Comentario a un artículo aparecido en el portal Misceláneas de Cuba
Pues muy sencillo de veras...Antes que todo gracias por comentar la
entrevista.
Primero, si valoras aunque sea uno de los puntos del proyecto, significa
que no es un despropósito total, así es que ya va siendo algo.
Con respecto a
la parte política del asunto… Se me podrían ocurrir mil razones, pero no voy a
proponerte nada fácil, algo así como “volver a empezar es el sueño profundo de
todo ser humano” o éste que tampoco está nada mal “porque cualquier pasado fue
mejor” sino un punto que me parece crucial y que ya se ha planteado por
numerosos observadores de la realidad nacional.
Si mañana la gente harta de tanta injusticia se lanza para la calle, digamos a ocupar Nuevo Vedado para desalojar a los ricachones beneficiados por el castrismo, o el Reparto Siboney, por sólo dar algunos ejemplos; no caben dudas que semejantes disturbios serán reprimidos por la fuerza bruta a la que nos tiene acostumbrados la dictadura.
Si mañana la gente harta de tanta injusticia se lanza para la calle, digamos a ocupar Nuevo Vedado para desalojar a los ricachones beneficiados por el castrismo, o el Reparto Siboney, por sólo dar algunos ejemplos; no caben dudas que semejantes disturbios serán reprimidos por la fuerza bruta a la que nos tiene acostumbrados la dictadura.
Luego, en ese caso ¿crees
sinceramente que los Estados Unidos van a correr el riesgo de una desestabilización total del país? ¿De una degollina masiva de ciudadanos hambrientos y descontentos
tras más de cincuenta años de frustración y represiones de toda índole? Sinceramente
no me lo creo ni un solo segundo.
En cuanto la 82 AB ponga los pies allá adentro de ahí no los saca ni Dios.
En cuanto la 82 AB ponga los pies allá adentro de ahí no los saca ni Dios.
Por eso la “solución española” no es una
vuelta atrás, sino un compromiso razonable ante la evidencia misma de que no
hemos sido capaces de gobernarnos solos sin provocar periodos de crisis
recurrentes, que han arruinado una nación otrora rica y próspera. España tiene
experiencia en transiciones (ahora mismo está experimentando otra hacia el
Federalismo) y podría ayudarnos a que todo transcurra sin demasiada sangre.
Para resumir, una Cuba dentro de ese proyecto mantendría lo alcanzado hasta
ahora (el estado de bienestar) y la independencia tributaria, económica y
política de la que no sólo saldrían beneficiados los cubanos, por cierto. Y
para aquellos que repugna el volver a ser españoles, ya no sólo lo serían -como
en el siglo pasado, sino que ahora también gozarían de la condición de europeos
y eso, desde mi punto de vista, ilumina el debate desde otras perspectivas a no
desestimar a la ligera.
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