y repudiados de los controles del régimen cubano hacia sus ciudadanos: el permiso de salida. La medida se estableció inicialmente por la resolución 454 del Ministerio del Interior (MININT), el 29 de septiembre de 1961, y se convirtió poco después en la Ley 989 del gobierno revolucionario, el 5 de diciembre de 1961.
Una espera de 51 años y algo más
Para la caída de esta barrera de contención migratoria, los cubanos han tenido que esperar 51 años, un mes y 10 días. Tiempo más que suficiente para coartar un derecho universalmente reconocido.
En su inmensa mayoría, los cubanos tendrán a partir de ahora una posibilidad más para elegir sobre su destino, temporal o definitivamente. Necesitarán una visa y dinero, y tendrán que abonar un impuesto para obtener el pasaporte, su extensión y el impuesto aeroportuario en una moneda con la que no le pagan. Pero la brecha está abierta y la alegría con que muchos jóvenes comienzan a alfabetizarse en términos de viajar al mundo es un indiscutuble motivo de alegría nacional.
Para los residentes en la isla, mantener la vigencia del pasaporte costará un total de $140 CUC o dólares, que no es lo mismo pero es igual.
En el lapso entre el anuncio oficial y la entrada en vigor de la ley, las autoridades de la Dirección de Inmigración y Extranjería del MININT han hecho una serie de especificaciones adicionales que dan una perspectiva del alcance que la medida pudiera tener para numerosos sectores de la población cubana.
Entre las aclaraciones más importantes están la posibilidad de viajar los menores, la eliminación de la prórroga por estancia en el extranjero, y la opción real de ajustar estatus migratorio en Estados Unidos sin perder la residencia en la isla.
Médicos a la expectativa
También que no será necesario la actualización del pasaporte para quienes habían hecho el trámite antes del 14 de enero, de manera que solo deben comparecer a las oficinas de procesamiento los menores y discapacitados para el debido procesamiento en estos casos.
Aunque las agencias de noticias han divulgado una versión sobre la decisión gubernamental de que los médicos y profesionales de la salud viajen sin restricciones, no ha habido una comunicación oficial al respecto y habrá que esperar por lo que acontezca a partir de hoy. La legislación señala que el sector médico será protegido como una esfera estratégica para la nación y habrá que solicitar el permiso especial, como mismo harán ciertos deportistas de alto rendimiento y funcionarios gubernamentales.
También se mantiene la decisión de inhabilitar el título de graduado universitario a quienes viajen o traten de establecer su residencia en el exterior sin cumplir con el requerimiento del servicio social.
La reforma migratoria está en marcha y habrá que seguir, sobre su paso, los pormenores de una nueva etapa para la población cubana.
Por Redacción CaféFuerte
Las primeras imágenes de este 14 de enero nos traen a centenares de cubanos ante las agencias de viaje en busca de un boleto aéreo para salir del país.La reforma migratoria -anunciada el pasado 16 de noviembre- ha entrado en vigor este lunes con la consecuente flexibilixación de las regulaciones para la salida de los ciudadanos nacionales y, en menor medida, para el retorno de miles de personas radicadas en el extranjero.
A pesar de las limitaciones vigentes para algunos cubanos, la reforma migratoria es indiscutiblemente un importante paso de avance hacia la recuperación de las libertades individuales de los cubanos.
Las colas desde horas de la madrugada son suficientemente elocuentes. La cola -convertida casi en un signo de identidad nacional- sigue siendo el termómetro de los grandes momentos en Cuba.
Cae así uno de los símbolos más antiguos y repudiados de los controles del régimen cubano hacia sus ciudadanos: el permiso de salida. La medida se estableció inicialmente por la resolución 454 del Ministerio del Interior (MININT), el 29 de septiembre de 1961, y se convirtió poco después en la Ley 989 del gobierno revolucionario, el 5 de diciembre de 1961.
Una espera de 51 años y algo más
Para la caída de esta barrera de contención migratoria, los cubanos han tenido que esperar 51 años, un mes y 10 días. Tiempo más que suficiente para coartar un derecho universalmente reconocido.
En su inmensa mayoría, los cubanos tendrán a partir de ahora una posibilidad más para elegir sobre su destino, temporal o definitivamente. Necesitarán una visa y dinero, y tendrán que abonar un impuesto para obtener el pasaporte, su extensión y el impuesto aeroportuario en una moneda con la que no le pagan. Pero la brecha está abierta y la alegría con que muchos jóvenes comienzan a alfabetizarse en términos de viajar al mundo es un indiscutuble motivo de alegría nacional.
Para los residentes en la isla, mantener la vigencia del pasaporte costará un total de $140 CUC o dólares, que no es lo mismo pero es igual.
En el lapso entre el anuncio oficial y la entrada en vigor de la ley, las autoridades de la Dirección de Inmigración y Extranjería del MININT han hecho una serie de especificaciones adicionales que dan una perspectiva del alcance que la medida pudiera tener para numerosos sectores de la población cubana.
Entre las aclaraciones más importantes están la posibilidad de viajar los menores, la eliminación de la prórroga por estancia en el extranjero, y la opción real de ajustar estatus migratorio en Estados Unidos sin perder la residencia en la isla.
Médicos a la expectativa
También que no será necesario la actualización del pasaporte para quienes habían hecho el trámite antes del 14 de enero, de manera que solo deben comparecer a las oficinas de procesamiento los menores y discapacitados para el debido procesamiento en estos casos.
Aunque las agencias de noticias han divulgado una versión sobre la decisión gubernamental de que los médicos y profesionales de la salud viajen sin restricciones, no ha habido una comunicación oficial al respecto y habrá que esperar por lo que acontezca a partir de hoy. La legislación señala que el sector médico será protegido como una esfera estratégica para la nación y habrá que solicitar el permiso especial, como mismo harán ciertos deportistas de alto rendimiento y funcionarios gubernamentales.
También se mantiene la decisión de inhabilitar el título de graduado universitario a quienes viajen o traten de establecer su residencia en el exterior sin cumplir con el requerimiento del servicio social.
La reforma migratoria está en marcha y habrá que seguir, sobre su paso, los pormenores de una nueva etapa para la población cubana.
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